La historia secreta de Montevideo

Fragmento

La historia secreta de Montevideo

INTRODUCCIÓN

Todo comenzó con un barco. Así como casi todo comienza. Era un pequeño barco carguero, un poco viejo quizás. Se cuenta que solía transportar barriles de vino clarete de Burdeos a Londres, internándose en el apacible Mediterráneo. Era fuerte, con sus 180 toneladas era espacioso y seguro, pero ¿sería capaz de llevar colonos al Nuevo Mundo?

Eso quizás no le importaba ni a William Bradford ni a William Brewster. Ellos estaban convencidos de lo que buscaban, en sus ojos se veía el convencimiento absoluto y la búsqueda de libertad y de un paraíso que no estaba en aquella Inglaterra. Eran calvinistas, puritanos buscando su edén, escapando de los mandatos de Roma. Viajaban con sus familias enteras buscando un futuro en aquellas desoladas tierras del Nuevo Mundo.

Habían conseguido de la compañía de Virginia una concesión de 32.500 hectáreas de tierra, derechos de pesca, permiso para comerciar con los indígenas y hasta se les llegó a permitir improvisar un sistema de gobierno propio. Salieron desde Plymouth un 16 de setiembre de 1620, surcando el Canal de la Mancha se internaron en el Atlántico. Largos y penosos fueron los meses que trascurrieron dentro de aquel barco, luego del segundo mes comenzaron los problemas, que se suavizaron con un acuerdo el 21 de noviembre en la cabina principal.

101 personas surcaron el océano, hasta llegar a tierra indígena y fundar Nueva Plymouth un 11 de diciembre de 1620. De allí en adelante comenzó la colonización sistemática de los territorios del norte del Nuevo Mundo, barcos que llegaron desde 1630. Este pequeño contingente, insignificante quizás históricamente, fue fundamental para la creación de Estados Unidos de Norteamérica. El Mayflower se ha convertido en uno de los símbolos más importantes de la historia estadounidense. Ha marcado lo mejor, pero también lo peor del carácter estadounidense; fue los cimientos donde se desarrolló su carácter.

Dice Paul Johnson:

Ellos y su progenie habrían de construir uno de los principales elementos de la tradición norteamericana, tanto pública como privada1

Este pequeño contingente generó, entonces, gran parte de la mística de la Norteamérica que vendría, desde la religiosidad hasta la moralidad fueron mamados, entre otras cosas, de ese pequeño grupo.

Todo nació con un barco. El Mayflower. Esa sería una frase acertada si estamos hablando de Estados Unidos, de la historia del país más poderoso de nuestros tiempos, de un país que tiene hoy alrededor de 250 millones de habitantes en un territorio de 9.809.155 km2, que ha recibido contingentes de todos los rincones del mundo, ingleses, irlandeses y alemanes, africanos; a esto tenemos que sumarle los latinos, asiáticos y todo lo que nos podamos imaginar. Cosmopolitismo es lo que no le falta al país del norte. Aquel pequeño barco sigue siendo un símbolo de lo que es hoy aquel país, que ha pasado por miles de experiencias y cambios, después de casi 400 años hablamos de la influencia del Mayflower en el nacimiento y desarrollo de los estadounidenses y en un germen de lo que son hoy.

Podríamos contar otra historia. Todo comenzó con un barco, así como casi todo comienza. Era un pequeño navío llamado Nuestra Señora de la Enzina, apodado La Bretaña. Pequeño pero fuerte, quiso el destino verlo cruzar el Atlántico para traer al primer contingente de pobladores para Montevideo. Fue por 1726, un 19 de diciembre, con el calor que empezaba a picar en la bahía, desnuda todavía, de una ciudad sin construir. Eran aquellos habitantes de las siete islas del Atlántico, las Canarias, que vieron irse otro navío en 1729 con destino a Montevideo.

El San Martín llegó a la nueva ciudad del Plata con otra tanda de emigrantes canarios.

Todos ellos con su historia, su pasado, sus costumbres, su religiosidad, sus experiencias, su forma de hablar, su terruño en el corazón. Eran mayoría en un Montevideo que estaba naciendo, pobre, difuso, que intentaba crear su propia personalidad. Que se fue dibujando a partir de su población.

Si todo comenzó con un barco para un país tan cosmopolita y extenso como Estados Unidos, para Montevideo primero y para todo el Uruguay después, ¿no habrá comenzado todo con un barco?

1 Johnson, Paul, Estados Unidos, la historia, Ed. Vergara, Buenos Aires, 2001, pág. 51.

La historia secreta de Montevideo
La época colonial y la revolución artiguista 1724-1820

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