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Cindy la regia: El día que la princesa perdió la cabezaPrimera edición digital: diciembre, 2019D. R. © 2019, Ricardo Ariel Velderrain CastroD. R. © 2019, derechos de edición mundiales en lengua castellana:Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. de C. V.Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra núm. 301, 1er piso,colonia Granada, alcaldía Miguel Hidalgo, C. P. 11520,Ciudad de Méxicowww.megustaleer.mxDiseño de interiores y portada: Manuel LeónD. R. © 2019,Ricardo Cucamonga, por las ilustracionesPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright.El copyrightestimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizadade este libro y por respetar las leyes del Derecho de Autor y copyright.Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores.Queda prohibido bajo las sanciones establecidas por las leyes escanear, reproducir total o parcialmente esta obra por cualquier medio o procedimiento así como la distribución de ejemplaresmediante alquiler o préstamo público sin previa autorización.Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra diríjase a CemPro(Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, https://cempro.com.mx).ISBN: 978-607-317-788-7megustaleermexico@megustaleermex


Este book, tipo, va dedicado a todos los fans de Cindy la Regia.Ustedes tipo cambiaron mi vida, goeey. ¡Love you cañón! R.




SAN PETER(osea el centro del mundo)


Bueno, tipo… “Querido diario”. ¿Cómo estás?… Oye, ¿quieres saber algo?…¿Sí? Pues…¡Me estoy volviendo loca! ¡COMPLETAMENTE LOCA!¡Ay, sorry! ¡Ya sé! Cero coolcomenzar a escribir en tus páginas de esta forma, goeey, ¡y con lo cuteque te ves con tu cubierta de piel llenita de monogramas LV y oliendo a nuevo! Tipo: FailCindy, FAIL! Pero ahorita que te explique seguro me vas a entender; porque con la pena, Dear Diary, ¡pero me agarraste en uno de los PEORES momentos de mi vida!¡Sí, goeey!¡Cañón! I’m a TOTAL mess!¡Te juro que en mi vida me ha-bíasentidoasí!… No como, no duermo, lloro todo el día, o sea: ¡MAL! ¡Ya no sé qué hacer con esta angustia! No me están funcionando mis centros espirituales: ni el gym,ni el spa, y lo que más me preocupa: ¡ni el shopping! ¿Cómo te explico? ¡Estoy más desesperada que una novia que se da cuenta de que no le cierra el vestido dos días antes de la boda! ¿Sa’s cómo?Hoy casi se me salió la lagrimita en yoga. ¿Qué tan mal me vería, quelamaestrame habló después de la clase y me dijo que mejor me fuera a mi casa a escribir lo que estaba sintiendo, porque traía los chakras como si me los hubiera alineado un maraquero con Parkinson? Como ando tan desesperada y me pareció buen consejo, levanté mi apachu-rradísimo ánimo del tapete y me fui de inmediato a la boutique de Louis Vuitton a “adoptarte” (y como ya andaba en ésas, también a una blusita monísima que hiciera juego con mis lágrimas) y bueno, pues aquíestoy contigo, “Querido Diario”. Por cierto, no me gusta la idea dellamarte “diario” como todo el mundo, ¿te puedo decir “Di”? Comoque suena más coolymerecuerda a mi santa personal Lady Diana, ¿te parece bien?Cool! 14 de febrero10


¡O sea! ¡Mi hombre perfecto!11


¿Sabes? ¡Me estás cayendo superbién, Di! ¡En serio! Y como ya sientomildeconfianza contigo, déjame contarte la triste, espantosa ymega dramática tragedia queestoyviviendo.¡Checa!Pues resulta que conocí a un niño encantador. ¡Goeey, no tienesidea! ¡Divino! Todo comenzó hace tres meses cuando mi bestieKekahizo un get-togetheren su casa para presentarnos a los nuevos so-cios de la consultora de su daddy. Todo en plan relax. Era un sábadoen la tarde… me acuerdo perfectamente porque yo traía el vestiditoazul plúmbago de Fendi que me queda supercute. Nada más entrara la terraza lo vi y yo: OH… MY… GOD!¿Cómo te explico? ¡El niñoque siempre había soñado! Tipo: más alto que yo, pelo castaño claro,barba perfectamente recortada, ojos verdes para morirte y una deesas caras que son un combo perfecto de baby facepero supervaro-nil. Con un cuerpoto die for: de gym, pero sin ser too much(porquecuando los niños atraviesan la línea y se ponen como neumáticos fi-sicoculturistas, como que se ven medio tosquitos, ¿verdad?). Imagí-nate que mezclas un Brad Pitt antes de recorrer el Tercer Mundoarmando su familia multiétnica, con un Liam Hemsworth pre lenguade Miley Cyrus y añades un toque de Zac Efron cuando se metió algymdespués de High School Musical. O sea: ¡Uff! Y por si fuera poco,vestido impecablemente en Armani con unos bostonianos Pradahermosos (porque yo siempre he creído que los zapatos son el espejodel alma). ¡No, goeey! ¡TODO lo que me gusta en un niño! ¡Te juroque sentí igualito que cuando la vida se mueve en cámara lenta en laspelículas!¡Ah! ¡Pero no creas que por eso me puse como puberta ñoña! O sea,¡no!Hello?Porque aunque me empezó a palpitar el dedo del anillo(misextosentido para detectar a un partidazo), ¡obvio que metí break ymecontrolé!Durante un largo rato no le dediqué más allá de un par demiraditas,fingiendoconcentrarme en todo mundo excepto enél;una técnica milenaria que he aplicado desde chiquita para interesar a un chico aún más de lo que logra mi privilegiada genética. Porque la 12


verdad, Di, aunque los hombres digan que les gustan las niñas down-to-earth, la verdad es que siempre acaban como idiotas cacheteando el piso detrás de nosotras las inalcanzables… tal cual.Anyway.Como lo planeaba, Max (que por cierto así se llama esteniño)anduvo todo el tiempo tratando de acercarse a mí, sutil pero firme, y poquitito después ya estábamos platicando a la luz de una de esas enormes lunas de otoño desde las alturas de Chipinque. La atmósfera se fue poniendo cada vez más romántica y aunque empe-zaba a hacer algo de frío, ¡la temperatura en mi corazón era de agosto norteño, goeey! Yo lo escuchaba atentamente mientras me contaba que no tenía novia y que trabajaba como consultor top de la compañía financierade su familia; y que no tenía novia y estaría unos mesesenlaciudaddandoasesoría a un corporativo de San Pedro; y que no tenía novia y era un hombre de los de antes que todavía creía en los Verdaderos Valores; y que no tenía novia y le gustaba el romance y los paseos por la playa… y sobre todo: que no tenía novia. ¡O sea! ¡Mi hombre p