La creencia en lo sobrenatural es tan antigua como el propio mundo. Y está tan extendida que no hay quien escape a su embrujo. En Estados Unidos, la celebración del «truco o trato» se apodera de barrios enteros. Para los británicos, Halloween es una tradición antiquísima: se trataba de una festividad céltica conocida como Samhain. En la Europa cristiana, la Iglesia se apropió de esta festividad y la transformó en el día de Todos los Santos (1 de noviembre) y la noche de Ánimas (31 de octubre). En México, y por toda América del Sur y Central, el día de los Muertos es una fiesta llena de expresividad que se celebra durante los días 1 y 2 de noviembre para recordar y honrar a los espíritus de los difuntos. Y así podíamos seguir por el resto del mundo (China, Japón, los países Nórdicos...). La literatura, claro, no es ajena a este fenómeno... paranormal. En las siguientes líneas, la escritora Jeanette Winterson explica el carácter histórico y antropológico de esta creencia al tiempo que recorre algunos de los hitos más relevantes de la novela gótica y de terror (a través de nombres como Nathaniel Hawthorne, Edgar Allan Poe, Shirley Jackson, Stephen King, Mary Shelley, Washington Irving, E. T. A. Hoffmann, Charles Dickens, Horace Walpole, Henry James...). El texto, una introducción a su nuevo libro, «Días de fantasmas» (Lumen, octubre de 2023), es -en efecto- un acercamiento impecable al atractivo de los fantasmas en el imaginario popular, a esos seres que siguen siendo hoy lo que siempre han sido: una respuesta parcial al misterio de la muerte.