Gaudio

Danny Miche

Fragmento

Creditos

Diseño de portada e interior: Pablo Piola

Gaudio

Danny Miche

1.ª edición: junio, 2016

© 2016 by Danny Miche

© Ediciones B Argentina S.A., 2016

para el sello Javier Vergara Editor

Av. Paseo Colón 221, piso 6

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

www.edicionesb.com.ar

ISBN DIGITAL: 978-987-755-002-3

Maquetación ebook: Caurina.com

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

Dedicatoria

 

 

 

 

 

A mi familia, que banca y apoya cada uno

de mis proyectos.

Agradezco a todos los que han sido y siguen

siendo parte de la vida de Gastón Gaudio.

Colaboración en textos e investigación:

Andrea D'Emilio.

Contenido

Contenido

Portadilla

Créditos

Dedicatoria

 

Prólogo

Introducción

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Otros títulos

Álbum fotográfico

gaudio-4

Prólogo

El ser humano es, antes que nada, alguien arrojado al desafío de enfrentar un universo hostil en completa soledad. Consciente de su propia finitud, ha de luchar contra la angustia que esto genera y a la que Don Miguel de Unamuno llamó sentimiento trágico de la vida.

Somos sujetos del deseo y la palabra. Casi nada queda de nuestra condición de “animal biológico”. De allí que, para el hombre, no exista el instinto, esa fuerza que impulsa a todos los miembros de una especie a tener la misma respuesta frente a situaciones idénticas. Muy por el contrario, cada persona es única y sus reacciones tienen que ver, no con su pertenencia a la especie, sino a la combinación de tres distintos factores cuya interrelación irá formando la base de su comportamiento: la herencia, la historia y la sociedad en la que vive.

La herencia pone en juego todos los factores genéticos que forman parte de una persona: su estatura, el color de sus ojos o la tendencia a adquirir ciertas enfermedades. La historia personal será fundamental en la construcción de su personalidad: los padres que ha tenido, sus vivencias infantiles, su paso por el colegio, la existencia o no de momentos traumáticos acontecidos, sobre todo, en los primeros años de su vida, el atravesamiento de la adolescencia y la iniciación sexual. ¿Cómo ha sido todo esto? ¿Recibió aliento y contención por parte de su familia o, por el contrario, fue atravesado por discursos frustrantes que lo dejaron sin armas para enfrentar la sensación de soledad e indefensión frente al mundo? Es en este punto en el que se definirá la subjetividad característica de cada hombre, su manera particular de disfrutar, sufrir o encarar los momentos duros de la vida.

En cuanto a lo social, no debemos olvidar que la realidad en la que vivimos nos impacta y que nuestra psiquis debe vérselas con ella. No es lo mismo vivir en una época histórica que en otra, en una cultura que en otra o, incluso, en una clase social que en otra. Son diferentes las dificultades y los estímulos que el sujeto recibe a favor o en contra y que lo llevan a desarrollar sus aptitudes y mecanismos de defensa.

Lejos de lo que pudiera pensarse, la carencia de instinto no es una desventaja con respecto a otras especies. Por el contrario, es lo que pone de manifiesto que para nosotros, los humanos, se hace necesaria una preparación y una construcción permanente y laboriosa durante toda la vida, para poder ir asumiendo los distintos roles que nos esperan: hijo, amigo, pareja, jefe o padre. Todos y cada uno de los lugares que debamos ocupar tienen que ser construidos, porque el hombre no es un ser natural sino un ser social que, ante la falta de instinto, ha desarrollado una fuerza mucho más potente: el deseo; esa energía que permanentemente nos impulsa a hacer cosas, armar proyectos laborales o sentimentales, estudiar o hacer un viaje. El deseo que, por ejemplo, toma la forma de la búsqueda del amor, del conocimiento o de

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