Pequeño gran libro: Cáncer

Jimena La Torre

Fragmento

Pequeño gran libro: Cáncer

Tenés el Sol en Cáncer: sos de Cáncer

El lugar en donde está el Sol en el momento de tu nacimiento determina el signo solar, más conocido como signo del zodíaco. Si naciste entre el 20 o 21 de junio y el 21 y 22 de julio, el Sol transita el signo de Cáncer, o sea, sos de ese signo.

Ahora, ¿qué es ser de Cáncer? El Sol representa el padre con el que nos identificamos, el verdadero, el básico. Para Cáncer, los padres son todo, siempre buscan a ese padre o esa madre en sus parejas; de hecho, el que no logre dar con alguien que pueda ser parecido a su figura paterna o materna seguramente elegirá quedarse solo.

¿Cuál es el planeta regente de Cáncer? Es el satélite natural de la Tierra, la Luna, por eso este signo tiene un tema con la inseguridad, “se roba” la luz del Sol y nos engaña cuando está llena, porque creemos que la luz brillante es de ella y, simplemente, es el reflejo de la luz del Sol. Por ende, Cáncer muchas veces se muestra con un caparazón luminoso, maravilloso, encantador, que no siempre es lo que verdaderamente es.

La Luna en astrología

Representa en nuestra carta natal el lado más inconsciente y fácil de reconocer cuando nos enojamos y nos ponemos lunáticos. Sabemos que debemos evitarlo, porque nos lleva a un submundo de inestabilidad, pero muchas veces seguimos haciéndolo. Esta es una de las utilidades de la astrología: la Luna es lo que nadie ve de vos. La Luna siempre tiene importancia, esté en el signo donde esté y haga el aspecto que haga, seas del signo que seas. Pero tiene algunos puntos fundamentales para considerar. Cada Luna supone una energía distinta, cualquiera sea su posición, que siempre indicará el refugio en nuestra vida, el sentirnos “como en casa”, nuestro hogar, nuestro manto protector, nuestra nutrición.

El signo lunar se establece a partir de donde transita la Luna en el día, el mes y el año en que nacimos. Es muy importante en la carta natal: varía, oscurece o transforma la energía del planeta al que le haga aspecto (se llama así a la relación entre planetas en la carta) o de la casa astrológica en que se encuentre, y nos dice qué es lo que más debemos trabajar para modificar aspectos débiles de la personalidad.

De todas maneras, ayuda a encontrar la parte guardada de nuestro sentimiento y, estando en Cáncer, exalta las características de por sí bastante conflictivas de este signo. Los planetas que están en conjunción (se ven exactamente al lado de la Luna en tu dibujo de la carta natal) influirán en tu sensibilidad y te harán vivir en un estado “tipo” canceriano, en el que se conjugan y se nutren de energías afectivas superimportantes para el ser humano.

La Luna junto al Sol solo es cuando se nace con luna nueva, seas del signo que seas. Esto hace que se una la conciencia y la inconsciencia de esta persona y sea muy complejo para comprenderse y para hacerse comprender.

La Luna junto a Mercurio es una persona que puede tener una gran inteligencia emocional y transmitir, desde el signo en el que esté, de la mejor manera las palabras más sensibles para encantar al otro.

La Luna junto a Venus es un ser encantador, posee la magia de convencer a todos. Hechiza con su magnetismo y seducción.

La Luna junto a Marte ve a su figura materna demasiado guerrera y activa. Quizás no es una persona que sepa amar románticamente. Dará órdenes en su familia y a sus hijos.

La Luna junto a Júpiter es una energía que engrandece la popularidad. Hace que esta persona ame a todos y que todos quieran estar en su casa, aunque muchas veces él quiera escapar.

La Luna junto a Saturno limita la sensibilidad de la persona, lo puede hacer frío, calculador y hasta un rechazador nato del amor familiar.

La Luna junto a Urano es una persona que puede cambiar muchas veces de hogar y no comprometerse verdaderamente con su familia primaria: quiere ser distinto.

La Luna junto a Neptuno es una persona que necesita que la amen en demasía. Se puede convertir en una especie de necesitado afectivo y eso le puede traer muchas complicaciones. Necesita terapia, que le brinden apoyo y contención permanentemente (como todo canceriano).

La Luna junto a Plutón es una persona que proviene de una familia en la que se conocieron los peores secretos. Sale adelante, renace y puede llegar a formar una familia poderosa.

Durante el tiempo de gestación y su niñez es absolutamente carnal y sensible. Tiende a querer volver a estos estados de los cuales aspira reencontrar o preservar lo que lo hace sentir en ese abrigo, así como el abrigo de una madre o un padre cuando es niño, y eso es lo que hará que necesite el amor siempre cerca. Vivir la vida como en un cuento de hadas: la princesa y su príncipe azul, una maldición que combatir y unos monstruos amenazadores; con ese amor puro, intuyendo siempre el peligro hacia su familia y esperando el “final feliz”, sumergido en un sueño ideal e inaccesible quizás para otro signo.

Pequeño gran libro: Cáncer

Los símbolos y la mitología: el signo número cuatro

Carcinos, el Coloso

Hera, la esposa de Zeus, odiaba a Hércules, y por eso envió a Carcinos, un cangrejo coloso, a importunarlo mientras combatía con Hidra. Este comenzó a picar los pies de Hércules con sus pinzas y casi le ocasiona la derrota. Hera no quedó feliz con el resultado, pero no se olvidó del sirviente y el sacrificio que había hecho por ella, por eso elevó a los cielos su imagen.

Hécate, la triple diosa

Una de las diosas menos conocidas, hija menor de Zeus, diosa de la Luna. En el mundo subterráneo, gobernado por Hades, gozaba de gran autoridad, era conocida como la reina invencible. Tenía la autoridad en las ceremonias de expiación y purificación de las sombras, en las que se les permitía reparar las malas acciones de sus vidas pasadas.

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