Para Dulce Chacón
Para Ana Menasanch
Para Diego Talavera
Para Rafael Cobiella
Mi problema con los libros es que son sucesivos y yo soy simultáneo: todo lo veo y lo siento y lo quiero a la vez.
El tiempo es sucesivo como un libro al que hay que irle pasando las hojas.
FERNANDO VALLEJO
Mi hermano el alcalde
Evoco ahora lo que no he vivido.
Es utensilio extraño la memoria.
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD
Diario de Argónida
Los días del mar
Miro a mi alrededor, éste es mi paisaje, el lugar de mi regreso; éste es el sitio de un sonámbulo que ahora vuelve para mezclarlo todo, nunca he sabido vivir en la realidad, y ahora tampoco, se mezclan los tiempos, las sensaciones y los recuerdos, y sufro la impresión de estar viviendo al tiempo varias épocas de mi vida, de las que sobresale la adolescencia; ni la edad, ni las heridas del tiempo y de la vida, ni las ausencias reiteradas, ni la muerte ni el estupor, ni la desolación de haber estado solo, ni la realidad ni sus pesadillas, ni los sentimientos torcidos que siguen causándome perplejidad y cansancio, nada de lo ruin que me sucede, lo que yo produzco o lo que yo mismo sufro, ha sido capaz nunca de desnudar la ingenuidad que sigo sintiendo como el lugar en el que se producen mis días, aún no sé por qué suceden las cosas, ni sé el origen del dolor ni de la alegría sé nada, no soy un niño ni soy un adulto, soy una sombra desplazándose al amanecer desde la cama, como un adolescente ante este espejo que ahora me ve lavarme rápidamente, limpiarme los dientes, afeitarme aún soñoliento la barba que me interroga, el pelo blanco, el cerco senil de los ojos, ése soy yo, y a lo largo del día ese que se ha mirado en el espejo se olvida de sí mismo, ya es el otro para los otros, ha salido al campo, por así decirlo, y se encuentra solo, tan solo riendo, le echa leña a la conversación ajena, se siente servicial y actúa como tal, vacía su espíritu y su cuerpo, se agota en aviones y en conferencias, escucha a artistas y a sus representantes, envía flores, tarjetas, felicita cumpleaños, y vive en secreto dos o tres vidas, o cuatro, no es él quien está, o quizá no está en ninguna parte, es sin duda el adolescente que fue y salió huyendo de esa edad como si quemara, en algunos resquicios de