La sociedad civil vs. la corrupción

Alejandra Lajous

Fragmento

Título

Introducción

En la actualidad, gracias a las nuevas formas de comunicación electrónicas, todos entendemos que cualquier cosa puede ser vista y comprendida de formas muy distintas. Tradicionalmente los procesos históricos han sido abordados desde una perspectiva única.

Cuando me enfrenté a contar la historia de la sociedad civil que combate la corrupción me di cuenta de que nuestro conocimiento múltiple de la realidad nos hace difícil aceptar que existe una sola versión. Este libro presenta 10 relatos, resultado de entrevistas. Son complementarios de manera directa o indirecta, y juntos muestran que en México diversas expresiones de la sociedad civil organizada ya son visibles.

Cada relato cuenta una parte de un proceso amplio, múltiple y diverso. Los entrevistados nos dan su testimonio de cómo vivieron su participación en ese proceso. Al presentar múltiples voces, me parece que surge una historia más contemporánea y más rica del combate a la corrupción.

Como en la Historia la interpretación es inevitable, reconozco que mi selección de los participantes deriva de mi entendimiento de lo que fue, a grandes rasgos, el proceso que desencadenó su surgimiento a la luz pública.

Es posible que muchos de los lectores de este libro hayan tomado conciencia de la existencia de los grupos de la sociedad civil organizada de manera muy reciente y, por lo mismo, sientan que es un esfuerzo relativamente nuevo. Pero hay grupos que llevan más de 20 años trabajando y otros se han ido conformando a través de estos años. Todos lo hacen de manera distinta y buscan metas particulares.

Cada persona o grupo es autónomo y ve la forma de atacar la corrupción y la impunidad de distinta manera. Sin embargo, saben cuándo actuar unidos. Este libro exhibe su diversidad y sus puntos de unión.

Entrevisté a seis personas por su labor individual. Empecé con Federico Reyes Heroles, quien destacó la necesidad de la sociedad de contar con datos suficientes para conocernos y creó Transparencia Mexicana, donde desarrolló la primera Encuesta Nacional de Corrupción y Buen Gobierno. María Marván echó a andar el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y, con gran amplitud de miras, lo llevó a ser un organismo con alcances que nadie había previsto. Mauricio Merino trabaja, desde el CIDE, los temas de transparencia y de rendición de cuentas. Sumó investigadores, asociaciones e instituciones públicas y privadas para formar la Red por la Rendición de Cuentas, como un foro para intercambiar ideas. Ahí comenzó la creación de las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción. Enrique Cárdenas tuvo una posición coyuntural, pero determinante. Él logró que grupos con diferentes concepciones del proyecto se sentaran a colaborar y que abogados, que representaban distintas corrientes, pudieran elaborar una versión jurídica aceptable a todas las partes. Eduardo Bohórquez formó un colectivo por WhatsApp, que sumó a asociaciones, académicos y a todos los que quisieran participar en una negociación con el Senado sobre la llamada Ley 3de3, así como acerca de las otras leyes del Sistema Nacional Anticorrupción. Jacqueline Peschard fue la primera presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción. Luchó por poner en marcha una entidad que no tenía ni oficinas, ni recursos. Su tesón personal y su conocimiento fueron el impulso necesario para que el Sistema Nacional Anticorrupción comenzara a tomar su curso institucional.

Como instituciones, incluí a México Evalúa que, bajo la dirección de Edna Jaime, vivió el lento proceso para abrir las posibilidades de acción para los grupos de ciudadanos interesados en el quehacer público. Ellos se han centrado en el tema del gasto público. Fundar, dirigido por Haydeé Pérez Garrido, ataca los problemas de su interés de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. De este modo, hace propuestas de políticas públicas no sólo con investigación de gabinete, sino también con las vivencias de quienes son los sujetos de dichas políticas. Juan Pardinas, del Instituto Mexicano para la Competitividad, cuenta su participación en la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, así como el entusiasmo con el que ve que la tecnología puede ser un factor disruptivo de la corrupción. Claudio X. González, aprovechando su experiencia en Mexicanos Primero, narra cómo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad busca que la sociedad tome conciencia de la gravedad de los problemas que urge enfrentar.

Esta historia múltiple necesariamente queda muy incompleta, pues hay mucha más gente que ha dedicado toda su vida profesional, o parte de ella, a combatir la corrupción y lo ha hecho exitosamente. Son tantos que es imposible enumerarlos, así que sólo mencionaré a algunos muy conspicuos como Luis Carlos Ugalde, María Amparo Casar, José Octavio López Presa y Lourdes Morales, pero hay muchísimos más.

A todos ellos dedico este libro.

CIUDAD DE MÉXICO, OCTUBRE DE 2018

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos