EL IDIOMA
GUÍA DE PRONUNCIACIÓN
El griego es una lengua hablada y escrita sin interrupción a lo largo de 3.500 años y su vocabulario ha influido poderosamente sobre todas las lenguas cultas del mundo. De ella llama la atención el hecho de tener un alfabeto diferente, aunque este no debe resultar totalmente extraño, ya que muchas de sus 24 letras guardan correspondencia con el alfabeto latino, que procede del griego. Además, algunas de sus letras más particulares son conocidas porque se utilizan en matemáticas o en física para expresar conceptos: es el caso de la pi (Π) o la sigma (Σ). Lo más sorprendente para el viajero es el curioso parecido fonético que existe entre el español y el griego hablado; de hecho, la sensación que tiene un hispanohablante al escuchar griego por primera vez es la de estar oyendo “un español desordenado”. El griego se pronuncia de manera clara y con una entonación muy similar a la española. Hay muchísima similitud entre los sonidos consonánticos de una y otra lengua, a excepción de algunos que no existen en español. Por ejemplo, en griego se conserva la diferencia entre los sonidos “b” y “v”, entre la “s” sorda y la “s” sonora, y hay distintas pronunciaciones para la “d” y la “g”.
A diferencia de otros países con mayor extensión y mayor número de hablantes, en Grecia hay bastante uniformidad en cuanto a los acentos locales, y la lengua no experimenta muchas variantes. Pero el griego es también la lengua de Chipre, donde presenta rasgos particulares, y la de las numerosas comunidades de griegos dispersas por el mundo.
Las vocales del griego suenan exactamente igual que las cinco vocales españolas (a, e, i, o, u), es decir, sin grados intermedios como en otros idiomas. Sin embargo, son diez las letras que se utilizan para representar estos sonidos. Así, la a se representa con la letra alfa (α); la e con la letra épsilon (ε) y el antiguo diptongo (αι); el sonido i puede escribirse de cinco formas diferentes: con la iota (ι), la ita (η), la ípsilon (υ) o con las grafías dobles (ει) y (οι); para el sonido o se utilizan la ómicron (ο) y la omega (ω) –“o” pequeña y “o” grande–, que se pronuncian igual; por último, el sonido u se escribe únicamente con la grafía doble (ου).
El hecho de que se utilicen diferentes grafías para los sonidos vocálicos –sobre todo para el sonido i– pone de manifiesto que el griego no se escribe exactamente como se pronuncia, es decir, que, a pesar de que los sonidos se han ido modificando a lo largo de su historia, las palabras conservan muchos de sus rasgos ortográficos originales, como es el caso de las consonantes geminadas (consonantes repetidas de las que se pronuncia solo una). De este modo, la ortografía del griego es una representación de su etimología y de su historia.
El griego es una lengua muy sonora. Las interjecciones que se usan para expresar sorpresa, alegría, pena, molestia o algún otro sentimiento, así como las que sirven para interpelar al que nos escucha, se forman fundamentalmente con vocales abiertas: la a, la e y la o. Así son, por ejemplo, ώπα! (ópa), “¡olé!”, “¡oops!”; άντε! (ánde), “hala”, “venga”; αμάν! (amán), “¡madre mía!”.
Por regla general, todas las palabras terminan en vocal o en consonante “n” o “s”. Solo algunas interjecciones y voces onomatopéyicas, así como vocablos de origen extranjero, presentan otras consonantes a final de palabra: αχ! (ah), “¡huy!”; μπλουμ! (blum), “¡plaf!”; νίκελ (níquel), “níquel”; Μωάμεθ (Moamez), Mohamed.
Tradicionalmente, se han utilizado para la transcripción del griego grafías ajenas al idioma español, como la combinación ph para el sonido f, la th para el sonido θ o la ou para el sonido u. La transcripción de las palabras griegas utilizada en esta guía aspira a resultar sencilla y eficaz para el lector de lengua española, por lo que se han empleado las letras españolas para todos los casos en que estas tienen un equivalente exacto en griego y se ha buscado la opción gráfica más cercana al castellano para aquellos casos en que no lo tienen. Así, para el sonido θ se utilizan las letras “c” y “z” (y no la notación internacional “th”), y para el sonido k las letras “c” y “qu”, igualmente más familiares a los lectores de esta guía. Para los sonidos consonánticos con articulaciones, una oclusiva y otra fricativa, se adoptan las siguientes transcripciones:
“d” oclusiva
ντ
d
como en “dama” (más fuerte)
“d” fricativa
δ
dh
como en “lado” (más suave)
“g” oclusiva
γκ
g
como en “gota” (más fuerte)
“g” fricativa
γα, γο, γου
gh
como en “lago” (más suave)
Aunque en el sistema internacional de transcripción la “s” sonora se representa como “s” y la “s” sorda como “ss”, se ha preferido utilizar la notación “ss” para reflejar el sonido vibrante sonoro que representa la grafía ζ, por lo cual se transcribe:
“s” sorda
σ, ς
s
como en “sal”
“s” sonora
ζ
ss
como en inglés “easy” o en francés “poison”
Por último, se utiliza la “h”, que en español no se pronuncia, para representar la letra χ, que se pronuncia como una aspiración, más suave que la “j” española:
Δεν έχω χρόνο
Dhen ého hróno
No tengo tiempo
VOCALES
Α/α
Alfa. Se pronuncia como la “a” abierta del castellano. Καλά (calá), “bien”; Αθήνα (acína), “Atenas”; αεροπλάνο (aeropláno), “avión”.
Ε/ε
Épsilon. Es el sonido e del español. Ένα (éna), “uno”; επιβάτες (epivátes), “pasajeros”.
Η/η
Ita. Históricamente, se conoce esta letra con el nombre de “eta”. Es la “letra insignia” de la tendencia erasmista en la pronunciación del griego antiguo, que aboga por la pronunciación de esta letra como e larga; sin embargo, la “ita”, como se dice en griego moderno, ilustra claramente el fenómeno fonético denominado “iotacismo”, es decir, la confluencia en la pronunciación i de los sonidos representados por cinco grafías diferentes (η, ι, υ, ει, οι).
Así pues, la ita, siempre se pronuncia i. Es una letra muy frecuente porque es la terminación más característica de la mayoría de los sustantivos y adjetivos femeninos del griego y de muchos masculinos, así como la marca diferencial del artículo y los pronombres de género femenino. El nombre de Elena (Ελένη) –“Griega” en su significado etimológico– se pronuncia en griego Eléni.
Ι/ι
Iota. Es la letra equivalente a la “i” latina. Es marca característica de muchos de los sustantivos de género neutro, como παιδί (pedhí), “niño”; πουλί (pulí), “pájaro”; τυρί (tirí), “queso”; ταξί (taxí), “taxi”.
Ο/ο
Ómicron. La “o” (ómicron), de cantidad breve en griego antiguo, no se distingue hoy día de la “o” (omega), de cantidad larga. Ambas se pronuncian como la “o” del castellano: οδός (odhós), “calle”; οδοντίατρος (odhondíatros), “dentista”; οδηγός (odhigós), “conductor”. Es muy frecuente encontrarla en combinación con la ípsilon o con la iota.
Υ/υ
Ípsilon. Esta letra es la que ha dado origen a la llamada “i” griega, que toma su forma de la ípsilon mayúscula. Se pronuncia siempre como una i: υγεία (iyía), “salud”; υπερβολή (ipervolí), “exageración”; ύπνος (ípnos), “sueño”.
Ω/ω
Omega. La última letra del alfabeto griego, símbolo del final (“alfa y omega”), representa un sonido vocálico o, indistinto en su pronunciación al de la ómicron. La omega es desinencia verbal de los verbos en voz activa. Ejemplos : κάνω (cáno), “hago”; ταξιδεύω (taxidhévo), “viajo”; ψάχνω (psáhno), “busco”; μιλάω (miláo), “hablo”.
DIGRAMAS, DIPTONGOS E HIATOS
ΑΙ/αι
No se trata de un diptongo (pronunciación de dos vocales en un solo golpe de voz, en una misma sílaba), sino de un digrama vocálico, es decir, de la unión gráfica de dos vocales para representar un solo sonido. Se pronuncia como un sonido e, salvo cuando tiene diéresis (ΑΪ/αϊ), caso en que se pronuncian las dos vocales por separado, como en Αϊτή (aití), “Haití”. En los demás casos, es una e como la del castellano: ναι (ne), “sí”; αίμα (éma), “sangre”.
ΑΗ/αη
Se pronuncia como el diptongo español ai, como en αηδόνι (aidhóni), “ruiseñor”.
ΑΥ/αυ
Tiene dos pronunciaciones: como una a seguida de f, en ναύτης (náftis), “marinero”; Ναύπλιο (nafplio), Nauplio, una ciudad importante del Peloponeso; Λευκάδα (lefcada), Lefcada, isla del mar Jónico; o bien como una a seguida de v, como en αύριο (ávrio), “mañana”; Αύγουστος (ávgustos), “agosto”; Πάυλος (pávlos), Pablo; Ευρώπη (evrópi), Europa. El criterio diferenciador es el carácter sordo o sonoro de la letra que sigue al diptongo.
ΕΙ/ει
Se pronuncia como una i: εικόνα (icóna), “imagen”, “icono religioso”; είκοσι (ícosi), “veinte”; ειδήσεις (idhísis), “noticias”.
ΕΥ/ευ
Puede pronunciarse de dos maneras: o como una e seguida de f, es el caso de palabras como ευχαριστώ (efharistó), “gracias”; ευτυχία (eftihía), “felicidad”; o bien como una e seguida de v, como en Παρασκευή (parasqueví), “viernes”. El prefijo ευ-, que significa “bueno”, “bien”, aparece en numerosas palabras de origen griego, como en “eutanasia”, “euforia”, “Eugenio”, “eucaristía”.
ΟΙ/οι
Se pronuncia como una i: οικονομία (iconomía), “economía”; οικολογία (icoloyía), “ecología”. Si aparece con diéresis (ΟΪ/οϊ) o con acento sobre la ο (ρόιδι), se pronuncian por separado las dos vocales, igual que en la secuencia ΟΗ/οη, es decir, como una o seguida de i: ροή (roí), “flujo”, “corriente”.
ΟΥ/ου
Con esta grafía se representa el sonido u, como en oυρά (urá), “cola”; oύζο (ússo), aguardiente anisado; ουρανός (uranós), “cielo”. La grafía ου aparece muchas veces a final de palabra en genitivo, el caso que marca pertenencia, por lo que es bastante frecuente encontrarla en nombres de calles, como en οδός Θεοτοκοπούλου (odhós ceotocopulu), la calle de El Greco.
Υι/υι
Es una combinación bastante infrecuente. Corresponde al sonido i, como en el verbo υιοθετώ (iocetó), “adopto”.
CONSONANTES Y GRUPOS CONSONÁNTICOS FRECUENTES
Β/β
Vita. En griego, como en inglés, en francés o en italiano, hay diferencia entre la “b” y la “v”. La “vita” representa un sonido fricativo v como el del francés en voilá o el italiano vita, por esta razón se transcribe aquí con la “uve”: βέβαια! (vévea), “¡claro!”; βιβλίο (vivlío), “libro”; βλέπω (vlépo), “ver”, “veo”. Algunas palabras se escriben con doble vita (ββ), pero se pronuncian como un solo sonido: Σάββατο (sávato), “sábado”.
Γ/γ
Gama. Corresponde a la “g” del alfabeto latino. Seguida de los sonidos i o e se pronuncia como una i griega: γεωγραφία (yeografía) “geografía”; γιαούρτι (yiaúrti); “yogur”; γυναίκα (yinéca), “mujer”. Seguida de vocales a, o, u se pronuncia como una “g” fricativa, suave, como en “digo” o “hago”: γιγάντιος (yighándios), “gigante”. La gama doble (γγ) se pronuncia como una “n” seguida de “g”: αγγελία (anguelía), “anuncio”; συγγραφέας (singraféas), “escritor”.
ΓΚ/γκ
Grupo gama-kapa. No se trata propiamente de una letra, sino de un grupo consonántico con dos pronunciaciones posibles. Cuando aparece a principio de palabra, se pronuncian como una “g” fuerte, parecida a la de “garra” o “guiñol”, que en esta guía se transcribe con dos “g”: γκολ (ggol), “gol”. Cuando va en el interior de la palabra, debe pronunciarse como “ng”, άγκυρα, (ánguira), “ancla”, si bien una tendencia popular prefiere pronunciarla como la “g” fuerte de la posición inicial (aggira).
Δ/δ
Delta. Corresponde a la “d” en el alfabeto latino. En griego se pronuncia haciendo rozar la lengua contra la superficie de los dientes superiores; por tanto no equivale al sonido de la “d” española, más cercana al sonido representado en griego por el grupo consonántico ντ. Con objeto de reflejar en la medida de lo posible su naturaleza fricativa, se transcribe este sonido con la grafía dh: δύο (dhío), “dos”; δέκα (dhéca), “diez”; δέντρο (dhéndro), “árbol”.
Ζ/ζ
Ssita. Es una “s” sonora, que se transcribe en esta guía como “ss”, dado que este sonido no existe en español. Es una “s” mucho más vibrante que la “s” habitual en español: ζώο (ssóo), “animal”; ζήτω! (ssíto), “¡viva!”, “¡hurra!”; ζέστη (ssésti), “calor”. Aparece también en préstamos del inglés transcribiendo la “s” sonora, como por ejemplo ντιζάιν (dissáin), del inglés design, “diseño”.
Θ/θ
Cita. Tradicionalmente transcrita como “th” o como “θ”, representa el sonido que en el castellano estándar corresponde a la “c” seguida de “i” o “e”, o a la zeta, cuyo nombre procede precisamente del de esta letra griega. Algunas palabras con “θ” son: θάλασσα (zálasa), “mar”; θερμόμετρο (cermómetro), “termómetro”; ανθολογία (anzoloyía), “antología”.
Κ/κ
Kapa. Es una letra muy familiar para los griegos, muy característica de su fonética. Se pronuncia como la “c” de “casa”, “corazón” o “cuna”. Algunas palabras griegas con kapa que, a través del latín, pasaron a la mayoría de las lenguas europeas son: καρδιά (cardiá), “corazón”, de ahí “cardiólogo” y otros derivados; κέντρο (quéndro), “centro”; κανόνας (canónas), “norma”, “cánon”. La doble kapa (κκ), se pronuncia como si fuese solo una: εκκλησία (eklisía), “iglesia”.
Λ/λ
Lamda. Es la equivalente a la “l” del latín. Se pronuncia como la “l” española: λάδι (ládhi), “aceite”; λεμόνι (lemóni), “limón”. La doble lamda (λλ) se pronuncia como una sola: Ελλάδα (eláda), “Grecia”. El rótulo Τράπεζα Ελλάδος (“Banco de Grecia”, el banco nacional) se lee “trápessa eládos”.
Μ/μ
Mi. La “m” del alfabeto latino. Se pronuncia como la “m” española, también en los casos en que aparece doble, como en άμμος (ámos), “arena”; αμμουδιά (amudhiá), “playa de arena”.
ΜΠ/μπ
Grupo mi-pi. Grupo consonántico que puede pronunciarse de dos formas distintas. En interior de palabra se pronuncia mb, como en ομπρέλα (ombréla), “paraguas”. A principio de palabra se pronuncia como un solo sonido b, algo más fuerte que la “b” inicial del español: μπίρα (bíra), “cerveza”; μπάρα (bára), “barra”. Como en el caso del grupo gama-kapa, la pronunciación popular tiende a articular todos los casos de μπ como b.
Ν/ν
Ni. Es la equivalente a la “n” latina. Aparece con mucha frecuencia a final de palabra, ya que es desinencia verbal y marca de caso acusativo en artículos, sustantivos y pronombres. Cuando es marca de acusativo, la “ni” se mantiene a final de palabra si la palabra que le sigue en el discurso comienza por vocal o por alguna consonante fuerte (κ, π, τ, ξ, ψ, μπ, ντ, γκ, τς, τζ); seguida de otros sonidos, tiende a perderse, es decir, ni se escribe ni se pronuncia: τη βλέπω (ti vlépo), “la veo”, en lugar de την βλέπω (tin vlépo). Además, la “ni” final confiere sonoridad a las letras κ, π, τ, haciendo que se pronuncien, respectivamente, g, b, d; así pues, la secuencia κλείσε την πόρτα, “cierra la puerta”, se pronuncia “clíse tin bórta” y no “clíse tin pórta”. Por otro lado, en las palabras con doble ni (νν), como en el nombre propio Άννα, se pronuncia solo una ni: ána.
ΝΤ/ντ
Grupo ni-taf. Grupo consonántico con dos pronunciaciones: “d” fuerte (d) a principio de palabra, ντομάτα, (domáta), “tomate”, y nd en interior de palabra, como en πέντε (pénde), “cinco”. La pronunciación popular asimila a d los dos casos.
Ξ/ξ
Xi. Esta letra representa un sonido doble, el de una “k” y una “s” juntas, por lo que suena como la “x” del español. Palabras con esta grafía son: ξένος (xénos), “extranjero, forastero”; ξεναγός (xenaghós), “guía turístico”; έξω (éxo), “fuera”; εξωτικό (exotikó) “exótico”; ταξίδι (taxídhi), “viaje”. Cuando se trata de una palabra compuesta, el mismo sonido se representa con la grafía κσ, como en έκσταση (éxtasi), “éxtasis”.
Π/π
Pi. Es el equivalente a la “p” del alfabeto latino. Muchas palabras griegas la contienen porque abunda en prefijos y preposiciones (πολυ-, προ-, παρα-, περι-, από, επί-, υπέρ, etc). Algunas palabras comunes con la letra pi son: παρέα (paréa), “compañía”, “grupo de amigos”; πορτοκαλάδα (portocaládha), “zumo de naranja”, “naranjada”; πορεία (poría), “marcha”, “manifestación”; πού (pú), “¿dónde?”; πότε (póte), “¿cuándo?”; πρόβλημα (próvlima), “problema”. La doble pi (ππ) se pronuncia como si fuese una sola: παππούς (papús), “abuelo”.
Ρ/ρ
Ro. Se pronuncia como la “r” del español en la palabra “para”. La “r” fuerte de “parra” no existe en griego. Así pues, se pronuncia el mismo sonido suave en cualquier posición: Ρώμη (rómi), “Roma”; αράχνη (aráhni), “araña”; μπαρ (bar), “bar”. También la doble ro (ρρ) se pronuncia como si fuera una sola: άρρωστος (árostos), “enfermo”.
Σ/σ,ς
Sigma. Es la “s” sorda, la “s” habitual en castellano. Tiene una grafía mayúscula (Σ) y dos minúsculas: una para la posición inicial o intermedia (σ) y otra para la posición final (ς): Σωστός (sostós), “correcto”. En griego son muy habituales las combinaciones σκ, σπ, στ a principio de palabra, lo que para el hablante hispano no es fácil de pronunciar por no haber un sonido vocálico en el que apoyarse; en estos casos, los hispanófonos suelen “improvisar” un sonido inicial e que no existe y que deforma la palabra original. Así, para decir la hora, por ejemplo, se dice stis octó (“a las 8”), y no es correcto pronunciar estis octó. De la misma manera, la palabra “casa”, σπίτι, se pronuncia spiti, y en la secuencia στο σπίτι, “a casa” o “en casa”, lo correcto es pronunciar stospíti, de corrido, para no caer en la tentación de introducir un sonido vocálico en medio. Por último, la doble sigma (-σσ-) se pronuncia siempre como una simple: τέσσερις (téseris), “cuatro”.
Τ/τ
Taf. Se pronuncia como la “t”: τρένο (tréno), “tren”. La doble taf se pronuncia como si fuese una sola: ελάττωμα (elátoma), “defecto”.
ΤΖ/τζ
Grupo taf-ssita. Esta combinación, quizás la más difícil de pronunciar para un hablante hispano, suena como la “j” del inglés en “James” (dz), es decir, como un sonido compuesto de “d” fuerte d y “s” sonora: τζατζίκι (dsadsíqui), ensalada típica hecha de yogur, ajo y pepino.
ΤΣ/τσ
Grupo taf-sigma. El grupo taf-sigma (τσ) se pronuncia normalmente como la combinación de “t” y “s”: έτσι (étsi), “así”. No obstante, en ocasiones, suena muy próxima a la “ch” del castellano: κορίτσι (coríchi), “chica”.
Φ/φ
Fi. Corresponde al sonido f: φίλος (fílos), “amigo”; φανάρι (fanári), “semáforo”; καφές (cafés), “café”.
Χ/χ
Ji. Parecida a la “j” del español, pero más suave, menos gutural. Se pronuncia aproximando la lengua al paladar, como una hache aspirada, de ahí que se utilice la “h” para su transcripción en esta guía: όχι (óhi), “no”; χιλιόμετρο (hiliómetro), “kilómetro”; χίλια (hília), “mil”.
Ψ/ψ
Psi. Representa el sonido resultante de pronunciar una “p” y una “s” juntas: ψάρι (psári), “pescado”; ύψος (ípsos), “altura”.
TABLAS SINÓPTICAS DE REFERENCIA
Α/α
a
ala
Β/β
v
francés “vous”
Γ/γ
gh/y
lago/yate
Δ/δ
dh
lado
Ε/ε
e
en
Ζ/ζ
ss
inglés “easy”, francés “poison”
Η/η
i
imán
Θ/θ
c/z
cero/zapato
Ι/ι
i
imán
Κ/κ
c
cama
Λ/λ
l
lento
Μ/μ
m
muy
Ν/ν
n
no
Ξ/ξ
x
taxi
Ο/ο
o
ojo
Π/π
p
pan
Ρ/ρ
r
para
Σ/σ, ς
s
sí
Τ/τ
t
tú
Υ/υ
i
imán
Φ/φ
f
fácil
Χ/χ
h
“h” aspirada
Ψ/ψ
ps
psicología
Ω/ω
o
ojo
ΑΙ/αι
e
en
ΑΗ/αη
ai
aire
ΑΥ/αυ
av/af
aval/afable
ΕΙ/ει
i
imán
ΕΥ/ευ
ev/ef
Eva
ΟΙ/οι
i
imán
ΟΥ/ου
u
cuna
ΥΙ/υι
i
imán
ΓΚ/γκ
g/ng
gota, anguila
ΓΓ/γγ
ng
anguila
ΝΤ/ντ
d
dama
ΜΠ/μπ
mb/b
ámbar/bala
ΤΖ/τζ
ds
inglés “James”
ΤΣ/τς
ts/ch
chicle
ACENTOS
En la escritura, el griego moderno se diferencia del antiguo en que no hay signos sobre las vocales ni sobre la consonante ro (ρ) (los llamados “espíritus”) y en que los acentos, desde la reforma ortográfica de 1982, han pasado de ser tres a ser solamente uno: el acento agudo (´). En los diptongos, el acento se coloca sobre la vocal que se pronuncia con mayor intensidad: νεράιδα (neráidha), “ninfa”, “hada”. En los grupos αυ, ευ, y en los llamados “diptongos impropios” (dos vocales que en realidad se pronuncian como un solo sonido vocálico, como por ejemplo, ει), el acento se coloca sobre la segunda vocal: αύριο (ávrio), “mañana”; πούλμαν (púlman), “autocar”; είμαι (íme), “soy”. En las palabras que se declinan –es decir, que cambian de forma según cuál sea su función sintáctica en la oración–, el acento puede no permanecer siempre en la misma sílaba: οι άνθρωποι (i ánzropi), “las personas”; τους ανθρώπους (tus anzrópus), “a las personas”.
ENTONACIÓN Y SIGNOS ORTOGRÁFICOS
Como en cualquier lengua moderna, la entonación imprime matices de significado que solo parcialmente pueden ser registrados por escrito mediante signos como la interrogación o la exclamación. Oralmente, el tono con el que se enuncia algo es siempre importante para completar el verdadero significado de lo que se quiere expresar. En general, la entonación del griego es bastante parecida a la del español, aunque se podría decir que la interrogación es más marcada y ascendente.
Los signos con los que se representaba en griego clásico la aspereza o no vocálica, los llamados “espíritus”, han dejado de escribirse. Las palabras que en español y otras lenguas europeas llevan “h” como reminiscencia de su origen heleno –por ejemplo, “historia”– no tienen ya en griego moderno la aspiración característica (ιστορία, istoría). El espíritu áspero ('), que representaba dicha aspiración, no se utiliza ya salvo en ediciones antiguas o en algunas publicaciones nostálgicas, como el periódico Estía, que se imprime ignorando la reforma ortográfica del año 1982. Por último, quienes estén familiarizados con el griego clásico echarán también en falta la “iota suscrita” (˛).
Los signos de puntuación más habituales en griego son: el punto (.), el punto alto (·) –que equivale a nuestro punto y coma–, la coma (,) y la diéresis (¨), utilizada para señalar la pronunciación por separado de dos vocales: χαϊδεύω (haidhévo), “acariciar”.
El signo de interrogación se representa en griego con el punto y coma (;). Tanto este como el signo de exclamación (!) se utilizan solo al final.
El apóstrofo (') se usa para indicar la elisión de una letra –es decir, su desaparición– y ocupa el lugar de la vocal que se pierde: απ' όλα (από + όλα), (apóla), “de todo”.
LETRAS QUE SON NÚMEROS
Desde la Antigüedad, en griego se utilizan para la numeración las letras del alfabeto seguidas del apóstrofo. Por ejemplo, una conocida avenida del centro de Atenas, que lleva por nombre Τρίτης Σεπτεμβρίου (trítis septemvríu), “Tres de septiembre”, aparece referida en los rótulos con la letra “gama” y el apóstrofo (Γ' Σεπτεμβρίου). A continuación, se incluyen los diez primeros números romanos con su equivalencia en la numeración griega:
I
α'
II
β'
III
γ'
IV
δ'
V
ε'
VI
στ'/ς'
VII
ζ'
VIII
η'
IX
θ'
X
ι'
ABREVIATURAS MÁS FRECUENTES
άγ.
Άγιος
áyios
Santo, San
αρ.
Αριθμός
arizmós
n°
Κος.
Κύριος
quírios
Sr.
Κα.
Κυρία
quiría
Sra.
κτλ.
και τα λοιπά
quié ta lipá
etc.
κλπ.
και λοιπά πολλά
quié lipá polá
etc.
λ/σμός
λογαριασμός
loghariasmós
cuenta
μ.
μέτρα
métra
metros
μ.μ.
μετά μεσημβρίαν
metá mesimvrían
p.m.
μίλ.
μίλια
mília
millas
μ.Χ.
μετά Χριστόν
metá Jristón
d.C.
π.μ.
προ μεσημβρίας
pro mesimvrías
a.m.
π.χ.
παραδείγματοςχάρινπ
paradhígmatos hárin
p. ej
π.χ.
προ Χριστού
pro Jristú
a.C
χλμ.
χιλιόμετρα
hiliómetra
km
GRAMÁTICA
PRONOMBRES PERSONALES
Los verbos del griego, al igual que los del español, tienen seis personas gramaticales –tres de singular y tres de plural– a las que corresponden los diversos pronombres personales que se presentan y comentan a continuación. El uso de dichos pronombres resulta bastante intuitivo para un hablante de español, por lo que se refieren solo algunas particularidades que pueden extrañar.
Por ejemplo, de las seis personas gramaticales del verbo, el griego utiliza como fórmula de cortesía la segunda del plural –vosotros– y no las terceras personas –usted, ustedes– como en el caso del castellano. Dicha fórmula de cortesía (εσείς, esís) se utiliza igualmente para dirigirse a una sola persona (usted) y a más de una (ustedes). En Grecia no ha caído en desuso el tratamiento cortés, que se utiliza en casos en los que ya en España sería chocante; por ejemplo, entre personas jóvenes que no se conocen, en la calle para dirigirse a cualquier desconocido, sin tener en consideración su edad o su rango, y por supuesto en los casos en los que el hablante se dirige a un funcionario (o un funcionario al hablante) o a un profesional en ejercicio (un farmacéutico, un empleado en un establecimiento comercial, en un banco, etc.). En todos estos casos, el uso de “tú” se considera inapropiado.
Para la tercera persona gramatical, no solo hay pronombres masculinos y femeninos, sino también pronombres de género neutro (αυτό, αυτά, εκείνο, εκείνα, τούτο, τούτα), dado que en griego existen sustantivos de dicho género. Si bien en español se dice con frecuencia “él” o “ella”, en griego se evita utilizar aisladamente los pronombres personales de tercera persona, ya que, como en realidad son pronombres demostrativos (“este”, “esta”), pueden sonar un tanto despectivos: algo así como si, en español, para referirse a “él” dijéramos “este” o “ese”. Así pues, para decir “ella” se prefiere decir “la chica”, “la niña”, “la señora”, o bien, “esta chica”, “esta niña”, “esta señora”.
El griego es una lengua flexiva con sistema de “casos”, es decir, una lengua en la que las palabras cambian de forma dependiendo de la categoría gramatical y la función sintáctica que desempeñen en una oración. Por lo que se refiere al pronombre, se presentan a continuación las formas que este adopta según sea sujeto o complemento verbal.
PRONOMBRES PERSONALES (SUJETO)
No es imprescindible utilizarlos, ya que las terminaciones verbales dejan claro en todo momento a qué persona se refieren; por lo tanto, se usan básicamente para enfatizar o marcar contraste.
εγώ εδώ πέρα δουλεύοντας κι εσύ δεν κάνεις τίποτα
eghó edhopéra dhulévontas quiesí dhen gánis típota
yo aquí trabajando y tú sin hacer nada
εγώ
eghó
yo
εσύ
esí
tú
αυτός
aftós
él
αυτή
aftí
ella
αυτό
aftó
(3ª pers. sing. neutro)
εμείς
emís
nosotros, nosotras
εσείς
esís
vosotros, vosotras, usted, ustedes
αυτοί
aftí
ellos
αυτές
aftés
ellas
αυτά
aftá
(3ª pers. pl. neutro)
PRONOMBRES PERSONALES (COMPLEMENTO DIRECTO)
Cuando el pronombre personal (yo, tú, él…) aparece en función de complemento directo (a mí, a ti, a él…) puede adoptar una forma tónica (a mí, a ti, a él…) o una forma átona (me, te, lo, la…). La primera forma permite al pronombre funcionar aisladamente en el discurso; la segunda condiciona su presencia a la de un verbo. Por esta razón –al igual que en castellano–, existe en griego una tabla de pronombres tónicos y otra de átonos.
FORMAS TÓNICAS
εμένα
eména
a mí
εσένα
eséna
a ti
αυτόν
aftón
a él
αυτή(ν)
aftí(n)
a ella
αυτό
aftó
esto, eso (3ª pers. sing. neutro)
εμάς
emás
a nosotros, a nosotras
εσάς
esás
a vosotros, a vosotras, a usted, a ustedes
αυτούς
aftús
a ellos
αυτές
aftés
a ellas
αυτά
aftá
(3ª pers. pl. neutro)
FORMAS ÁTONAS
με
me
me
σε
se
te
τον
ton
lo
τη(ν)
ti(n)
la
το
to
esto, eso (3ª pers. sing. neutro)
μας
mas
nos
σας
sas
os, lo (a Ud.), los (a Uds.)
τους
tus
los
τις, *τες
tis/tes
las
τα
ta
estas/esas (3ª pers. pl. neutro)
* La forma τες va siempre detrás del verbo, unida a formas no personales o al imperativo. Ej: δώστες σε εμένα (dóstes seména), “dámelas a mí”.
Las formas átonas son más frecuentes que las tónicas; tienen el mismo significado que estas y siempre aparecen junto al verbo. A continuación se refieren seguidas de un ejemplo de su uso.
με συγχωρείτε
me sinhoríte
discúlpeme
σε περιμένω
se periméno
te espero
τον περιμένω
ton periméno
lo espero (a él)
την περιμένω
tin periméno
la espero (a ella)
το χρειάζομαι
to hriássome
lo necesito (eso)
μας συγχωρείτε
mas sinhoríte
discúlpenos
σας περιμένω
sas periméno
os/lo/la/los/las espero (a vosotros/vosotras, usted/ustedes)
τους περιμένω
tus periméno
los espero (a ellos)
La forma τις siempre antecede al verbo:
τις περιμένω
tis periméno
las espero
τα χρειάζομαι
ta hriássome
lo necesito (necesito esas cosas)
PRONOMBRES PERSONALES (COMPLEMENTO INDIRECTO)
μου
mou
me, a mí
σου
sou
te, a ti
του
tou
le, a él
της
tis
le, a ella
του
tou
le (3ª pers. sing. neutro)
μας
mas
nos, a nosotros/-as
σας
sas
os, a vosotros/-as le (a Ud.), les (a Uds.)
τους
tus
les, a ellos
τους
tus
les, a ellas
τους
tus
les (3ª pers. pl. neutro)
Al igual que en español, los pronombres en función de complemento indirecto indican fundamentalmente a quién va dirigida la acción que expresa el verbo. A continuación figuran las formas del cuadro anterior utilizadas en algunos ejemplos:
μου
mu
me, a mí
φέρτε μου τον λογαριασμό, παρακαλώ
férte mu ton loghariasmó, paracaló
tráigame la cuenta, por favor
σου
su
te, a ti
σου είπα την αλήθεια
su ípa tin alícia
te he dicho la verdad
του
tu
le, a él
του χρωστάω λεφτά
tu hrostáo leftá
le debo dinero (a él)
της
tis
le, a ella
της χρωστάω λεφτά
tis hrostáo leftá
le debo dinero (a ella)
μας
mas
nos, a nosotros-nosotras
φέρτε μας τον λογαριασμό, παρακαλώ
férte mas ton loghariasmó, paracaló
tráiganos la cuenta, por favor
σας
sas
os/le/les, a vosotros-vosotras-usted-ustedes
σας γράφω τα στοιχεία μου
sas gráfo tastihía mu
le escribo mis datos
τους
tus
les, a ellos, ellas
τους είπα την αλήθεια
tus ípa tin alícia
les he dicho la verdad
EL ARTÍCULO
En griego hay dos tipos de artículo: determinado e indeterminado. El artículo determinado se utiliza cuando se refiere a una persona o cosa en concreto: το αεροδρόμιο είναι μακριά (to aerodrómio íne macriá), “el aeropuerto está lejos”. El artículo indeterminado –que, a diferencia del español, no tiene formas de plural– acompaña al nombre sin hacerlo específico: αγόρασα ένα βιβλίο (aghórasa éna vivlío) “he comprado un libro”.
El artículo determinado se declina según este cuadro:
|
NOMINATIVO |
ACUSATIVO |
GENITIVO |
|
|
masc. sing. |
ο |
το(ν) |
του |
|
fem. sing. |
η |
τη(ν) |
της |
|
neut. sing. |
το |
το |
του |
|
masc. pl. |
οι |
τους |
των |
|
fem. pl. |
οι |
τις |
των |
|
neut. pl. |
τα |
τα |
των |
En griego, los nombres propios de personas o lugares siempre van acompañados de artículo determinado: η Ισπανία (i ispanía), “España”; ο Αντώνης (o andónis), “Antonio”; το Παρίσι (to parísi), “París”.
El artículo indeterminado es igual que el numeral “uno, una”. Como se ha dicho, carece de plural; así pues, cuando se hace referencia a un número plural de personas o cosas indeterminadas se las menciona sin artículo: θέλω να δω μουσεία και μνημεία (célo na dhó musía quiemnimía), “quiero ver museos y monumentos”, o bien con indefinidos: θέλω να δω κάποια μουσεία (célo na dhó cápia musía), “quiero ver algunos museos”. La declinación del artículo indeterminado es la siguiente:
|
NOMINATIVO |
ACUSATIVO |
GENITIVO |
|
|
masc. |
ένας |
ένα(ν) |
ενός |
|
fem. |
μια |
μια(ν) |
μιας |
|
neut. |
ένα |
ένα |
ενός |
Tanto el artículo determinado como el indeterminado pierden la consonante final del acusativo singular (entre paréntesis en los cuadros) salvo cuando la palabra que sigue comienza por sonido vocálico o por las letras κ, π, τ, γκ, ξ, ψ, τζ, τσ, μπ, ντ. No obstante, la tendencia actualmente es a conservar siempre la ni final en el masculino para evitar confusión con el neutro, especialmente en la lengua escrita.
DETERMINANTES DEMOSTRATIVOS
Los demostrativos se declinan como los adjetivos acabados en -ος, -η, -ο (ver más adelante el apartado del adjetivo). Por lo general, acompañan al sustantivo seguidos del artículo determinado: αυτό το παιδί (aftó to pedhí), “este [el] niño”. No obstante, en ocasiones, el demostrativo puede seguir al nombre en lugar de precederlo; en tales casos, sigue siendo necesaria la presencia del artículo: το παιδί αυτό (to pedhí aftó), “este niño”.
Para hacer referencia a algo que está cerca se pueden utilizar dos demostrativos distintos: αυτός, αυτή, αυτό (aftós, aftí, aftó), “este, esta, esto”, y τούτος, τούτη, τούτο (tútos, túti, túto), “este, esta, esto de aquí”, este último de índole más popular. Para algo alejado del lugar o del tiempo, se utiliza εκείνος, εκείνη, εκείνο (equínos, equíni, equíno), “aquél, aquélla, aquello”. Ejemplos:
αυτό το κτήριο είναι παλιό
aftó to ktírio íne palió
este edificio es antiguo
τούτο το παιδί το λένε Γιώργο
túto to pedhí to léne yórgo
este niño de aquí se llama Yorgos
η πύλη εκείνη είναι η κεντρική
i píli equíni íne i quendriquí
aquella puerta es la principal
EL SUSTANTIVO
Al igual que los pronombres o los determinantes, los sustantivos se declinan, es decir, adoptan diferentes terminaciones según cuál sea su función sintáctica. Existen sustantivos de tres géneros: masculino, femenino y neutro. Dentro de cada género, los sustantivos pueden dividirse en dos categorías: los parisílabos, que tienen igual número de sílabas en singular y en plural, como μήνας (mínas), “mes”; μήνες (mínes), “meses”, y los imparisílabos, que tienen una sílaba más en el plural, como καφές (cafés), “café”; καφέδες (cafédhes), “cafés”.
El griego moderno conserva cuatro casos: el nominativo para las funciones de sujeto y atributo, el vocativo para interpelar a quien oye, el acusativo para la función de objeto directo y otras funciones marcadas con preposición, y el genitivo para la formación del posesivo y algunos casos de objeto indirecto.
La gramática denomina casos rectos al nominativo, vocativo y acusativo; de estos tres, el vocativo se caracteriza por no ir acompañado de ningún artículo ni determinante y por tener la misma forma que el nominativo en todos los casos a excepción de los nombres acabados en -ος.
GÉNERO DEL SUSTANTIVO
Por lo general, los nombres de personas y animales son masculinos o femeninos de acuerdo con su sexo: ο πατέρας (o patéras), “el padre”; η μητέρα (i mitéra), “la madre”. Sin embargo, existe en griego un tercer género, el neutro, que también aparece en nombres de seres animados, como son το παιδί (to pedhí), “el niño”; το αγόρι (to aghori), “el chico”; το κορίτσι (to coríchi), “la chica”. Así pues, conocer el sexo no es suficiente para saber el género. Como regla general, puede decirse que los sustantivos que en nominativo singular terminan en -ς son masculinos, los que terminan en -α o en -η son femeninos y los que terminan en -ο, -ι o -μα son neutros. Aun así, la casuística es muy amplia, por lo que para saber el género gramatical de un nombre hay que fijarse no solo en su terminación, sino también en el artículo que lo acompaña.
La mayoría de los sustantivos tienen un solo género, pero hay muchos, sobre todo entre los que designan profesiones o identidades, que presentan una forma para el masculino y otra para el femenino. En estos casos, el femenino se construye sobre la raíz del masculino añadiendo las siguientes terminaciones:
-α
θείος/θεία
cíos/cía
tío/tía
-η
φίλος/φίλη
fílos/fíli
amigo/amiga
-αινα
ψωμάς/ψωμάδαινα
psomás/psomádhena
panadero/panadera
-ίνα
πρόσφυγας/προσφυγίνα
prósfigas/prosfighína
refugiado/refugiada
-ισσα
βασιλιάς/βασίλισσα
vasiliás/vasílissa
rey/reina
-ού
μυλωνάς/μυλωνού
milonás/milonú
molinero/molinera
-τρα
ράφτης/ράφτρα
ráftis/ráftra
sastre/modista
-τρια
διευθυντής/διευθύντρια
dhiefcindís/dhiefcíndria
director/directora
Pero no solamente se forman palabras de otro género cambiando las terminaciones a una determinada raíz; hay sustantivos, sobre todo los que se refieren a relaciones de parentesco, que tienen dos formas totalmente distintas para el masculino y para el femenino: κόρη/γιός (córi/yiós), “hija/hijo”; άντρας/γυναίκα (ándras/yinéca), “hombre/mujer”, etc. Por último, algunos femeninos tienen dos formas, que se usan indistintamente: φίλη, φιλενάδα (fíli, filenádha), “amiga”.
Para generalizar sin atender al sexo, la lengua utiliza el género masculino: όλοι μαζί (óli massí), “todos juntos”; όποιος θέλει να έρθει ας έρθει (ópios céli na érci as érci), “el que quiera venir que venga”.
NÚMERO DEL SUSTANTIVO
Los sustantivos del griego moderno tienen solo singular y plural. Aunque, por regla general, todos los nombres pueden ser enunciados en singular y en plural, algunos se emplean principalmente en singular: κόσμος (cósmos), “gente”; αντίληψη (andílipsi), “percepción”; otros, por el contrario, se utilizan fundamentalmente en plural: λεφτά (leftá), “dinero”; ρούχα (rúha), “ropa”; μαλλιά (maliá), “pelo”; αποσκευές (aposquevés), “equipaje”. Existen asimismo algunos sustantivos que, al cambiar de número, cambian también de significado: es el caso de γυαλί (yialí), “cristal”, y γυαλιά (yialiá), “gafas”.
DECLINACIÓN DE LOS SUSTANTIVOS MASCULINOS
Los rasgos más característicos de la declinación de los nombres masculinos son dos: en el singular, pérdida de la -ς final del nominativo al pasar a vocativo, acusativo y genitivo; en el plural, terminación -ες en nominativo y acusativo y terminación -ων en genitivo. A esta regla general escapan algunos casos que aparecen contenidos en las siguientes tablas. Especial atención debe prestarse a los sustantivos acabados en -ος (ver última tabla de este epígrafe), por ser los de declinación más diferente.
Parisílabos en -ας, como πατέρας (patéras), “padre”:
|
SINGULAR |
PLURAL |
|
|
NOMINATIVO |
ο πατέρας |
οι πατέρες |
|
o patéras |
i patéres |
|
|
VOCATIVO |
πατέρα |
πατέρες |
|
patéra |
patéres |
|
|
ACUSATIVO |
τον πατέρα |
τους πατέρες |
|
ton patéra |
tus patéres |
|
|
GENITIVO |
του πατέρα |
των πατέρων |
|
tu patéra |
ton patéron |
Imparisílabos en -ας, como ψαράς (psarás), “pescador”:
|
SINGULAR |
PLURAL |
|
|
NOMINATIVO |
ο ψαράς |
οι ψαράδες |
|
o psarás |
i psarádhes |
|
|
VOCATIVO |
ψαρά |
ψαράδες |
|
psará |
psarádhes |
|
|
ACUSATIVO |
τον ψαρά |
τους ψαράδες |
|
ton psará |
tus psarádhes |
|
|
GENITIVO |
του ψαρά |
των ψαράδων |
|
tu psará |
ton psarádhon |
Parisílabos en -ης, como πολίτης (polítis), “ciudadano”:
|
SINGULAR |
PLURAL |
|
|
NOMINATIVO |
ο πολίτης |
οι πολίτες |
|
o polítis |
i polítes |
|
|
VOCATIVO |
πολίτη |
πολίτες |
|
políti |
polítes |
|
|
ACUSATIVO |
τον πολίτη |
τους πολίτες |
|
ton políti |
tus polítes |
|
|
GENITIVO |
του πολίτη |
των πολιτών |
|
tu políti |
ton politón |
Imparisílabos en -ης, como φούρναρης (fúrnaris), “panadero”:
|
SINGULAR |
PLURAL |
|
|
NOMINATIVO |
ο φούρναρης |
οι φουρνάρηδες |
|
o fúrnaris |
i furnáridhes |
|
|
VOCATIVO |
φούρναρη |
φουρνάρηδες |
|
fúrnari |
furnáridhes |
|
|
ACUSATIVO |
τον φούρναρη |
τους φουρνάρηδες |
|
ton fúrnari |
tus furnáridhes |
|
|
GENITIVO |
του φούρναρη |
των φουρνάρηδων |
|
tu fúrnari |
ton furnáridhon |
Masculinos en -ες, como καφές (cafés), “café”:
|
SINGULAR |
PLURAL |
|
|
NOMINATIVO |
ο καφές |
οι καφέδες |
|
o cafés |
i cafédhes |
|
|
VOCATIVO |
καφέ |
καφέδες |
|
café |
cafédhes |
|
|
ACUSATIVO |
τον καφέ |
τους καφέδες |
|
ton gafé |
tus cafédhes |
|
|
GENITIVO |
του καφέ |
των καφέδων |
|
tu café |
ton cafédon |
Masculinos en -ους, como παππούς (papús), “abuelo”:
|
SINGULAR |
PLURAL |
|
|
NOMINATIVO |
ο παππούς |
οι παππούδες |
|
o papús |
i papúdhes |
|
|
VOCATIVO |
παππού |
παππούδες |
|
papú |
papúdhes |
|
|
ACUSATIVO |
τον παππού |
τους παππούδες |
|
ton |
