Esta historia transcurre en Boñiga, una pequeña isla habitada por grandes personajes...

Os presento a NED, un chico de once años espabilado y divertido. Como las piernas no le funcionan desde que era un bebé, Ned usa una silla de ruedas para desplazarse veloz como el viento por la isla de Boñiga.

JEMIMA es la hermana mayor de Ned. Lo que más le gusta en la vida es gastarle bromas pesadas a su hermano pequeño.

He aquí a los PADRES DE NED: él es pescador y se pasa el día en alta mar, a bordo de su barco. Ella se pasa el día en el mercado de la isla, vendiendo el pescado que trae su marido.

SIR RAIMUNDO IRACUNDO es el director de la antigua escuela de Ned, el Colegio Boñiga para Niños Insufribles. Ned no va a la escuela porque sir Raimundo lo expulsó en uno de sus célebres arrebatos de ira.

El SEÑOR ANSIAS es el subdirector del Colegio Boñiga para Niños Insufribles. Lo que más ansía en el mundo es llegar a ser el director de la escuela.

EDMUND Y EDMOND ENVIDIA poseen la única juguetería de la isla, conocida como Galerías Envidia. Los terribles gemelos detestan a los niños por la sencilla razón de que son jóvenes, y hacen cuanto pueden para que los pobrecillos salgan de la tienda llorando desesperados.

MADAME OLGA HOLGAZANA es la profesora de piano más vaga del mundo. Le pagan una fortuna por enseñar a los niños a tocar el piano, pero se pasa el rato dormitando en el sofá y tirándose unas ventosidades ESTRUENDOSAS.

El CAPITÁN Farruco es el vigilante del parque de la isla. El parque público es el gran orgullo de este antiguo oficial del ejército. Tanto es así que no deja que nadie ponga un pie en él. Y menos aún los niños, esas criaturas insoportables que pisotearían su precioso césped.

GLEN y GLENDA GLOTÓN son propietarios de la única heladería sobre ruedas de la isla, Helados Glotón. Es la única porque ellos se han encargado de eliminar a la competencia destrozando las furgonetas de sus rivales. Son tan malvados que se quedan con el dinero de los niños sin darles a cambio los helados prometidos y luego se dan a la fuga para zampárselos ellos todos.
AVA AVARICIA es la tía multimillonaria de Ned y Jemima, dueña absoluta de la isla de Boñiga. La vieja dama vive sola en un castillo levantado en lo alto de una colina desde la que se domina toda la isla. Su única compañía son sus más de cien gatos, que se llaman todos Chiquitín.

CHIQUITÍN GRANDULLÓN es el gato más corpulento de la tía Ava. Es grande y pesado como un oso, y da muchísimo más miedo.
Y por último, mas no por ello menos importante, he aquí a SLIME.

Sé lo que os estaréis preguntando, y la respuesta es sí: Slime está vivito y coleando. Es una criatura que tiene el don de cambiar de forma o translimorfarse en CUALQUIER COSA que se te ocurra.
Pero ¿es Slime una criatura
BUENA o MALVADA?
Tendréis que seguir leyendo para averiguarlo...
RAJ el quiosquero no vive en Boñiga.


LIME es uno de los grandes misterios de la humanidad, si no el más grande.

Nada tiene que envidiar a los megalitos de Stonehenge, las pirámides de Egipto o el mismísimo monstruo del lago Ness.


El SLIME.
¿Qué es?
¿Dónde está?
¿Quién es?
¿Cómo es?
¿Y por qué?

Los niños quieren saber de dónde sale el SLIME. Y los adultos si alguna vez se irá por donde vino.

Por primera vez en la historia, se arrojará luz sobre la leyenda del SLIME. Todo quedará revelado en este libro, que tal vez sea el más importante jamás escribido.[1]
Algunos expertos creen que la aparición del SLIME se remonta a millones de años atrás.
Su teoría es que, cuando la Tierra se creó, no era sino un inmenso mar de SLIME. De ese SLIME surgió más SLIME, que a su vez generó todavía más SLIME. Y, por supuesto, todo ese SLIME dio origen a mucho más SLIME, que permaneció enterrado en las profundidades de la Tierra durante millones de años... hasta ahora.
Otros dan por sentado que, en el inicio de los tiempos, un gigantesco meteorito de SLIME se estrelló contra la Tierra. Al hacerlo, toneladas de litros de SLIME volaron por los aires, sepultando a todo bicho viviente bajo una gruesa capa de SLIME. Eso explicaría por qué desaparecieron los dinosaurios, SLIMEXTINGUIDOS sin compasión.
Otra teoría sostiene que, hace muchos, muchos, pero que muchos años, unos alienígenas de SLIME, procedentes de un planeta hecho todo él de SLIME (el planeta SLIME), llegaron a la Tierra en una nave espacial hecha de SLIME y enseñaron a las primeras civilizaciones todos los secretos del SLIME.

Cómo hacer edificios de SLIME.
Las mejores recetas con SLIME.
Y, lo más importante de todo, cómo tejer calcetines de SLIME.
Luego los alienígenas de SLIME se subieron a su nave espacial de SLIME y volvieron zumbando a su planeta de SLIME. Y nunca más se acercaron a la Tierra, pero dejaron el secreto del SLIME a la especie humana, para que los niños pudieran atormentar a los adultos con él para siempre.

Pero todas estas teorías están equivocadas.
En realidad, el SLIME se originó hace más de cincuenta años en una isla remota, más concretamente LA ISLA DE BOÑIGA, que se halla en medio del Gran Mar del Nordestesudoeste, entre las islas de Papanatas y Pestilencia.

¿Que cómo lo sé?
Porque me lo acabo de inventar.


La pequeña ISLA DE BOÑIGA tenía menos de mil habitantes. Concretamente, 999. Ya os he dicho que eran menos de mil.
Uno de esos 999 habitantes era un chico llamado Ned, que no es la forma abreviada de ningún nombre, dicho sea de paso. Se llamaba así y punto. Ned tenía once años. Había nacido en BOÑIGA y, como la mayoría de los habitantes de la isla, nunca había salido de ella.

Decir que Ned era un chico normal y corriente sería engañaros, porque en realidad era un chico extraordinario. Había nacido con un par de piernas que no funcionaban. No podía dar ni un paso, así que le buscaron una vieja silla de ruedas oxidada que pronto aprendió a dominar. No era raro verlo circulando a gran velocidad en su bólido, haciendo todo tipo de cabriolas —¡e incluso el caballito!— para deleite de sus amigos.
—¡Abrid paso, que ALLÁ VOY! —exclamaba al pasar como una exhalación.

Ned vivía en una pequeña casa destartalada al borde de un acantilado, sobre el mar de aguas turbulentas que rodeaba la isla.
Los padres de Ned trabajaban de sol a sol y casi nunca estaban en casa. Su padre era pescador, así que se pasaba el día en el mar, a bordo de su barco. La madre de Ned se encargaba de vender el pescado en el mercado local. La única especie que habitaba las aguas de la ISLA DE BOÑIGA era el llamado pez zapato, que como su nombre indica tenía forma de zapato.

No solo tenían aspecto de zapato, sino también un sabor que recordaba mucho al de los calcetines usados. Pero los isleños se habían acostumbrado a ese sabor, pese a ser repulsivo, porque no tenían alternativa.
Ni que decir tiene que los padres de Ned APESTABAN a pescado. Pero el chico apenas los veía porque se pasaban todo el día trabajando.
Ned no tenía más remedio que quedarse en casa con su hermana mayor, Jemima, que le tenía una tirria tremenda porque estaba convencida de que, al ser el más pequeño de los dos, acaparaba toda la atención de sus padres.
A Jemima le gustaba ponerse vestiditos floreados que combinaba con un par de enormes botas con puntera de acero, las cuales usaba sin cortarse un pelo para dar patadas.

La tía de Ned era la dueña de la ISLA DE BOÑIGA. Se llamaba Ava Avaricia y era la hermana mayor de su madre. En lo alto de una colina desde la que se dominaba toda la isla, se erguía el CASTILLO CLAN DEL COLMILLO, la inmensa fortaleza medieval donde vivía la gran dama. Nada que ver con la diminuta casucha que Ned compartía con su familia.
Ava Avaricia vivía sola en el castillo por su propia voluntad, sin más compañía que la de sus 101 gatos, fieras salvajes que usaba para ahuyentar a los niños, esos mocosos insoportables.
La mujer odiaba a todos los niños, y especialmente a su pobre sobrino Ned. La tía Ava jamás había movido un solo dedo para ayudarlo. En su opinión, los niños estropeaban la ISLA DE BOÑIGA con sus juegos, su parloteo y, lo peor de todo, su mal olor. Y eso que la tía Ava apestaba a pipí de gato, así que no era la más indicada para quejarse del mal olor ajeno.

Como la tía Ava era dueña de toda la isla, tenía mucho poder sobre todos sus habitantes y solía premiar a los adultos que odiaban a los niños casi tanto como ella.

Uno de esos adultos era sir Raimundo Iracundo, un carcamal con malas pulgas al que Ava nombró director de la única escuela de la isla, el COLEGIO BOÑIGA PARA NIÑOS INSUFRIBLES. Lo único que le daba placer era expulsar a los alumnos de la escuela. Como tantos otros, Ned había sufrido ese castigo.

En la isla había una sola juguetería, que Ava Avaricia había dejado en manos de dos gemelos, Edmund y Edmond Envidia. La tienda, bautizada como Galerías envidia, no era sino el gancho que usaban los hermanos para atraer y aterrorizar a los niños. En su última visita a la juguetería, Ned había tenido una experiencia especialmente espantosa.

Otra habitante destacada de Boñiga era madame Olga Holgazana. Supuestamente, daba clases de piano, pero en realidad era demasiado vaga para enseñar nada a los niños. Holgazana era una virtuosa de la crueldad. Ned tuvo la desgracia de ser alumno suyo, y no queráis saber la que se armó el día que se le ocurrió quejarse.

El capitán Farruco era un oficial muy estirado al que Ava Avaricia había nombrado v
