Victoria. Mi camino hacia el amor propio

Fragmento

Victoria

Dedicatoria

No puedo creer que estoy escribiendo la dedicatoria de este libro, que momento tan surreal y tan importante. Quiero que sepan que me esperé hasta el final de este libro para escribir estos párrafos porque quería dejar lo mejor para el final. Quería poder tener toda la experiencia de escribir un libro para saber qué poner aquí. Escribir este libro fue algo muy terapéutico para mí, lleva tres años como proyecto personal y el hecho de que ya está en tus manos me hace saltar de emoción y por eso te quiero dar gracias a ti, persona que está leyendo este libro, porque gracias a ti pude hacerlo, gracias por tomarte el tiempo, el dinero y el esfuerzo para poder tener una parte de mí contigo que espero pueda ayudarte en cualquier proceso que estés viviendo o simplemente pueda abrirte los ojos a un nuevo mundo. Gracias, gracias, gracias.

Al escribir, editar y reescribir estas páginas me di cuenta de la asombrosa vida que he tenido, llena de momentos felices y momentos de mucho dolor. Episodios que me han hecho la persona que soy el día de hoy, no cambiaría nada de lo que me pasó en mi vida. Con esto quiero decirte que no importa lo que estés pasando en este momento, no estás solx y puede que ahora no lo veas, pero eventualmente todo lo que pasaste valdrá la pena y tendrá sentido.

Gracias a mi mamá, Betty, y a mi hermana, Cinthya, por enseñarme lo que es el amor incondicional y por ser mi roca, no puedo ni imaginar una mejor familia. Gracias a mi mejor amiga, Mónica, por ser la mejor amiga y mejor novio que pude haber deseado. Gracias a todas las personas que están cerca de mí, gracias a todxs los que siempre han creído en mí. Gracias a mis seguidores por darme tanto, tanto, amor en todos estos años.

Este libro va para todas las personas que se sienten solxs, o que sienten que no encajan o que no son parte de algo. Es para las personas a las que alguna vez molestaron por ser raras o diferentes. Es para todas las personas que jamás se sintieron felices con su cuerpo, pero que aprendieron a amarlo. Es para las personas que se atrevieron a ser ellxs mismxs, pero también para las personas que no se atreven. Es para todas las personas que se cuestionan la vida y las reglas y la manera en la que les han dicho cómo se deberían de hacer las cosas. Por las personas que son conscientes, y quieren hacer justicia para que todxs vivamos una vida mejor. Para todas las personas que tienen miedo de ser y de sentir. Para todas las personas que no pueden expresar sus sentimientos. Para todas las personas en búsqueda de inspiración. Para todxs los que están en búsqueda de la felicidad y de entenderse un poquito más. Para todas las personas que se atreven a amar. Para las personas que luchan por los derechos humanos. Para las personas que hacen justicia. Para las personas que dieron el primer paso. Para las que aprendieron a amarse.

Este libro es para las mujeres y los hombres trans, este libro es para las mujeres, este libro es para la comunidad LGBTIQ+, este libro es para lxs aliadxs, este libro es para todas las personas que pavimentaron el camino para que nosotrxs pudiéramos caminar.

Este libro es para ti. De nuevo muchas gracias por hacer esto posible. Gracias por darte un tiempo para amarte, mejorarte, conocerte, abrazarte, un tiempo para ser.

Victoria
Victoria
Victoria
Victoria

Para todas las personas que se
sienten perdidas

Cuando mi mamá se enteró de que estaba embarazada de mí me cuenta que ella daba brincos de felicidad y que fui una bebita muy esperada, antes de embarazarse de mí había perdido un bebé llamado Ángel, y esto hizo que mi mamá tuviera miedo de embarazarse otra vez. Su embarazo conmigo no fue nada sencillo, tuvo varias amenazas de aborto, y por lo mismo sus miedos volvieron a estar presentes. Un 28 de noviembre, un mes antes de que mi mamá cumpliera justo los nueve meses mis padres fueron a toda velocidad al hospital porque al parecer yo estaba muy desesperada por nacer. Creo que desde entonces siempre he sido impaciente.

Mi mamá me cuenta que cuando me vio por primera vez yo tenía los ojitos tan hinchados que no los podía ni abrir. También me cuenta que los bebés de ocho meses suelen nacer con muchos problemas y yo no estuve exenta. Tenía problemas en mis pulmoncitos, y también tenía problemas con mi estómago, pensaban que tenían que operarme, pero mis papás encontraron a un doctor que los ayudó y esto le dio un gran alivio a mi mamá. Al nacer me llamaron como mi papá, Víctor, y aunque mi mamá odiaba la tradición de llamar a tu hijx

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