Astrología Millennial

Esteban Madrigal

Fragmento

Título

INTRODUCCIÓN

¡Hola! Antes de comenzar, quiero platicarte un poco sobre mí. Mi nombre es Esteban Madrigal Allande (sí, como Allende pero con “A”), y quiero contarte que yo también estuve como tú, amix, en este coqueteo con la astrología desde que escuché sobre ella. Típico, primero empecé a leer mi horóscopo como juego para ver qué decía y de repente absolutamente todas las palabras me empezaron a hacer mucho click, poco a poco me fue enganchando cada vez más.

Lo que empezó como algo casual, pronto se convirtió en algo más constante por querer saber más sobre qué significaba ser Aries (mi signo solar). Cada que veía al carnero en internet, libros, revistas y donde fuera me emocionaba por leer qué significaba haber nacido con ese signo. Verme reflejado en cada una de las descripciones era no sólo impresionante, sino ¡mágico! De alguna manera, esos textos que describían cómo era el signo, hablaban no sólo de mí, sino que me hablaban a mí, me veía reflejado y me sentía expuesto, porque me decían cosas que en ese momento no era, pero que quería llegar a ser…

Entonces, la astrología empezó a volverse más y más consciente en mi vida y una interrogante constante; un día, como si el universo mismo se hubiera alineado, se me presentó la oportunidad de estudiarla formalmente con una astróloga de la ciudad donde vivía. A lo cual mi primera respuesta fue sencilla: “No”.

Porque no tenía dinero, porque no tenía tiempo, porque eso qué me iba a aportar, en fin…pero hoy me doy cuenta de que era realmente porque no tenía idea de qué tanto la astrología podía cambiarme la vida. Antes, cuando escuchaba hablar del tema pensaba en bolas de cristal, incienso, olor a pachuli, velas, y mucho misticismo, cosas que, sin darme cuenta, me habían acompañado toda mi vida… pero ésa es otra historia.

El caso es que decidí aventarme, le di una oportunidad a estudiar un nuevo tema (poco sabía que ese sería un momento decisivo en mi vida), entonces llegué a mi primera clase y, efectivamente, el incienso, velas, pachuli y todo estaba ahí, fue un automático “te lo dije” a mí mismo en cuanto me percaté de que había tenido razón. Pero de lo que no había tenido razón, o lo que no sabía, es que existía algo que se llamaba la carta natal, que tenía todos los planetas y que englobaba todas mis energías, potenciales y habilidades.

Conforme avanzaron mis clases, empecé a descubrir que sí tengo el sol en Aries, pero que mi Luna está en Libra, que existía una cosa llamada ascendente, que en mi caso caía en Tauro, o que mi Plutón lo compartía con toda mi generación. Como a mí me gusta decir: ¡me explotó la tacha astral! El mundo, qué digo el mundo, ¡el Universo mismo se abrió frente a mis ojos!

Mis narrativas de vida empezaron a presentarse frente a mí, clase a clase, conforme aprendía más sobre este mundo y sobre mi carta natal. Emociones que no le había contado a nadie, retos que había trabajado durante toda mi vida, incluso anhelos y sueños que jamás había imaginado, de pronto se me mostraron como un cuento o una historia, la historia de mi vida.

Me di cuenta del poder que tiene mi carta natal y cómo yo simplemente soy una representación en este mundo terrenal de lo que es mi carta a un nivel energético, y se volvió mi tarea diaria interpretarla y entenderla, trabajarla e integrarla. Con el paso del tiempo, mi vida empezó a cambiar en saltos cuánticos, comencé a alinearme con lo que me pedía mi carta. En otras palabras, con lo que las historias de las estrellas me estaban contando.

Te platico todo esto porque se escucha muy bonito cuando uno sólo cuenta las partes importantes o trascendentales de la historia. Sin embargo, yo también estuve como tú, con esas ganas de querer descubrir toda esa magia que todos me contaban sobre la astrología, pero sin saber por dónde empezar. Mientras estudiaba estaba ahogado de información, pero ¡sediento de conocimiento! Por todos lados veía una cosa diferente y era muy difícil para mí poder pegar todas las piezas del rompecabezas, porque como yo siempre digo: la astrología es tan fácil y divertida, o tan compleja e interesante, como cada uno de nosotros quiera.

Entonces yo pasé de no creer nada en astrología, porque pensaba que si ya todo estaba escrito y que podíamos predecir el futuro, pues ¿qué chiste tiene venir a esta vida?, a medio coquetear con los horóscopos, a empezar a estudiar astrología, a abrumarme demasiado por sentir que había muchísima información y muchísimos expertos, y que nunca iba a poder ponerme al corriente.

Y de ahí nació Astrología Millennial, del darme cuenta de que nadie estaba contando la astrología como yo quería escucharla, de buscar platicarle a alguien todo lo que iba aprendiendo sobre el tema y explicarle como a mí me hubiera gustado que me lo mostraran. Comencé con mi cuenta de Instagram, un blog, luego mi podcast, después mis talleres y masterclasses, y ahora, este libro que tienes en tus manos.

Este libro es la recapitulación, por orden, de lo principal que debes saber (paso a paso y capítulo a capítulo) para ir adentrándote a este maravilloso mundo. Como alguien que una vez estuvo en tu lugar, te recomiendo que disfrutes el camino y el proceso de conocerte a ti y a tus energías, la astrología no es un sprint o una carrera rápida, la astrología es un estilo de vida que se va revelando para ti, a su ritmo y tiempo perfecto.

Y es que la astrología son muchas cosas, desde memes chistosos en los cuales te ves identificado y dices “jajaja, sí soy”, hasta procesos muy sanadores, encontrando heridas que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida; desde el horóscopo donde corres a ver si esta semana “te va a ir bien”, hasta entender que en nuestra vida hay ciclos a los cuales nos tenemos que alinear para poder encontrar propósito de vida y nuevas etapas de maduración de la misma. El cómo uses la astrología, y a qué nivel de profundidad, depende de ti y está perfecto, yo no juzgo, ¡pero entiéndela y úsala! Aprenderla es una herramienta muy poderosa en muchos aspectos de tu vida.

Hoy, mientras escribo esta introducción a mi primer libro, te puedo decir que gracias a todas las alumnas y alumnos que han confiado en mí para enseñarles, desde mi astrología, todo lo que sé y he aprendido con el paso de los años, hoy puedo no sólo vivir de lo que más me apasiona, sino ver cómo las estrellas le van cambiando la vida a los demás si deciden alinearse con ellas.

Es hermoso ver cómo algo que comenzó como un “¿qué es lo peor que puede pasar si lo intento?” se convirtió en una forma de ayudar a los demás a encontrar sus propias narrativas en sus cartas natales. Por eso voy a estar eternamente agradecido con el universo, pero también con personas como tú que tienes este libro en tus manos, porque confiaste en mí para ser tu astrólogo de cabecera. Ten por seguro que yo voy a hacer lo que sea necesario para ayudarte a encontrar las historias que te quieren contar las estrellas, porque al final del día, esto estaba escrito en mi carta natal…

En las siguientes páginas te iré platicando concep

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