PAS (perfecto artista de la seducción). Hombre adulto que ha logrado dominar el arte de cortejar, seducir y conseguir mujeres guapas. Se caracteriza por tener confianza en sí mismo, un aspecto personal adecuado y un elevado índice de éxitos en situaciones sexuales. Los PAS consideran que todas las situaciones en las que hay mujeres atractivas de por medio son situaciones sexuales.
TPF (típico pardillo frustrado). Término acuñado por Ross Jeffries (www.seduction.com) para describir a un hombre adulto, sano y cachondo, que no ha profundizado lo suficiente en lo que las mujeres quieren y necesitan y que, por lo tanto, no tiene ninguna posibilidad de seducirlas y conseguirlas. Se caracteriza por quedarse colgado en relaciones en las que lo tratan mal, estar deprimido por su falta de éxito, gastarse grandes cantidades de dinero en citas que no le reportan nada y desperdiciar un sinfín de noches hablando de bobadas con mujeres poco atractivas para, al final, no llegar a nada.
CB (chica bombón). La chica más guapa de la reunión a quien persiguen todos los PAS.
Descargo de responsabilidad
Siempre son dos... un maestro... y un aprendiz.
YODA
No me pidas eso, amigo mío. He estudiado las lecciones de los mejores PAS del mundo y he seducido a incontables mujeres, pero eso no me convierte necesariamente en un maestro. E incluso aunque lo fuera, sencillamente no tengo tiempo ni paciencia para prepararos a todos, uno a uno, para que lleguéis a ser unos buenos PAS.
Por eso he escrito este libro. He recogido por todo el mundo los mejores consejos sobre el arte de la seducción, y prefiero dedicar mi tiempo a utilizar mis conocimientos antes que a compartirlos con cada uno de vosotros individualmente. Al escribir este libro, solo tengo que decir las cosas una vez para que todo el mundo se entere.
La otra razón por la que he escrito este libro es que, después de años estudiando lo que dicen y hacen los maestros PAS de todo el mundo y probando las técnicas con las mujeres más guapas de la tierra (con gran éxito, por supuesto), me di cuenta de que había descubierto la panacea universal de la seducción. No quería perder ni un ápice de mi sabiduría, de manera que decidí ponerlo todo por escrito. Desde entonces, he usado esta guía como una herramienta personal para refrescar mi memoria, refinar mis técnicas y darme ánimos cuando me siento falto de confianza. Estas páginas me han funcionado a mí y también van a funcionarte a ti.
Por supuesto, por motivos legales, no puedo garantizar nada. Los consejos que contiene este libro se dan solamente con fines educativos, y lo que hagas con ellos quedará exclusivamente bajo tu propio riesgo e iniciativa. No puedo aceptar, ni voy a aceptar, responsabilidad alguna por acosos infligidos por mujeres enamoradas, por enfermedades de transmisión sexual, por nacimientos no deseados ni por cualquier otra consecuencia que se derive de la utilización de las técnicas expuestas en este libro.
Tampoco quiero atribuirme ningún mérito por el hecho de que vayáis a tener más relaciones sexuales, y además con mujeres más guapas de lo que os imaginabais. Lo que hagáis con este libro depende de vosotros.
Prólogo
Párate un momento a pensar. ¿Por qué cosas luchas en la vida? ¿Para ser famoso, lo cual solo durará hasta que aparezca una nueva moda? ¿Para ganar más dinero que tu vecino? ¿Para que te promocionen en el trabajo y te asignen un despacho un poco más grande? ¿Y con qué objetivo? ¿Conseguir que una mujer guapa te quiera y te respete? ¿Mantener unas relaciones sexuales maravillosas, siempre que quieras, con las mujeres de tus sueños?
¿Por qué no ahorrarse todo el esfuerzo e ir directamente al grano? Puede ser que estés en el colegio con una pila de libros delante, o que estés en un cuchitril o en una oficina; tal vez te encuentres en una librería buscando un libro de autoayuda.
¿No sería mejor que estuvieras hablando con una mujer guapa, haciéndola reír con tus bromas, tocando su hombro y acercándote más y más a ella hasta que vuestros labios casi entren en contacto?
Hay mujeres guapas por doquier. Si estás en un sitio público, mira a tu alrededor. ¿La estás viendo? Podría ser tuya. Si estás en casa, piensa en cómo te ha ido el día. Has visto muchísimas mujeres guapas: en la cafetería, en la oficina, en el gimnasio y en la calle. Todas esas mujeres mantienen relaciones sexuales; a todas y cada una de ellas les encanta el sexo, y no hay una sola razón por la que no podrían estar practicándolo contigo.
No tiene importancia que seas guapo o no, ni cuánto dinero tengas. La seducción no tiene nada que ver con esas cosas. Lo importante en la seducción es la actitud, y todo el mundo puede adoptar la actitud adecuada. Sí, también tú. Incluso aunque nunca te hayas dirigido a una mujer ni hayas tenido una cita amorosa en toda tu vida. Y como enseguida vas a aprender, ni siquiera te será difícil seducir a una chica guapa… siempre que conozcas los principios básicos.
Seguro que algunos intentarán conseguir mujeres a la manera antigua. Se pasarán años trabajando como esclavos, pasarán horas en el gimnasio levantando pesas y, finalmente, terminarán siendo ricos y famosos. Después de todo esto, conseguirán ligar con mujeres. Los demás dedicaremos nuestro tiempo a trabajar igual de duramente… y nos las apañaremos como podamos. Y después de un día agotador en la oficina, saldremos por ahí a exhibirnos (un poco de músculo, un reloj nuevo, unas cuantas bromas) esperando que a alguna mujer le guste lo que ve.
¿Por qué no ir directamente a la caza de mujeres aquí mismo, ahora mismo, haciendo las cosas bien? Créeme, no hay nada más impresionante que tener en tus brazos a una chica guapa. El Rolex, el traje de Armani, el Mercedes, no son más que herramientas para conseguir el símbolo definitivo de tu estatus: la mujer de tus sueños, y la de los sueños de todos los demás.
He tenido relaciones íntimas con cientos de mujeres, cada una de las cuales podría hacerte gritar: ¡Son tan bonitas y es tan divertido estar con ellas! ¿Y sabes lo que te digo?: ni soy rico, ni soy especialmente guapo. ¿Cuál es mi secreto? Muy fácil. Mientras tú estabas trabajando hasta última hora en la oficina esperando conseguir algún día una chica guapa, yo desplegaba ese mismo día mi arte para seducir a la chica de tus sueños y acostarme con ella.
Pero no tenía por qué haber sido yo. Podrías ha