Beniju y el desafío del elixir (Beniju 1)

Beniju

Fragmento

cap-1

Era el mejor momento de la historia. Y no de cualquier historia; de esta historia, es decir, de la mejor historia de la historia… Bueno, eso es un poco un lío. Solo imagínatelo: Beniju estaba entrando en la aldea después de haber conseguido una gran victoria contra las tropas enemigas. Todo el mundo, incluidas las tropas más PROS, lo esperaba reunido en la plaza del ayuntamiento coreando su nombre, listo para cogerlo en brazos y mantearlo como a un héroe mientras todos gritaban:

—¡BENIJU ES EL AMO!

—¡BENIJU, NUESTRO HÉROE!

—¡BENIJU, EL MEJOR ARQUERO MÁGICO DEL UNIVERSO!

―Gracias, gatetes, gracias. ―Beniju, subido a los hombros de un vikingo y con una sonrisa que le tapaba la cara, recibía las alabanzas de todos sus nuevos fans.

Se había montado tal fiesta gracias a su victoria que incluso un grupo de tiradores de bolas de fuego disparaba ráfagas de llamas al cielo como si fueran fuegos artificiales.

―Enhorabuena, cadete Benijugoso. Tengo que admitirlo, pensaba que eras el arquero mágico más CUTRE que había conocido en mi vida. ―La comandante que lo había entrenado desde que era un novato se acercó a él llena de orgullo―. Pero, al final, te has convertido en el tirador más poderoso del universo.

En ese momento, un ejército de GATOS irrumpió en la plaza para corear el nombre de Beniju.

―WTF? ¿Gatetes hablando… literalmente? ―exclamó, sin entender nada.

Todavía entendió menos cuando del cielo comenzaron a caer tacos picantes de chorizo.

―¡Esto es demasiado raro! ―volvió a exclamar, esquivando los trozos de carne.

Era como si hubieran puesto la vida en modo RANDOM.

Un enorme taco parecía caer a cámara lenta, justo donde estaba él. Estaba a punto de aplastarlo cuando…

Le sonó el despertador.

―WTF??? ―Beniju abrió los ojos y se incorporó de un salto.

¡NOOOOOOOOO! ¿Todo había sido un sueño? ¿No era un héroe? Vaya fail.

―Bienvenido a la realidad, Beni ―se dijo a sí mismo, mirándose en un espejo de su habitación.

Y la realidad era que desde hacía tres meses dormía en el cuartel de su aldea, porque se estaba preparando para luchar en unas tropas de élite de la División Delta del Estadio Elfo, a las órdenes de una comandante superexigente que le había estado entrenando junto con el resto de los compañeros para entrar en batalla cuando fuera necesario. Según ella, a Beniju le quedaban por lo menos TRES MILLONES DE AÑOS de entrenamiento para estar preparado. Dicho de otra manera: nunca estaría listo.

Pero Beniju no se rendía y se esforzaba día tras día para mejorar sus habilidades, sobre todo la de puntería con el arco. Él lo tenía claro: quería ser un ARQUERO MÁGICO. Y no cualquiera, quería ser EL ARQUERO MÁS PRO.

Aunque, bueno, con la puntería que tenía, no era capaz ni de alcanzarle a un ejército de esqueletos. Congelados. Y a tres metros de distancia.

En cambio, mientras él parecía una carta nerfeada, sus compañeros habían desarrollado sus habilidades al MÁXIMO. Katu era un dragón y Ara una arquera superPRO. Eran sus compañeros de habitación. Pero... ¿dónde se habían metido? ¿Por qué no estaban en sus camas? ¿Se habían levantado ya?

Todavía era pronto, ¿no?

¿NO?

OH, OH.

¡¡¡YA ERAN LAS NUEVE DE LA MAÑANA!!!

―¡¡¡NOOO!!! ¡¡¡ME HE QUEDADO SOBADO!!! ―gritó, aterrorizado, mientras agitaba con rabia su despertador de Gunter, el pingüino de Hora de Aventuras que adoraba, como si fuera lo peor que le podría haber pasado en el mundo.

Te podrá parecer exagerado, pero quedarse dormido en un día como ese era LITERALMENTE lo peor que podría haberle pasado en el universo.

Porque no era un día cualquiera, era el día en que la comandante les hacía el examen final para formar parte de la División Delta. Era la prueba definitiva, una oportunidad única, un solo tiro en el que se lo jugaba todo…

Y él ya la había liado. La había liado ANTES DE EMPEZAR. Un clásico.

cap-19

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