Personajes
Los miembros de la Corporación
JUAN CABRILLO: director ejecutivo
MAX HANLEY: presidente
RICHARD TRUITT: vicepresidente de operaciones
La tripulación
(por orden alfabético)
GEORGE ADAMS: piloto de helicóptero
RICH BARRETT: cocinero
MONICA CRABTREE: coordinadora de abastecimiento y logística
CARL GANNON: operaciones especiales
CHUCK GUNDERSON, CANIJO: timonel
MICHAEL HALPERT: tesorero
CLIFF HORNSBY: operaciones generales
JULIA HUXLEY: oficial médico
PETER JONES: operaciones generales
HALI KASIM: experto en comunicaciones
LARRY KING: tirador
FRANKLIN LINCOLN: operaciones generales
BOB MEADOWS: operaciones generales
JUDY MICHAELS: piloto
MARK MURPHY: especialista en armamento
KEVIN NIXON: especialista en efectos especiales
TRACY PILSTON: piloto
SAM PRYOR: ingeniero mecánico
GUNTHER REINHOLT: ingeniero mecánico
TOM REYES: operaciones generales
LINDA ROSS: seguridad y vigilancia
EDDIE SENG: director de operaciones terrestres
ERIC STONE: jefe de la sala de control
Los demás
JOHN ACKERMAN: arqueólogo que encuentra el meteorito en Groenlandia
ALEIMEIN AL-JALIFA: terrorista que planea un ataque en Londres
SAUD AL-SHEIK: funcionario de la Oficina de Compras saudí
AMAD: joven yemení que entregará la bomba
JAMES BENNETT: piloto que transporta el meteorito desde las islas Feroe a Inglaterra
DR. JACK BERG: médico de la CIA que obliga a hablar a Thompson
WOODY CAMPBELL: borracho en Groenlandia que le alquila a Cabrillo un tractor oruga
PATRICK COLGAN: oficial del ejército al mando del equipo encargado de recuperar en Riad las alfombras que los musulmanes utilizan en sus oraciones
MILOS COUSTAS: capitán del Larissa, el barco que transporta la bomba a Londres
THOMAS «TD» DWYER: científico de la CIA que descubre el peligro del meteorito
ERIK EL ROJO: legendario explorador
JOHN FLEMING: jefe del MI5
DEREK GOODLIN: dueño de un prostíbulo en Londres
HALIFAX HICKMAN: empresario multimillonario
CLAY HUGUES: asesino contratado para recuperar el meteorito en Groenlandia
CHRIS HUNT: teniente estadounidense muerto en Afganistán
MICHELLE HUNT: madre de Chris
ELTON JOHN: músico famoso
NABIL LABABITI: miembro de la célula terrorista que planea el atentado en Londres
ROGER LASSITER: agente de la CIA que lleva el meteorito a Maidenhead
MIKO «MIKE» NASUKI: astrónomo de la NOAA ayudante de Dwyer
MIKE NEILSEN: piloto
LANGSTON OVERHOLT IV: agente de la CIA que contrata a la Corporación
EL EMIR DE QATAR: líder de Qatar
BILLY JOE SHEA: dueño de un MG TC de 1947 que Cabrillo toma prestado para perseguir la bomba
WILLIAM SKUTTER: capitán de la fuerza aérea que dirige el equipo en Medina
SCOTT THOMPSON: operaciones generales
PIETER VANDERWALD: mercader de la muerte sudafricano
Prólogo
Cincuenta mil años atrás, y a millones de kilómetros de la Tierra, un planeta se sacudía convulsivamente anunciando su destrucción. El planeta era antiguo pero desde sus orígenes llevaba la marca de la catástrofe: era un globo inestable, cuyos polos cambiaban constantemente de polaridad. No giraba alrededor de un eje como la Tierra, sino en una barrena cada vez más acusada debido al cambio de los polos, y por ello la roca fundida comenzó a extenderse como la lava de un volcán.
El planeta consistía en una masa de roca y magma con un núcleo metálico. Se había ido formando a lo largo de millones de años y, a medida que se enfriaba, iba surgiendo una atmósfera. Las capas gaseosas estaban formadas por argón, helio y un pequeño porcentaje de hidrógeno. La vida nació en la superficie del planeta: un microbio muy primitivo.
El planeta nunca había tenido la oportunidad de desarrollar formas de vida más estructuradas. Los microbios consumían moléculas de oxígeno para multiplicarse, y como consecuencia no había células capaces de evolucionar en la superficie y en la atmósfera. La superficie de roca comenzó a fundirse a medida que cada revolución alrededor de su sol la acercaba al terrible calor.
Cada hora, cada minuto, cada segundo lo acercaban más a su sol, de modo que gradualmente perdió la corteza, como si la mano de Dios estuviese raspando su superficie con un cepillo de alambre.
La caspa estelar lanzada a la atmósfera llegó al límite de la envoltura gaseosa, se calentó al rojo vivo con el calor del sol, y estalló con la fuerza de un millar de bombas nucleares. Arrastrados de nuevo hacia la superficie por la fuerza de la gravedad, los proyectiles destruyeron todavía más la frágil corteza. La extensión de corteza fundida aumentaba por momentos. Aparecían grandes grietas en la superficie y por las fracturas escapaban al espacio cantidades de roca fundida cada vez más grandes. Mientras tanto, el núcleo metálico del planeta aumentaba sin cesar. Entonces, súbitamente, ocurrió. Cedió una inmensa placa de roca en el lado más cercano al sol. Los polos cambiaron por última vez y el planeta comenzó a girar descontroladamente.
Luego explotó.
Millones de esferas de metal volaron al espacio y sus moléculas formaron nuevas estructuras mientras se fundían como el estaño con la llama de un soplete. Unas pocas consiguieron escapar del campo gravitatorio del sol, y a continuación iniciaron un largo viaje a través de las profundidades del espacio.
Han pasado decenas de miles de años desde que explotó el planeta desconocido y sus fragmentos se dispersaron por el universo. Desde una gran distancia, los fragmentos que se acercaban parecían azules. Un trozo se convirtió en una esfera perfecta. Muchos fragmentos fueron arrastrados hacia las superficies de otros planetas, pero este viajó más lejos que el resto y cayó por