Velas y rituales

Eleonora Merighi

Fragmento

Velas y rituales

VELAS

 

 

Limpiar, consagrar y pedirle a una vela

Todo posee energía. Partiendo de esa base, la vela que hayas comprado también la tiene, y seguramente será la energía del lugar donde la hayas adquirido. Antes de hacer rituales sí o sí hay que limpiar y consagrar la vela. De esta forma, la energía que vaya a tener la vela es 100% tuya.

Hay diferentes formas de hacerlo, pero yo te voy a proponer la más fácil. Podés investigar y elegir otra que te resulte intuitiva y fiel a vos, aunque la que te recomiendo es la más sencilla.

 

  1. Colocá la vela en el centro de tu espacio de trabajo.
  2. Utilizá fósforos para encender tu manojo de hierbas secas o tu sahumerio.
  3. Una vez que el humo comience a fluir, usalo para pasarlo por la vela. Mientras lo hacés, suavizá tu mirada hacia la vela y repetí: “Limpio esta vela para que mi energía y la de ella sean una sola, para que mis pedidos sean positivos y solo me traigan paz y tranquilidad”.
  4. Visualizá una luz blanca y brillante que emana de la vela.

 

En mi caso, antes de cada ritual o cada vez que prendo una vela le pido lo que quiero trabajar o lo que deseo que pase. Esto se conoce como “intencionar” la vela.

Hay lugares que ya venden la vela intencionada, pero en lo personal prefiero darle mi toque, mi energía y mis ganas.

Mi frase es: “Limpio y consagro esta vela para: el amor más puro, o la abundancia, o una mejor comunicación, o mejorar mi salud, o generar una sociedad exitosa”.

Se puede complementar con aceites, inciensos o escribir nuestro nombre en la vela o velón para darle más potencia.

Tamaños

Hoy se encuentran velas con todo tipo de tamaños y formas. Es más, pueden hacerlas ustedes mismos.

Me gustaría explicar la diferencia que hay entre trabajar con una vela que se consume en dos horas y una vela que tarda días en consumirse, lo cual claramente depende del tamaño.

Una vela de 6 centímetros o 12 centímetros de largo y 4 centímetros o menos de diámetro es una vela que no tardará mucho en consumirse, y por este motivo se utiliza en rituales. ¿Por qué? Porque los rituales se hacen con un fin específico y requieren de un pedido, entonces necesitamos que la vela sea más bien chica y se consuma el día en que la prendemos.

Los velones son velas de gran tamaño que tardan días en consumirse. Se utilizan para trabajar pedidos grandes o también para trabajar la energía de una persona. Por lo general, se los conoce como de “3 o 7 días”, pues se considera que ese es el tiempo que tardan en consumirse. Sin embargo, esto depende de cuánto la tengan prendida, de la energía y del pedido en cuestión.

En países como Francia, España, Portugal o algunos de Centroamérica, ese tipo de velones vienen en envase de vidrio y por lo general también con la imagen de algún ángel o Virgen.

Lo ideal es que puedan conseguir estos velones de colores y que no vengan en envase; retírenles siempre el envoltorio, para que puedan fluir con los cuatro elementos (fuego, tierra, aire y agua). El quinto elemento es el deseo, el pedido o la energía que le pone la persona que enciende la vela o velón.

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Formas

Aquí entramos en un terreno por momentos luminoso y otros no tanto. Quiero aclarar que solo voy a describir velas que trabajan con magia blanca; cualquier otro tipo de vela no es de mi agrado y no es algo que yo vaya a detallar en este libro.

Entonces, para trabajar energía positiva pueden usar velas cuadradas, rectangulares, redondas, triangulares, con forma de ángeles, lo que ustedes quieran.

Base de las velas

Las bases pueden ser de piedra, de cemento o de cerámica. Pero, atención, no pueden ser de plástico ni muy delgadas, porque pueden romperse y ahí empezaremos a pensar que nos hicieron un trabajo de magia negra o que el ritual está mal.

Las bases deben ser firmes y no inflamables. Algunas —generalmente en las velas de santos— son de madera; yo no las recomiendo porque no cumplen con el criterio de ser ignífugas (o sea, se pueden prender fuego).

Colores

Amarillo: Es el color que nos une con la parte intelectual de nuestro espíritu. Se une al trabajo y a los elementos para concretar proyectos. En el hemisferio sur se utiliza para atraer dinero, poner en orden los pensamientos y también para animarnos más en aquello que estamos emprendiendo. También se la puede utilizar cuando una persona está desanimada y queremos que se active su energía, así como también contra la envidia, la desconfianza, la cobardía y los aspectos enfermizos.

 

Rojo: Energía física, que nos conecta con otra persona, por esto se la vincula con el amor. Es también sinónimo de fuerza; si sentimos que nos puede faltar pasión o fuerza física, es bueno encender una. Pero también podemos utilizarla cuando una situación está estancada o parece muerta.

 

Rosa: Rige los aspectos sociales de la vida como las reuniones. Se utiliza para las menores de dieciocho años, para todas esas pequeñas que transitan algún inconveniente. Es apropiada para elevar el amor propio en el área femenina, aplica tanto para mujeres como para hombres.

 

Celeste: Rige los aspectos armónicos en los menores de dieciocho años. Es muy utilizada para elevar el amor propio en el área masculina, aplica tanto para hombres como para mujeres.

 

Aclaración para velas rosa y celeste: Todos tenemos un lado femenino y u

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