INTRODUCCIÓN
¿En qué cuadrante está usted? ¿Es el correcto?
¿Es usted libre desde el punto de vista financiero? El cuadrante del flujo de dinero fue escrito para usted si su vida ha llegado a una encrucijada financiera. Si usted desea asumir el control de lo que hace para cambiar su destino financiero, le será útil para planificar su ruta. Éste es el cuadrante del flujo de dinero:

Las letras en cada cuadrante representan: E para empleado, A para autoempleado, D para dueño de negocio e I para inversionista.
Cada uno de nosotros se encuentra en por lo menos uno de los cuatro cuadrantes del flujo de dinero. El lugar en donde nos encontramos está determinado por el sitio de donde proviene nuestro dinero. La mayoría depende de los cheques de su salario y son, por lo tanto, empleados, mientras que otros son auto empleados. Los empleados y autoempleados se ubican en el lado izquierdo del cuadrante del flujo de dinero. El lado derecho del cuadrante del flujo de dinero es para los individuos que reciben su dinero de los negocios que tienen o de las inversiones que poseen.
El cuadrante del flujo de dinero trata sobre los cuatro diferentes tipos de personas que conforman el mundo de los negocios, quiénes son y qué hace que los individuos de cada cuadrante sean únicos. Le ayudará a determinar en qué lugar del cuadrante se encuentra usted actualmente y a planificar la ruta hacia donde quiere estar en el futuro, al elegir su propio camino hacia la libertad financiera. Mientras la libertad financiera puede ser encontrada en los cuatro cuadrantes, las habilidades de un “D” o un “I” le ayudarán a alcanzar sus metas financieras más rápidamente. Un “E” exitoso también debe convertirse en un “I” exitoso.
“¿Qué quieres ser cuando seas grande?”
Este libro es, en muchas maneras, la segunda parte de mi libro Padre rico, padre pobre. Para aquellos que quizá no leyeron Padre rico, padre pobre, éste se trató de las diferentes lecciones que mis dos padres me enseñaron sobre el tema del dinero y las elecciones en la vida. Uno de ellos fue mi padre verdadero y el otro fue el padre de mi mejor amigo. Uno tenía una gran educación y el otro abandonó los estudios en la preparatoria. Uno era pobre y el otro rico.
Siempre que me formulaban la pregunta: “¿Qué quieres ser cuando seas grande?”, mi padre, educado pero pobre, me recomendaba:
“Ve a la escuela, obtén buenas calificaciones y encuentra un trabajo seguro.”
Él me estaba recomendando un camino en la vida que se veía como la siguiente ilustración:
El consejo de mi padre pobre

Mi padre pobre me recomendaba que eligiera convertirme en un “E” (empleado) muy bien pagado, o en un profesionista “A” (autoempleado) igualmente bien pagado, como un médico, abogado o contador. Mi padre pobre estaba muy preocupado acerca de obtener un salario estable, beneficios laborales y seguridad en el empleo. Por eso fue un funcionario gubernamental bien pagado; el director de educación del estado de Hawai.
Por otra parte, mi padre rico, que tenía poca educación, me ofrecía un consejo muy diferente. Él me recomendaba:
“Ve a la escuela, gradúate, crea un negocio y conviértete en un inversionista exitoso.”
Él estaba recomendando un camino en la vida que se veía como la siguiente ilustración:
El consejo de mi padre rico

Este libro trata sobre el proceso mental, emocional y educativo por el que atravesé al seguir el consejo de mi padre rico.
Para quién es este libro
Este libro ha sido escrito para las personas que están listas para cambiar de cuadrante. Este libro está dirigido especialmente a los individuos que actualmente se encuentran en las categorías “E” y “A” y que piensan convertirse en “D” o “I”. Es para las personas que están listas para ir más allá de la seguridad laboral y comienzan a lograr la seguridad financiera. No se trata de un camino sencillo en la vida, pero el precio que se encuentra al final del trayecto hace que éste valga la pena. Es el trayecto hacia la libertad financiera.
Mi padre rico me contó una historia sencilla cuando tenía 12 años de edad, que me ha guiado hacia una gran riqueza y libertad financiera. Ésa era la manera en que mi padre rico explicaba la diferencia entre el lado izquierdo del cuadrante del flujo de dinero (los cuadrantes “E” y “A”) y el lado derecho (los cuadrantes “D” e “I”). La historia dice:
“Había una vez una pequeña y pintoresca aldea. Era un gran lugar para vivir, excepto por un problema: la aldea no disponía de agua a menos que lloviera. Para resolver ese problema de una vez por todas, los ancianos de la aldea decidieron someter a licitación el contrato para suministrar agua a la aldea de manera diaria. Dos personas se ofrecieron para llevar a cabo la tarea y los ancianos otorgaron el contrato a ambos. Consideraron que un poco de competencia mantendría los precios bajos y aseguraría un respaldo al suministro de agua.
“El primero de los dos ganadores del contrato, Ed, salió inmediatamente, regresó con dos cubetas de acero galvanizado y comenzó a correr de ida y de regreso a lo largo del camino al lago que se encontraba a una milla de distancia. Ed comenzó a ganar dinero inmediatamente al trabajar desde la mañana hasta la noche acarreando agua del lago en sus dos cubetas. Las vaciaba en un gran tanque de concreto que la aldea había construido. Cada mañana tenía que levantarse antes que los demás habitantes para asegurarse de que hubiera suficiente agua cuando ellos la desearan. Era un trabajo duro, pero él estaba muy contento porque estaba ganando dinero y porque tenía uno de los dos contratos exclusivos para este negocio.
“El segundo ganador del contrato, Bill, desapareció durante algún tiempo. No se le vio durante varios meses, lo que hizo muy feliz a Ed dado que no tenía competencia. Ed estaba ganando todo el dinero.
“En vez de comprar dos cubetas para competir con Ed, Bill tenía un plan de negocios escrito, creó una corporación, encontró cuatro inversionistas, empleó a un presidente para hacer el trabajo y regresó seis meses después con un grupo de trabajadores de la construcción. Al cabo de un año su equipo había construido una tubería de acero inoxidable de gran volumen que conectaba a la aldea con el lago.
“Durante la gran ceremonia de inauguración, Bill anunció que su agua era más limpia que la de Ed. Bill sabía que se habían presentado quejas de que el agua de Ed estaba sucia. Bill anunció también que podía suministrar agua a la aldea 24 horas al día, siete días a la semana. Ed sólo podía suministrar agua en días laborales: no trabajaba los fines de semana. En seguida, Bill anunció que cobraría 75 por ciento menos que Ed por este suministro de agua, más confiable y de mejor calidad. Las habitantes de la aldea lo ovacionaron y corrieron al grifo al final de la tubería de Bill.
“Con el fin de competir, Ed bajó su precio inmediatamente en 75 por ciento, consiguió otras dos cubetas, añadió cubiertas a sus cubetas y comenzó inmediatamente a acarrear cuatro cubetas en cada viaje. Para proporcionar mejor servicio, contrató a sus dos hijos para que le ayudaran en el turno de la noche y durante los fines de semana. Cuando sus hijos se marcharon a la universidad, él les dijo que se apuraran a volver porque algún día ese negocio les pertenecería.
“Por alguna razón, sus hijos no regresaron después de la universidad. Eventualmente Ed tuvo empleados y problemas sindicales. El sindicato exigía salarios más altos, mejores beneficios y quería que sus miembros acarrearan sólo una cubeta a la vez.
“Por su parte, Bill se dio cuenta de que si esa aldea necesitaba agua, entonces otras aldeas también debían necesitarla. Reescribió su plan de negocios y se marchó a vender su sistema de agua limpia de alta velocidad, gran volumen y bajo costo a las aldeas alrededor del mundo.
“Él sólo ganaba un centavo por cubeta de agua entregada, pero entregaba miles de millones de cubetas de agua diariamente. Sin importar si él trabajaba o no, miles de millones de personas consumían miles de millones de cubetas de agua y todo ese dinero se depositaba en su cuenta bancaria. Bill desarrolló la tubería para llevar dinero para él mismo, así como para llevar agua a las aldeas.
“Bill vivió felizmente para siempre y Ed trabajó muy duro por el resto de su vida y siempre tuvo problemas financieros. Fin.”
La historia de Bill y Ed me ha guiado a lo largo de los años. Me ha ayudado a llevar a cabo el proceso de toma de decisiones en mi vida. A menudo me pregunto:
¿Estoy construyendo una tubería o acarreando cubetas?
¿Estoy trabajando duro o estoy trabajando de manera inteligente?
Y las respuestas a esas preguntas me han hecho libre desde el punto de vista financiero.
Y de eso trata este libro. Trata de lo que se necesita para convertirse en un “D” o en un “I”. Es para las personas que están cansadas de acarrear cubetas y que están listas para construir tuberías que lleven dinero al interior de sus bolsillos y no de sus bolsillos hacia afuera.
Este libro está dividido en tres partes
Primera parte: se ocupa de las diferencias principales entre las personas de los cuatro cuadrantes y sobre las razones por las que ciertas personas gravitan hacia ciertos cuadrantes y a menudo quedan atrapadas en ellos sin darse cuenta. Le ayudará a identificar en qué parte se encuentra usted actualmente en el cuadrante y dónde quiere usted estar dentro de cinco años.
Segunda parte: es sobre cambio personal. Trata sobre quién debe usted ser, en vez de qué debe usted hacer.
Tercera parte: define siete pasos que usted puede tomar en su camino hacia el lado derecho del cuadrante. Compartiré con usted más secretos de mi padre rico sobre las habilidades necesarias para ser un “D” e “I” exitoso. Esto le ayudará a elegir su propio camino hacia la libertad financiera.
A lo largo de El cuadrante del flujo de dinero enfatizo continuamente la importancia de la inteligencia financiera. Si usted desea operar en el lado derecho del cuadrante, el lado de “D” e “I”, necesita ser más inteligente que si usted elige permanecer en el lado izquierdo como un “E” o un “A”.
Para ser un “D” o un “I” usted debe ser capaz de controlar la dirección de su flujo de dinero.
Este libro ha sido escrito para las personas que están listas para hacer cambios en sus vidas. Ha sido escrito para las personas que están listas para ir más allá de la seguridad del empleo y así comenzar a construir sus propios caminos con el fin de lograr su libertad financiera.
Nos encontramos en el amanecer de la era de la información y esta era ofrecerá más oportunidades que nunca para obtener recompensas financieras. Serán los individuos que posean las habilidades de los “D” y los “I” quienes podrán identificar y aprovechar esas oportunidades. Para ser exitoso en la era de la información, una persona necesitará información de los cuatro cuadrantes. Desafortunadamente, nuestras escuelas aún se encuentran en la era industrial y todavía preparan a los estudiantes sólo para ingresar al lado izquierdo del cuadrante.
Si usted está buscando nuevas respuestas para avanzar en la era de la información, entonces este libro ha sido escrito para usted. Para ayudarle en su trayecto hacia la era de la información. El libro no contiene todas las respuestas, pero yo compartiré con usted las enseñanzas profundamente personales que obtuve cuando viajé del lado de “E” y “A” del cuadrante del flujo de dinero, hacia el lado de “D” e “I”.
Si usted está listo para comenzar su viaje o ya se encuentra en camino de lograr su libertad financiera, este libro ha sido escrito para usted.
Como una forma de agradecer la lectura de este libro e incrementar su conocimiento sobre dinero y negocios, pongo a su disposición un informe especial de audio titulado:
Lo que me enseñó mi padre rico acerca de la inversión.
Es una cinta educativa que ofrece más ideas sobre lo que me enseñó mi padre rico acerca de la inversión. Se la ofrezco para que amplíe más su educación y para explicar por qué creamos nuestros productos educativos para personas como usted. Con un valor al menudeo de 19.95 dólares, ofrecemos esta cinta como un regalo para usted.
Esta cinta no aborda el tema de lo que llamo “estrategias de inversión de la clase media” especialmente aquellas que dependen de manera considerable de fondos de inversión. De hecho usted descubrirá por qué muchas personas ricas no compran participación en fondos de inversión. Al igual que con todos nuestros productos, hacemos nuestro mejor esfuerzo para señalar las diferencias en la manera de pensar de los ricos, los pobres y la clase media… y luego permitimos que usted escoja la manera en que usted desea pensar. Después de todo, uno de los beneficios de vivir en una sociedad libre consiste en que todos podemos elegir entre ser ricos, pobres o miembros de la clase media. Esa decisión depende de usted, independientemente de la clase a la que pertenezca hoy.
Todo lo que usted tiene que hacer para obtener este informe en audio es visitar nuestro sitio web en la dirección electrónica www.richdadbook2.com y el informe será suyo de manera gratuita.
Gracias.
PRIMERA PARTE
El cuadrante del flujo de dinero
CAPÍTULO 1
“¿Por qué no consigue un empleo?”
En 1985 mi esposa Kim y yo nos quedamos sin casa. Estábamos desempleados y nos quedaba muy poco dinero de nuestros ahorros; nuestras tarjetas de crédito estaban saturadas y vivíamos en un viejo Toyota café, con asientos reclinables que nos servían como camas. Al cabo de una semana comenzamos a darnos cuenta de la amarga realidad de quiénes éramos, qué hacíamos y hacia dónde nos dirigíamos.
Nuestra miseria duró otras dos semanas. Al darse cuenta de nuestra desesperada situación financiera, una amiga nos ofreció alojarnos en su sótano. Vivimos allí durante nueve meses.
Mantuvimos nuestra situación en secreto. En general, mi esposa y yo parecíamos normales en la superficie. Cuando informamos a amigos y familiares de nuestros apuros, la primera pregunta que nos formularon siempre fue: ¿Por qué no consiguen un empleo?
Al principio tratamos de explicarles, pero en la mayoría de los casos fracasamos al tratar de aclarar nuestras razones. Para alguien que valora su empleo, es difícil explicarle por qué usted no quiere obtener uno.
Ocasionalmente desempeñamos algunos trabajos aislados y ganamos unos cuantos dólares aquí y allá. Sin embargo, lo hicimos sólo para alimentarnos y ponerle gasolina al automóvil. Esos pocos dólares extra eran sólo el combustible que nos permitía seguir adelante hacia nuestra meta singular. Debo admitir que durante algunos momentos de profundas dudas personales, la idea de tener un trabajo seguro y recibir un sueldo parecía atractiva. Sin embargo, dado que la seguridad en el empleo no era lo que estábamos buscando, seguimos esforzándonos, viviendo día a día al borde del abismo financiero.
Ese año, 1985, fue el peor de nuestras vidas, así como el más largo. Aquel que dice que el dinero no es importante obviamente no ha carecido de él por mucho tiempo. Kim y yo peleábamos y discutíamos frecuentemente. El miedo, la incertidumbre y el hambre funden el fusible emocional de los humanos y a menudo peleamos con la persona que más nos ama. Sin embargo, el amor nos mantuvo unidos y nuestro vínculo como pareja se fortaleció debido a la adversidad. Sabíamos hacia dónde nos dirigíamos; simplemente no sabíamos si llegaríamos allí algún día.
Sabíamos que siempre podríamos encontrar un empleo seguro y bien pagado. Ambos éramos graduados universitarios con buena capacidad laboral y sólida ética de trabajo. Pero no nos interesaba la seguridad en el empleo. Nos interesaba la libertad financiera.
Hacia 1989 ya éramos millonarios. Aunque teníamos éxito financiero a la vista de algunas personas, todavía no habíamos alcanzado nuestros sueños. Aún no lográbamos obtener la libertad financiera. Eso ocurrió hasta 1994. Para entonces ya no teníamos que volver a trabajar por el resto de nuestras vidas. Salvo que ocurriera un desastre financiero imprevisto, ambos éramos libres desde el punto de vista financiero. Kim tenía 37 años de edad y yo, 47.
No se necesita dinero para ganar dinero
Comencé a escribir este libro relatando que carecíamos de hogar y no teníamos nada porque a menudo escucho a la gente decir: “Se necesita dinero para ganar dinero.”
No estoy de acuerdo. El pasar de desposeído en 1985 a rico en 1989, y luego a ser libre desde el punto de vista financiero en 1994, no requirió de dinero. No teníamos dinero cuando comenzamos; y teníamos deudas.
Tampoco se necesita una buena educación formal. Yo tengo un grado universitario y puedo decir honestamente que lograr la libertad financiera no tuvo nada que ver con lo que aprendí en la universidad. No encontré mucho en qué aplicar mis años de estudiar cálculo, trigonometría esférica, química, física, francés y literatura inglesa.
Muchas personas exitosas han abandonado la escuela sin recibir un grado universitario: personas como Thomas Edison, fundador de General Electric; Henry Ford, fundador de Ford Motor Co.; Bill Gates, fundador de Microsoft; Ted Turner, fundador de CNN; Michael Dell, fundador de Dell Computers; Steve Jobs, fundador de Apple Computer; y Ralph Lauren, fundador de Polo. Una educación universitaria es importante para las profesiones tradicionales, pero no lo fue para la manera en que estas personas se volvieron ricas. Ellos desarrollaron sus propios negocios exitosos y era eso por lo que nos esforzábamos Kim y yo.
¿Entonces qué se necesita?
A menudo me preguntan: “Si no se necesita dinero para ganar dinero y las escuelas no le enseñan a usted cómo obtener la libertad financiera, ¿entonces qué se necesita?”
Mi respuesta es: se requiere un sueño, mucha determinación, disposición para aprender rápidamente y la habilidad para utilizar los activos que dios le dio de manera adecuada y para saber en qué sector del cuadrante del flujo de dinero debe usted generar su ingreso.
¿Qué es el cuadrante del flujo de dinero?
El diagrama que aparece a continuación es el cuadrante del flujo de dinero.

Las letras en cada cuadrante representan: E para empleado, A para autoempleado, D para dueño de negocio e I para inversionista.
¿En qué cuadrante genera usted su ingreso?
El cuadrante del flujo de dinero representa los diferentes métodos por los que se genera el ingreso o dinero. Por ejemplo, un empleado gana dinero al conservar su empleo y trabajar para alguien más o para una compañía. Los autoempleados ganan dinero al trabajar para sí mismos. El dueño de un negocio posee una empresa que le genera dinero y los inversionistas ganan dinero de sus distintas inversiones; en otras palabras, dinero que genera dinero.
Los diferentes métodos para generar ingreso requieren distintas estructuras de pensamiento, distintas aptitudes técnicas, distintos caminos educativos y distintos tipos de personas. Diferentes personas son atraídas a distintos cuadrantes.
Aunque el dinero sea el mismo, la manera de ganarlo puede ser muy diferente. Si usted comienza a considerar las cuatro diferentes etiquetas para cada cuadrante, podría preguntarse a sí mismo: ¿En qué cuadrante genero la mayor parte de mi ingreso?
Cada cuadrante es diferente. Para generar ingreso de diferentes cuadrantes se requiere de distintas aptitudes y personalidad, incluso si la persona que se encuentra en cada cuadrante es la misma. Cambiar de un cuadrante a otro es como jugar al golf en la mañana y asistir al ballet por la noche.
Usted puede obtener ingresos de los cuatro cuadrantes
La mayoría de nosotros tiene el potencial para generar ingresos de los cuatro cuadrantes. De qué cuadrante escogemos usted y yo ganar nuestro ingreso principal no depende tanto de lo que aprendimos en la escuela, sino de quiénes somos fundamentalmente; nuestros valores, fortalezas, debilidades e intereses esenciales. Son esas diferencias esenciales lo que nos hace sentir atraídos por, o rechazar los cuatro cuadrantes.
Sin embargo, sin importar qué hacemos profesionalmente, todavía podemos trabajar en los cuatro cuadrantes. Por ejemplo, un médico puede escoger ganar su ingreso como un “E”, un empleado, y unirse al equipo de trabajo de un gran hospital, o trabajar para el gobierno en un servicio público de salud, o convertirse en médico militar, o unirse al equipo de una compañía de seguros que requiere contar con un doctor.
Este mismo médico también podría decidir ganar su ingreso como un “A”, un autoempleado y abrir un consultorio privado, contratar empleados y crear una lista privada de clientes.
O bien el doctor podría decidir convertirse en un “D” y ser propietario de una clínica o laboratorio y tener a otros doctores en su equipo de trabajo. Este médico probablemente contrataría a un gerente de negocios para dirigir a la organización. En este caso, el doctor sería propietario del negocio pero no tendría que trabajar en él. El doctor también podría decidir ser propietario de un negocio que no tenga relación alguna con el campo de la medicina y al mismo tiempo seguir practicando su profesión en otra parte. En este caso, el doctor ganaría su ingreso como un “E” y como un “D”.
Como un “I”, el doctor también podría generar ingreso al ser inversionista en el negocio de alguien más, o en los medios como el mercado de valores, el mercado de obligaciones y los bienes raíces.
Las palabras importantes son generar su ingreso de. No es tanto lo que hacemos, sino cómo generamos nuestro ingreso.
Diferentes métodos para generar ingreso
Más que otra cosa, son las diferencias internas de nuestros valores, fortalezas, debilidades e intereses fundamentales las que determinan de qué cuadrante decidimos generar nuestro ingreso. A algunas personas les gusta mucho ser empleados, mientras otras lo odian. Algunas personas prefieren ser dueñas de compañías, pero no quieren dirigirlas. A otras les gusta ser dueñas de compañías y también dirigirlas. Existe gente que ama la inversión, mientras que otros sólo ven el riesgo de perder dinero. La mayoría de nosotros tenemos un poco de cada uno de esos personajes. Para ser exitoso en los cuatro cuadrantes a menudo se requiere redirigir algunos valores esenciales internos.
Usted puede ser rico o pobre en los cuatro cuadrantes
También es importante señalar que usted puede ser rico o pobre en los cuatro cuadrantes. Existen personas que ganan millones de dólares y personas que van a la bancarrota en cada uno de esos cuadrantes. El hecho de estar en uno u otro de los cuadrantes no necesariamente garantiza el éxito financiero.
No todos los cuadrantes son iguales
Al conocer las diferentes características de cada cuadrante, usted tendrá una mejor idea sobre qué cuadrante o cuadrantes pueden ser los mejores para usted.
Por ejemplo, una de las principales razones por las que escogí trabajar de manera predominante en los cuadrantes “D” e “I”, es debido a las ventajas fiscales. Para las personas que trabajan en la parte izquierda del cuadrante, existen muy pocas oportunidades de ahorrar en el pago de impuestos. Sin embargo, las oportunidades de ahorrar en el pago de impuestos abundan en la parte derecha del cuadrante. Al trabajar para generar ingreso en los cuadrantes “D” e “I”, yo podía adquirir dinero más rápidamente y hacer que el dinero se mantuviera trabajando para mí durante más tiempo, sin perder grandes cantidades para el pago de impuestos.
Diferentes maneras de ganar dinero
Cuando la gente pregunta por qué Kim y yo vivimos en la miseria, les respondo que se debe a lo que mi padre rico me enseñó sobre el dinero. Para mí, el dinero es importante y sin embargo no deseaba pasar mi vida trabajando para conseguirlo. Ésa es la razón por la que yo no quería un empleo. Si íbamos a ser ciudadanos responsables, Kim y yo deseábamos que nuestro dinero trabajara para nosotros, en vez de pasar nuestras vidas trabajando físicamente por el dinero.
Ésa es la razón por la que el cuadrante del flujo de dinero es importante. El cuadrante distingue entre las diferentes maneras en que se genera el dinero. Existen formas de ser responsable y crear dinero, además de trabajar físicamente para conseguirlo.
Diferentes padres y diferentes ideas sobre el dinero
Mi padre educado tenía una idea muy arraigada de que el amor por el dinero era perverso, que obtener una ganancia excesiva era codicia. Se sintió avergonzado cuando los periódicos publicaron cuánto dinero ganaba, porque consideraba que ganaba demasiado en comparación con los maestros de escuela que trabajaban para él. Era un hombre bueno, honesto y trabajador que hizo su mejor esfuerzo para defender su punto de vista de que el dinero no era importante para su vida.
Mi padre educado, aunque pobre, decía constantemente:
“No estoy muy interesado en el dinero”
“Nunca seré rico”
“No puedo comprarlo”
“Invertir es riesgoso”
“El dinero no lo es todo”
El dinero mantiene la vida
Mi padre rico tenía un punto de vista diferente. Consideraba que era tonto pasar la vida entera trabajando para ganar dinero y pretender que el dinero no era importante. Mi padre rico creía que la vida era más importante que el dinero, pero que el dinero era importante para mantener la vida. A menudo decía: “Usted sólo tiene un cierto número de horas en un día y hay un límite a lo duro que puede trabajar. ¿Entonces, por qué trabajar duro por el dinero? Aprenda a hacer que el dinero y la gente trabajen para usted y será libre para hacer las cosas que son importantes.”
Para mi padre rico, lo importante era:
- Tener mucho tiempo para criar a sus hijos
- Tener dinero para donar a las beneficencias y a los proyectos que apoyaba
- Proporcionar empleos y estabilidad financiera a la