Elegida para la final (La diversión de Martina 9)

Martina D' Antiochia

Fragmento

cap-2

imagen

imagen

imagen

imagen

imagen ¡VOY A PARTICIPAR EN UNA COMPETICIÓN DE BAILE! ¡Y NO SOLO ESO! ¡MIS

¿NO ES EMOCIONANTE?imagen

imagenResulta que, hará unos meses, mi padre me dijo que quizá debería apuntarme a hacer algún deporte. Yo, al principio, pensaba que se había vuelto loco porque, CON LA DE COSAS QUE HAGO, SOLO ME FALTABA APUNTARME A ALGO MÁS..., pero luego me lo pensé mejor, y no solo decidí que mi padre tenía razón (por todas esas cosas buenas que tiene el deporte, como he dicho antes),imagen sino que, encima, me apetecía.

imagen

Me apetecía sobre todo porque, justo un par de días después, encontré un folleto en la escuela sobre clases de BAILE.

Y a mí (creo que no es una sorpresa para nadie) me encanta bailar. Solo que nunca he ido a clases, así que... ¡IDEAL!

imagenPara ser sincera, pensaba que sería baile MODERNO, pero no, luego me enteré de que las clases eran para aprender BALLET.

Ahora que lo he probado me parece que el ballet es MUY GUAY. Es difícil, sí. Hay un montón de pasos raros, y además la mayoría tienen nombre francés y hay que estar muy atentos en clase para aprender a hacerlos, pero es muy divertido.

imagen

Y esto no es lo mejor. Lo mejor es que hoy, muy temprano por la mañana, mi padre me ha llevado a la estación de tren de Marbella y ME HA DEJADO ALLÍ, CON UNA MALETA EN LA MANO Y UN BILLETE DE TREN EN LA OTRA, porque resulta que aquello a lo que me había apuntado no eran solo CLASES de ballet, sino que eran CLASES de BALLET para luego ir a MADRID a participar en una competición de baile, en la que el ganador o ganadora se llevaría como premio un año de clases EXCLUSIVAS en una de las mejores academias de baile del país. ¡¿NO ES UNA PASADA?!

imagen

Pues todavía es una pasada MÁS GRANDE que, como mis padres, justo este fin de semana de la competición, no podían acompañarme (QUÉ PENA), pude convencerlos para que...

... no solo me dejaran ir igualmente, sino que pudieran venir conmigo mis amigos.

Sofía: ¡Martina! ¡Eh, Martina!

He oído los gritos de Sofía desde el otro lado de la estación. Cuando me he dado la vuelta, allí estaba, arrastrando una maleta ENORME (no sé para qué, si vamos a estar solo dos noches...) y dando saltitos.

Sofía: ¡NO PUEDO CREER QUE NOS VAYAMOS DE VIAJE LOS CINCO SOLOS!

Sofía no solo ha dado un salto, sino que lo ha hecho abriendo a tope las piernas y los brazos, y de qué poco no le da una patada a un señor bajito que pasaba por su lado.

Lucía: ¡Sofía, contrólate!

Le ha gritado su hermana, que iba justo detrás. Como Lucía es un año mayor que nosotras, mis padres (y los padres de todos) la han hecho algo así como la responsable del grupo. SUERTE, suerte que Lucía ES la más responsable del grupo, de todos modos...

Las tres nos hemos quedado calladas de repente al escuchar por la megafonía de la estación:

imagen

En ese momento eran las ocho menos diez, así que teníamos tiempo para llegar..., pero no mucho.

Yo: Pero ¿dónde se han metido los chicos?

¡No podíamos perder ese tren! He comenzado a mirar a mi alrededor, un poco desesperada, pero entonces he oído una voz: Perdonad... ¿Sabéis de qué andén sale el próximo tren hacia Madrid?

¡HUGO! ¡AHÍ ESTABA, CON UNA MALETA EN LA MANO Y UNA SONRISA EN LOS LABIOS! Seguramente habrá visto mi cara de alucinada TOTAL, porque ha dicho:

imagen

Hugo: Perdón, es que me he perdido un poco por la estación, pero por fin os encuentro. ¿Qué? ¿Preparada para la competición?

Yo seguía con la boca abierta, pero enseguida le he respondido:

Yo: Si estáis todos para animarme..., ¡no hay nada que me pueda detener!

Entonces Hugo me ha dedicado una sonrisa superorgullosa, una que me ha hecho sonrojar, aunque el efecto ha quedado un poco estropeado porque, justo a mi lado, Sofía ha pegado un resoplido y ha exclamado:

Sofía: ¡¿Y Nico?! ¡¿Pero dónde se ha metido?! ¡Si es que siempre llega tarde!

¡CLARO! ¡SI NOS FALTABA NICO! ¡Casi se me olvidaba! Todos hemos mirado a nuestro alrededor, en el vestíbulo de la estación, sin verlo por ninguna parte... En ese momento, la megafonía ha vuelto a sonar, avisando de que solamente quedaban CINCO MINUTOS para que llegara el tren. ¡¡¡CINCO MINUTOS!!!

Luego la megafonía nos ha avisado de que quedaban DOS minutos.

Hemos echado a correr hacia el andén. ¡Si esperábamos más, quizá ninguno podría montar en el tren!

Por suerte, el andén estaba bastante cerca, pero de todos modos hemos llegado corriendo, sudorosos y sin aliento. Además, a mí me dolía un montón el brazo de arrastrar la maleta...

Y Nico SIN APARECER. ¿En serio íbamos a irnos de viaje sin él?

No teníamos tiempo de esperarlo, ya casi era la hora...

Entonces he oído un RUIDO TREMENDO DETRÁS DE MÍ.

Nico: ¡ESPERADME! ¡ESPERADME, QUE YO TAMBIÉN VOY!

NO PODÍA CREÉRMELO. NICO ESTABA CORRIENDO HACIA NOSOTROS POR EL ANDÉN ARRASTRANDO UNA MALETA ENORME, Y TODO ESE RUIDO ERA PORQUE, MIENTRAS CORRÍA, SE IBA CHOCANDO CON LA GENTE QUE SE CRUZABA EN SU CAMINO.

Sofía: ¡Nico! ¡¿PERO DÓNDE TE HABÍAS METIDO?! ¡IMAGINA QUE NOS MARCHAMOS SIN...!

De repente se ha quedado muda cuando Nico le ha puesto ambas manos en las mejillas y se le ha acercado MUCHO. PERO MUCHO MUCHO, como si le fuera a dar un beso, pero... eso es imposible porque, que yo sepa, Sofía y Nico solo son amigos.

ismagen

Nico: Bueno, a ver, no te pongas así. Al final he llegado, ¿no?

Tenía una sonrisa que no le cabía en la cara.

imagen

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos