Índice
Portadilla
Presentación
Me nombraron jefe: ¿Qué hago?
Buen trabajo
Liderazgo diario
Liderazgo intermedio
Liderar con preguntas
Liderazgo por competencias
Competencias de comunicación
Las 4D
Contextos, posibilidades y acción
Dirigir conversaciones
Dirigir reuniones
Negociaciones diarias
Los jinetes del apocalipsis
Conversaciones difíciles
Blahblahmógrafo
Inteligencia emocional
Construir confianza
Base segura
Diversidad y trabajo en equipo
Actitudes ante el cambio
Contra la complacencia
Efectividad y salud
La innovación como proceso
Panel de control
Pensar en procesos
Retroalimentar
Tomar decisiones
Víctimas y protagonistas
Coaching
¿Está usted preparado para el alto desempeño?
Mejoramiento continuo
Marca personal
Estilos de liderazgo
Los personajes del líder
El líder templado
Destilar conversaciones
Efectividad y gestión de equipo
Los cuatro tipos de equipos de trabajo
Créditos
Grupo Santillana
Presentación
Este libro nació producto de una llamada. Una amiga fue nombrada jefa de su equipo de trabajo, era su primera experiencia formal de liderazgo; con entusiasmo pero también con las naturales incertidumbres de un nuevo desafío, me llamó para pedirme ayuda: «Carlos, me nombraron jefa. ¡¿Qué hago?!».
Así nacieron una serie de conversaciones en mi casa, su casa, cafés e incluso telefónicas que me comprometí a ir transformando en pequeños artículos que mandaba por mail para colaborar con la Sole en su desafío de construir un equipo efectivo, de clima grato, con una buena calidad de servicio y valorado por la organización.
Tuve una agradable sorpresa al ver que los artículos iban teniendo eco no solo en mi amiga, sino en clientes, otros jefes y colaboradores de equipos de trabajo a quienes les contaba de este proyecto: «Carlos, por favor, no te olvides de mandarme el artículo “Liderar con preguntas” que me comentaste, sls. Jaime».
Decidí entonces someter a la crítica de mi red virtual los artículos, que en general fueron muy bien recibidos –claro, es que son mis amigos–. Entre ellos, Sergio Herrera, «El Chino», radicado hace ya años en Coyhaique, se ofreció para oficiar de primer crítico: «Charli, van mis comentarios, estoy aprovechando de usarlo en mi equipo, saludos. Chino».
Así nacieron estos más de treinta artículos breves de liderazgo que comparto con ustedes. Solo me queda agradecer al equipo de Aguilar que creyó en este proyecto («Carlos, pasó a comité, gustó. Mándalo ya. Francisco»), a Andrea, mi mujer, quien desde mi primer libro oficia como correctora de estilo («Charli, le hice unos pequeños cambios, besos»), y a mis clientes que me animaron a transformar en artículos las sesiones de entrenamiento.
CARLOS SANDOVAL
Enero 2013
Me nombraron jefe: ¿Qué hago?
Felicitaciones por tu nombramiento y mucho éxito en el camino de liderazgo que emprendes, una ruta donde tus competencias técnicas tendrán menos que decir y tomarán relevancia tus habilidades de inteligencia emocional, pensamiento estratégico y comunicación efectiva.
Los primeros sesenta días de un jefe son claves para la relación con el equipo y la organización, en ellos te formarás una autoimagen de ti como jefe, el equipo tendrá una percepción de tus fortalezas y áreas de mejora y tu jefe tendrá una opinión sobre si acertó o no con el nombramiento. ¡Vaya sesenta días! Por eso, antes de entrar en acción, es recomendable tomarse un tiempo para construir el primer plan de acción como jefe.
1. Presentación ante el equipo. La primera impresión es importante; proyectarse como un líder que tiene claridad, dominio y disposición al diálogo es una base firme para comenzar. No demores en tener una reunión con todo el equipo, dejarlo para el final o no realizarla es una señal de desprecio imperdonable. Te recomendamos que en esta primera reunión te refieras a los siguientes puntos: una breve presentación personal; una relación clara de los objetvos del equipo y las metas o estrategias de la organización; en caso de que tengas algún mandato explícito al asumir el cargo, comunicarlo en sentido positivo (fortalecer el clima, aumentar la productividad, mejorar el servicio); nombrar una o dos características que forman parte de tu estilo de trabajo, y por último puedes dedicar unos minutos para que cada miembro del equipo se presente. Te recomendamos terminar la reunión pidiéndole a todos y todas que te comenten cuáles son las expectativas que tienen de su jefatura para que el equipo pueda mejorar en calidad de servicio y efectividad. Por ningún motivo hagas promesas en la primera reunión o des señales de que contigo nada cambiará.
2. Reunión con tu jefe. Necesitas una reunión con tu jefe, debes lograrla prontamente, de lo contrario tu capacidad de influencia se verá mermada. Esa reunión tiene dos temas fundamentales: metas y claridad de tu rol. En relación a las metas, es adecuado que converses tanto de las metas de negocio como de las metas de clima, calidad de servicio e identidad del equipo ante clientes internos o externos; asimismo, intenta llevar la conversación para que tu jefe pueda darte tanto la visión que tiene del equipo en cada uno de esos aspectos como un indicador de éxito (resultado en estudio de clima, ventas, evaluación de clientes, etc.) de tu gestión.
En relación a tu rol, procura especificar cuáles son tus principales propósitos, cuáles son las acciones que debes realizar como j