Vega Jane Y El Guardian

David Baldacci

Fragmento

Vega_Jane-1.html

Créditos

Título original: The Keeper

Traducción: Cristina Martín

1.ª edición: mayo 2016

© 2015, by Columbus Rose, Ltd.

© Ediciones B, S. A., 2016

para el sello B de Blok

Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)

www.edicionesb.com

ISBN DIGITAL: 978-84-9069-448-0

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidasen el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

Vega_Jane-2.html

Contenido

Portadilla

Créditos

Dedicatoria

Citas

UNUS. El Quag

DUO. El Reino de los Catáfilos

TRES. Una comida bestial

QUATTUOR. Barrotes de huesos

QUINQUE. Lograr lo imposible

SEX. El vuelo del rey

SEPTEM. Luc habla

OCTO. La grave situación de las lombrices

NOVEM. El secreto del rey

DECEM. De un algo surge la nada

UNDECIM. Desaparecido

DUODECIM. Seamus

TREDECIM. La casa de Astrea Prine

QUATTUORDECIM. Habitaciones con opiniones

QUINDECIM. Cuestión de puertas

SEDECIM. El Guardián

SEPTENDECIM. Juntos de nuevo

DUODEVIGINTI. Atrapados

UNDEVIGINTI. Una mirada atrás

VIGINTI. Palabras

VIGINTI UNUS. La señal

VIGINTI DUO. La otra Elemental

VIGINTI TRES. Mi entrenamiento

VIGINTI QUATTUOR. Una hechicera... más o menos

VIGINTI QUINQUE. Una advertencia

VIGINTI SEX. Lecciones desde el Hela

VIGINTI SEPTEM. Algo digno de ser recordado

VIGINTI OCTO. Traición

VIGINTI NOVEM. Adieu

TRIGINTA. Una sorpresa

TRIGINTA UNUS. Orco

TRIGINTA DUO. El Primer Círculo

TRIGINTA TRES. Capitana de los Furinas

TRIGINTA QUATTUOR. Un pacto

TRIGINTA QUINQUE. Un pergamino favorable

TRIGINTA SEX. Los hiperbóreos

TRIGINTA SEPTEM. El poderoso Finn

TRIGINTA OCTO. Enemigos junto a mí

TRIGINTA NOVEM. Una visita inesperada

QUADRAGINTA. Una segunda hechicera

QUADRAGINTA UNUS. Una buena acción

QUADRAGINTA DUO. Eris

QUADRAGINTA TRES. Rubez

QUADRAGINTA QUATTUOR. La muerte es ella

QUADRAGINTA QUINQUE. Las almas perdidas

QUADRAGINTA SEX. Desaparecidos

QUADRAGINTA SEPTEM. Un corazón de fiar

QUADRAGINTA OCTO. Lo último

QUADRAGINTA NOVEM. Los cuatro restantes

QUINQUAGINTA. Remontar el vuelo

Guía de Amargura y más allá para Wugmorts

Agradecimientos

Vega_Jane-3.html

Dedicatoria

A Michelle,

que inició todo este viaje con un don

Vega_Jane-4.html

Citas

El pasado no es sino el pasado de un comienzo.

H. G. WELLS

Las malas hierbas también son flores, una vez que se las conoce.

A. A. MILNE

Escapar del Quag implica vivir para siempre en una prisión.

Madame ASTREA PRINE

Vega_Jane-5.html

UNUS. El Quag

UNUS

El Quag

Parecía al mismo tiempo apropiado y hasta absurdamente poético que, enganchados unos a otros como los eslabones de una cadena, los tres fuéramos a morir juntos. Pero después de haber saltado de un precipicio de más de mil metros de altura perseguidos por unas bestias asesinas, no teníamos muchas alternativas que digamos. Habíamos saltado, literalmente, para salvar la vida. Y ahora teníamos que aterrizar bien, porque de lo contrario nuestro lugar de descanso final iba a estar allí abajo. Muy abajo.

Caímos durante mucho rato, mucho más del que me hubiera gustado a mí. Por el camino miré a mi mejor amigo, Delph. Él estaba mirándome a su vez, no con un gesto de pánico, sino, he de reconocerlo, con un poco de preocupación. Por otra parte, mi canino, Harry Segundo, sonreía de oreja a oreja, preparado para que empezase nuestra aventura.

El motivo de que hubiéramos saltado iba enroscado a mi cintura. Mi cadena Destin me permitía volar. Sin embargo, yo nunca había saltado por un precipicio de un kilómetro de altura, y estábamos descendiendo más deprisa que nunca.

Hice todo lo posible por efectuar un aterrizaje suave, pero aun así chocamos contra el suelo con bastante fuerza. Los tres nos quedamos tumbados unos instantes, aturdidos de momento, pero no tardé en darme cuenta de que, si bien estábamos cubiertos de magulladuras y golpes, habíamos sobreviv

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos