Índice
Cubierta
Los días van tan rápidos
Mortal
El sol es la única semilla
Numinoso
Alcohol y sílabas
Versículos
Contra la muerte
Aquí cae mi pueblo
Carbón
Al silencio
Oscuridad hermosa
Las hermosas
¿Qué se ama cuando se ama?
Cítara mía
Crecimiento de Rodrigo Tomás
Rotación y traslación
Victrola vieja
Por Vallejo
No le copien a Pound
Escrito con L
Noche
Réquiem de la mariposa
La palabra
Muchachas
Cada diez años vuelvo
Vengo y anuncio el tiempo
Contradanza
Vocales para Hilda
Un bárbaro en el Asia
Zángano
Playa con andróginos
Trotando a Blake
A unas muchachas que hacen eso en lo oscuro
Aiuleia por la resurrección de Georges Bataille
Para órgano
Alta, muy alta, vuela la gaviota
La piedra
Desde abajo
Diáspora
Liberación de Galo Gómez
Celia
Cifrado en octubre
Domicilio en el Báltico
Fosa con Paul Celan
El alumbrado
A quien pueda importar
Sebastián Acevedo
Rimbaud
Guardo en casa con llave
Adiós a Hölderlin
Aula áulica
Poeta estrictamente cesante
¿Quién dijo videncia?
Memoria de Joan Crawford
Qedeshím Qedeshóth
Microfilm del abismo de diciembre
20 de diciembre
Daimon del domingo
Sermón del estallido
La viruta
Me levanto a las
Tabla de aire
Las sílabas
En cuanto a la imaginación de las piedras
La risa
El señor que aparece de espaldas
Saludos a Tzara
Aletheia del faisán
Costillas, rejas del corazón
Contra vosotros naciendo
Materia de testamento
Foto con nevazón
Desocupado lector
Qué bueno ir lejos en el cuerpo de las mujeres hermosas
Tres rosas amarillas
Vibraciones acerca de las cuales las estrellas no dan para más
Algo de música
Cítara por el muerto
Diálogo con Ovidio
80 veces nadie
Kundalini
Al oído
Los verdaderos poetas son de repente
El cofre
Todo lo que hay es una mariposa
Cosa mentale
Féretro y más féretro
A Renata Lozano en esa clínica
Sábete Sancho
Oda pindáric
Notas
Créditos
LOS DÍAS VAN TAN RÁPIDOS
Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación
se me reduce apenas a respirar profundo para que el aire dure en
mis pulmones
una semana más, los días van tan rápidos
al invisible océano que ya no tengo sangre donde nadar seguro
y me voy convirtiendo en un pescado más, con mis espinas.
Vuelvo a mi origen, voy hacia mi origen, no me espera
nadie allá, voy corriendo a la materna hondura
donde termina el hueso, me voy a mi semilla,
porque está escrito que esto se cumpla en las estrellas
y en el pobre gusano que soy, con mis semanas
y los meses gozosos que espero todavía.
Uno está aquí y no sabe que ya no está, dan ganas de reírse
de haber entrado en este juego delirante,
pero el espejo cruel te lo descifra un día
y palideces y haces como que no lo crees,
como que no lo escuchas, mi hermano, y es tu propio sollozo allá
en el fondo.
Si eres mujer te pones la máscara más bella
para engañarte, si eres varón pones más duro
el esqueleto, pero por dentro es otra cosa,
y no hay nada, no hay nadie, sino tú mismo en esto:
así es que lo mejor es ver claro el peligro.
Estemos preparados. Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo. Despertemos a la gran realidad
de estar naciendo ahora, y en la última hora.
MORTAL
Del aire soy, del aire, como todo mortal,
del gran vuelo terrible y estoy aquí de paso a las estrellas,
pero vuelvo a decirte que los hombres estamos ya tan cerca los
unos de los otros,
que sería un error, si el estallido mismo es un error,
que sería un error el que no nos amáramos.
EL SOL ES LA ÚNICA SEMILLA
Vivo en la realidad.
Duermo en la realidad.
Muero en la realidad.
Yo soy la realidad.
Tú eres la realidad.
Pero el sol
es la única semilla.
¿Qué eres tú? ¿Qué soy yo
sino un cuerpo prestado
que hace sombra?
<