Chistes en la escuela

Carlos Silveyra

Fragmento

texto


Machete

La maestra, enojadísima, les da a los chicos una tarea para el fin de semana: aprender de memoria las tablas de multiplicar y algunos productos fáciles para hacer cálculo mental.

Jaimito, como de costumbre, se hizo un buen machete y se lo pegó en la parte de adentro del saco.

Llegó el lunes. La maestra avisa que hará tres preguntas a cada chico.

Llegó el turno de Jaimito que se desabotona el saco. La maestra pregunta:

—¿Ocho por cuatro?

(Jaimito espía.)

—Treinta y dos.

—Bien. ¿Nueve por siete?

(Jaimito espía.)

—Sesenta y tres.

—Bien. ¿Y cien por cien?

(Jaimito espía.)

—Algodón.

Duda

—Señorita, señorita... Cuando uno se muere, ¿se le enfría todo el cuerpo?

—Claro.

—¿La tibia también?

La Teoría de la Evolución

La maestra explicaba la Teoría de Darwin.

—... según esta teoría todos nosotros descendemos del mono...

Marita levanta la mano.

—Sí, Marita...

—¿Por parte de padre o de madre, señorita?


Bomberos en el jardín

Los bomberos voluntarios van de visita a un jardín de infantes.

Muestran a los chicos los elementos y les explican qué hacer en caso de incendio.

Un bombero, para ver si los nenes comprendieron, le pregunta a uno:

—¿Qué harías si tu campera se está quemando?

—¡No me la pondría!

En Babia

En la hora de Geografía, Esteban estaba totalmente distraído.

La maestra se dio cuenta y, sin dejar de explicar, fue caminando entre los bancos.

Se detuvo al lado del banco de Esteban y, de repente, le preguntó:

—Esteban, ¿cómo se llaman las personas que nacieron en la provincia de San Luis?

—¡¿Todos?!

Alumno faltador

—¡Esto no puede ser, Luis! ¡Ayer faltaste otra vez a clase!

—¡Seño...! Ayer se murió mi mamá...

—¡Bueno! ¡Por esta vez pasa...! Pero... que no se vuelva a repetir, ¿eh?

Verbos

La maestra le pide a Carlitos que conjugue el verbo robar en futuro imperfecto.

—Yo iré preso.

Tu irás preso.

Él irá preso...


¿Qué es una caníbal?

La maestra preguntaba y ninguno podía dar una definición precisa.

—¿Qué serías, Guadalupe, si te comieras a tus padres?

—¡Huérfana, señorita!

Sala de maestros

El profesor nuevo le dice al director de la escuela:

—El alumno Jiménez respira inteligencia.

—Seguramente tiene la nariz tapada –le responde el director.

Prócer

—A ver, Jimena... ¿Cómo acabó la vida de Belgrano?

—Muy mal, seño... Muy mal...

Distraído

Ocho menos cuarto. Entra dormidísimo Pablito. Lo ataja en la puerta la señorita de turno:

—¡Pablito! ¡Te pusiste una zapatilla roja y la otra negra!

—Ya sé seño, en casa tengo otro par igual...

Primeros auxilios

La maestra les pide a los chicos que almdía siguiente lleven elementos que se usan en los hospitales y que sirven para atender a los enfermos.

—¿Qué trajiste, Mariela?

—Yo traje gasa, señorita.

—¿Te dijo tu mami para qué sirve?

—Sí. Para curar las heridas.

—Muy bien. ¿Y vos qué trajiste, Miguel?

—Traje un termómetro, señorita.

—¿Y qué te dijo tu mamá?

—Que sirve para medir la temperatura.

—¿Y vos qué trajiste, Jaimito?

—Un tubo de oxígeno, señorita.

—¿Y qué te dijo tu mami?

—¡Ajjj! ¡Meee faaaltaaaa eeel

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