Phil Jackson, es, sin duda, el mejor entrenador en la historia de la NBA. Su reputación comenzó a forjarse cuando trabajó junto a los Chicago Bulls de 1989 a 1998, periodo en el que consiguió seis títulos de la NBA. Su siguiente equipo, Los Angeles Lakers, ganó otros cinco títulos de 2000 a 2010. Tiene el récord de títulos de la NBA, sumando su trayectoria como jugador y entrenador, y el mayor porcentaje de victorias en esta última labor (70,4%). Jackson jugó profesionalmente en la liga entre 1970 y 1973, y fue campeón con los New York Knicks en dos ocasiones. En 2007 ingresó en el Salón de la Fama del Basketball americano.