Mateo Alemán (Sevilla, 1547-México, 1615), descendiente de una familia de judíos conversos, llevó una vida llena de dificultades y estuvo preso por deudas en la misma cárcel donde Cervantes engendró Don Quijote de la Mancha, aproximadamente en las mismas fechas. Su obra más conocida es el Guzmán de Alfarache (1599 y 1604), cuyo éxito inmediato y sin parangón en la época no le reportó sino escasos beneficios económicos, aun y con ser considerado el primer best seller de la historia. Junto con el Lazarillo de Tormes, la novela de Mateo Alemán constituye la cumbre de la novela picaresca.