Rincones secretos de Barcelona

Mònica Escudero

Fragmento

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BARCELONA SECRETA

¿Crees que conoces Barcelona? Probablemente hayas paseado por la Rambla, fotografiado la Sagrada Família, disfrutado el espectáculo luminoso y musical de las fuentes de Montjuïc y disfrutado de sus bares y restaurantes, playas, museos, terrazas y locales nocturnos, sí, pero ¿realmente crees que la conoces?

Barcelona es una vieja dama que solo te susurrará al oído sus innumerables maravillas ocultas si sabes cómo sonsacarle. Solamente si le convences te mostrará sus secretos, panaderías por las que vale la pena peregrinar a la Barceloneta, bares a los que solo puedes acceder con contraseña y museos en los que puedes tocar un verdadero mamut, descubrir algunos de los grandes inventos de la humanidad en el Mima —accediendo a través de un tobogán— o una de las mayores colecciones de carrozas fúnebres del mundo.

Durante los años en los que ejercí de directora de la revista Barcelonés, dedicada por completo a la vida cultural y el ocio en la ciudad de Barcelona, parte de mi trabajo consistió en descubrir muchos de estos lugares mágicos y desconocidos incluso para la gran mayoría de los residentes. Por eso desde el momento en el que me plantearon la posibilidad de escribir esta guía —para que nos entendamos, casi desde que solo era un brillo en los ojos de Rosi Mouzo, mi estupenda editora, a la que agradezco de nuevo la confianza que tiene en mí— tuve claro que no quería que fuera solo para los que vienen a Barcelona de visita. Esperaba, quería, DEBÍA aportar información, lugares, historias, ideas que fueran nuevas también para los que vivimos en la ciudad, barceloneses de nacimiento o adopción que ya sabemos al dedillo dónde está cada edificio de Gaudí —aunque posiblemente no los hayamos visto nunca por dentro, y embebidos en el ritmo de la vida en la ciudad tampoco hemos dedicado demasiado tiempo a admirar sus fachadas— y podemos señalar la dirección de la Catedral con los ojos cerrados (y tocándonos la punta de la nariz con la otra mano).

Por eso además de una serie de tiendas —especiales tanto por su selección de productos como por el mimo con el que tratan a los clientes—, restaurantes para todos los gustos y presupuestos, museos y galerías de arte en las que perderse durante horas, en este libro también descubrirás algunos de los rincones más misteriosos de la ciudad. Como el edificio de la calle Joaquim Costa donde vivió Enriqueta Martí ‘la vampira del Raval’ o la casa encantada de la calle Francesc Giner, en la que suceden fenómenos inexplicables desde los años 40 del pasado siglo, enclaves situados bajo tierra, como la Avenida de la Luz (un centro comercial edificado bajo el actual Triangle en los años setenta) y las estaciones de metro fantasmas de la ciudad.

También he intentado ofrecer soluciones a algunas situaciones relacionadas con la paternidad, como algunos planes divertidos para esas vacaciones de verano que a los niños les parecen eternas —mientras los padres hacemos todo tipo de virguerías para trabajar y a la vez tenerles entretenidos—, encontrar sitios para comer en familia o ideas para acercar a los más pequeños a la lectura.

Espero que disfrutéis de estos planes y lugares tanto como lo he hecho yo, y que os lo paséis tan bien curioseando en esta guía como yo escribiéndola. Bienvenidos a mi Barcelona, que ya es también la vuestra.

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CÓMO USAR ESTA GUÍA

Usa tu teléfono móvil como herramienta complementaria

Si no lo tienes aún, instala un lector gratuito de códigos QR —por ejemplo, Barcode, ScanLife, 1QR o cualquier otro de los que se pueden encontrar en la store de tu teléfono— en tu dispositivo móvil. Con ellos podrás leer los códigos QR que adjuntamos en la información de muchos locales, que te enviarán automáticamente a un mapa detallado de la zona. Con él podrás consultar la mejor manera de llegar al local al que quieres ir desde donde te encuentres en transporte público, privado o a pie, ver cómo de cerca están unos de otros o si hay un cine o un bar de copas interesante cerca del sitio al que vas (entre otras cosas).

Dale diferentes lecturas

Además de información práctica sobre restaurantes, tiendas, museos y todo tipo de establecimientos, en este libro encontrarás fragmentos de batallas y momentos importantes para el devenir de la ciudad, leyendas, alguna que otra historia de miedo e incluso memoriales sobre lugares interesantes y peculiares que ya no existen (o se han convertido en otra cosa). Esta parte de la lectura es para aprender, disfrutarla y, por supuesto, dejarla caer como el que no quiere la cosa en cualquier conversación que lo pida. Consulta los tags y los iconos —en la siguiente página encontrarás un diccionario para entenderlos a la perfección— para conseguir información rápida o buscar en un momento el lugar donde tomarte un bocadillo de pastrami épico.

Actualiza la información

Desgraciadamente, los precios en este país suben mucho más de lo que lo van a hacer los que aparecen en este libro —es lo que tiene el formato impreso—, por eso solo incluimos información general y aproximada al respecto, en lugar de números concretos. Las tiendas también suelen hacer rotación de marcas y proveedores, añadiendo nuevos productos y retirando otros de la venta. Cuando hayas descubierto en estas páginas un sitio que te seduzca por algún motivo, dedica un minuto a buscar información actualizada del mismo, sobre todo si se trata de restaurantes y tiendas y vas buscando un plato o una marca concreta.

Hazla crecer

Desde pequeños nos han enseñado que no hay que escribir en los libros, pero esta guía te da permiso para que la emborrones a tu gusto. Usa los márgenes para apuntar cosas que te hayan gustado y quieras recordar —y repetir— en tu próxima visita, subraya con un marcador fluorescente el bocata que ha hecho volar tus papilas gustativas o el cóctel que consiguió aparcar durante un rato las preocupaciones de toda la semana. En definitiva, se trata de hacer esta guía un poco más tuya, y enriquecerla con tus propios consejos y recomendaciones. Porque, ¿hay alguien que conozca tus propios gustos mejor que tú? Pues eso.

Compártela

No dudes en dejársela a esos amigos que vienen a pasar un fin de semana exprés y no conocen demasiado Barcelona, a ese primo lejano que ha venido a estudiar durante un curso o a cualquiera que vaya a mudarse aquí definitivamente. Y cuando creas que ya no puedes aprender nada más de ella, regálasela a alguien que pueda sacarle partido. Si has hecho caso del punto anterior, tendrá un montón de información interesante añadida, y será como regalar —además de una guía la mar de útil—, una parte de tu experiencia con y en la ciudad.

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