Por qué debes leer (y sobre todo aplicar) este libro
Unas palabras de Carlos Galán
El hombre inteligente aprende de sus propios errores, el sabio aprende de los errores de los demás.
Antes de nada, gracias.
Me llamo Carlos Galán y quiero acompañarte en tu lectura de este imprescindible clásico de Napoleon Hill, para que puedas sacarle el máximo partido. Con todo lo que existe ahí fuera, es un honor que hayas parado aquí y quieras dedicar unas horas de tu mayor activo —tu tiempo— a leer, y espero que también a aplicar, este libro.
En cierto modo, vas a poder vivir en la mente de otros (y no de cualquiera) sin pagar el alquiler. Sin cometer sus errores y ahorrando tiempo y dinero. Un gran negocio.
Leer un buen libro sobre dinero, éxito, desarrollo personal y mentalidad de abundancia es una de las mejores inversiones que puedes hacer. Por apenas unos euros y algo de tu tiempo, tienes condensado el conocimiento de algunas de las mentes más brillantes de la historia. Un buen libro (si se aplica de verdad) puede valer más que un MBA (Máster en Administración y Dirección de Empresas).
Ya lo dice Warren Buffett: «Eres tu mayor activo, con diferencia». «Cualquier cosa que hagas para mejorar tu talento y ser más valioso se recompensará de sobra». «Cualquier inversión que hagas en ti, la recuperas multiplicada por diez». Y además el conocimiento no se puede gravar con impuestos ni se puede robar. Está a resguardo en cada cerebro.
¿Sabes por qué la mayoría de las personas exitosas lee? Tengo una teoría. Todos tenemos una vida. Leyendo podemos absorber la esencia de otras personas en pocas horas. Si lees mucho, tu mente aprende puntos de vista de miles de personas increíbles.
Andrew Carnegie (1835-1919) empezó de cero, emigrando desde Escocia a Estados Unidos, y se convirtió en la persona más rica del mundo (y entró en el top 10 de la historia). Lo hizo gracias a sus ideas y su perseverancia. Antes de su muerte, Carnegie le contó el secreto del éxito a Napoleon Hill y le pidió que escribiese un completo manual sobre cómo tener éxito y riqueza en la vida. Puso a su disposición sus contactos y Napoleon entrevistó a quinientas de las personas más influyentes, brillantes y ricas de Estados Unidos durante veinte años.
¿El resultado? Piense y hágase rico. Un libro excepcional que ha vendido más de quince millones de copias en todo el mundo. Un manual que fue incluso promocionado por Mahatma Gandhi y tuvo amplia difusión en la India de su tiempo.
No confundas precio con valor. Leer este libro fue la chispa que encendió la mecha del éxito de millones de personas.
Hagamos un repaso rápido:
Precio. Lo que te ha costado este libro y unas ocho horas de lectura es la inversión que debes hacer para acceder a este pequeño tesoro (más, sobre todo, aplicar lo aprendido).
Valor. Lo que tú seas capaz de materializar aplicandolos principios del libro (y otros que aprendas en tu camino).
Rentabilidad. Depende de ti. Potencialmente infinita.
Piense y hágase rico fue el primer gran libro sobre autoayuda financiera, sobre mentalidad del éxito, sobre desarrollo personal si así quieres llamarlo y sobre finanzas personales para todos los públicos. Todos los grandes libros (muy buenos, por cierto) que vinieron después como Los secretos de la mente millonaria o Padre rico, padre pobre (donde precisamente Kiyosaki recomienda Piense y hágase rico) beben en mayor o menor medida de las ideas de Napoleon Hill.
Beber de la fuente original siempre es una buena idea. Así podemos ir a la esencia. Podemos conectar directamente con la intención original del autor, sin interpretaciones o mensajes parciales.
¿Qué nos diría Napoleon Hill en el siglo XXI ?
Aunque no te conozco, supongo que tu vida no será sencilla ni perfecta. Seguramente tendrás problemas y preocupaciones reales. No son todo quejas caprichosas. Me he dado cuenta de que todos tenemos, tuvimos o vamos a tener situaciones complicadas. De cualquier tipo. Ya sea en primera persona o en alguien cercano.
A pesar de todo lo que puedas llevar en la mochila, hay tres razones fundamentales para ser optimista:
1. Vivimos en el mejor momento de la historia.
2. Tenemos la suerte de vivir en uno de los países más avanzados del mundo.
3. Estás vivo y eso significa que, gracias a 1) y 2), puedes hacer prácticamente cualquier cosa que puedas imaginar. Hoy es el primer día del resto de tu vida.
Piénsalo:
Nadie muere de hambre en España hoy en día.
Tenemos sanidad y educación accesibles a todo el mundo.
La esperanza de vida sigue aumentando y es de las más altas del mundo.
Tenemos democracia y todos los votos valen lo mismo. Aunque esto parezca obvio, no lo era tanto hace unos años. O incluso hoy en día en otros lugares del mundo.
Hace casi un siglo que no vivimos una guerra, algo totalmente inédito en la historia.
Prácticamente todos tenemos un smartphone con conexión a internet por muy poco dinero. Tenemos en nuestras manos un aparato cien mil veces más potente que la tecnología del Apolo 11 para llegar a la Luna. El presidente de cualquier país hubiera pagado fortunas por tener algo así hace unos pocos años...
Podemos aprender casi cualquier cosa de forma gratuita y las veinticuatro horas del día 365 días al año: en libros, en YouTube, en blogs, en podcasts…
Podemos darnos a conocer al mundo de manera inmediata y gratuita. En cuestión de minutos, podemos crear una web, abrir un canal de YouTube, una cuenta de Instagram, Facebook, Twitter… Podemos incluso publicar un libro en Amazon. Podemos vender de un día para otro en la mayor tienda del mundo (Amazon) y a potenciales clientes de cualquier país.
Y la tecnología avanza a ritmo exponencial. En menos tiempo del que pensamos esta lista quedará obsoleta.
Entonces ¿cuál es el problema? En mi opinión, este:
He reflexionado sobre qué pensaría Napoleon Hill si viviera hoy en día. ¿Qué nos recomendaría? ¿Cómo reescribiría Piense y hágase rico? ¿Qué consejos nos daría para tener éxito y vivir una vida con sentido?
Y me viene a la mente esta fábula:
LA RANA HERVIDA
Si metemos una rana en una olla con agua hirviendo, la rana salta inmediatamente hacia fuera y consigue escapar.
En cambio, si metemos una rana en una olla con agua fría y a continuación empezamos a calentar el agua poco a poco, la rana no reacciona. Esto pasa porque la rana ajusta con el agua su temperatura corporal de manera gradual. Si la temperatura subiera a una mayor velocidad, la rana saltaría y escaparía.
Cuando el agua llega a su punto de ebullición, la rana intenta saltar, pero ya no puede hacerlo, pues ha malgastado su fuerza en ajustar su temperatura, y muere hervida.
Vivimos en el mejor momento de la historia
¿Puede que estemos viviendo el síndrome de la rana hervida? ¿Tanto individual como colectivamente? ¿Puede que este sea el problema al que nos enfrentamos en el siglo XXI? ¿Nos hemos acostumbrado lentamente a todo lo que tenemos y lo damos por supuesto?
Napoleon Hill murió en 1970. Hace más de cincuenta años. ¿Qué crees que te diría si pudiera venir a darte un consejo? Me gusta pensar que su respuesta sería: «Si alguna vez ha habido un momento perfecto para poder triunfar en un sentido amplio, es ahora (siglo XXI)».
1. Piense y → 2. hágase → 3. rico
Debo reconocer que a primera vista el título de este libro (Piense y hágase rico) me generó algo de rechazo cuando lo descubrí a mis diecisiete años. Desde luego no creo que lo hubiera leído de no ser por las geniales opiniones de miles de lectores en todo el mundo. Y, sobre todo, me dio confianza el hecho de que hubiera sobrevivido tantos años desde su publicación en 1937. No solo eso, sino que sigue siendo uno de los libros de finanzas y desarrollo personal más vendidos del mundo.
Si todavía dudas si darle la oportunidad o no, te adelanto que a medida que avanzas en la lectura, el título cobra todo el sentido:
1. Piense y: usar la cabeza es el primer paso. Precisamente es difícil hacerse rico porque hay que PENSAR. En cualquier caso, el pensamiento es solo una parte. Hay que hacer algo más («y»).
2. hágase: por supuesto hay que HACER. Nada sustituye al esfuerzo. Que nadie se lleve a engaño. Y además nadie te va a hacer rico. Tú mismo vas a hacerlo (o no): HÁGASE (A SÍ MISMO).
3. rico: por último, la palabra estrella. RICO. En realidad el concepto de riqueza es muy amplio. No pensemos únicamente en la económica. Incluso si tu objetivo es crecer en un sentido menos material (rico en tiempo, en libertad, en relaciones, en contribución, en divulgación, en salud) este libro contiene muchos principios que te pueden ayudar.
¿Quién es Carlos Galán y qué sentido tiene este libro ampliado y actualizado?
Es una buena pregunta que seguramente te estés haciendo. En primer lugar, no pretendo atribuirme ningún mérito por este libro. El cien por cien del mérito es de Napoleon Hill.
Mi único aporte es servir de catalizador. Esto es lo que vas a encontrar en el libro:
El texto original.
Piense y hágase rico es un libro de 1937. Y pese a ello sus principios siguen siendo plenamente aplicables hoy en día. Por ello el texto original se mantiene intacto. Vas a poder leer exactamente las palabras que escribió Napoleon Hill durante sus veinte años de investigación.
Nuevos ejemplos. Sin embargo, los ejemplos, el contexto histórico y la realidad empresarial son muy distintos. Mi papel para que la lectura te sea más útil es ampliar con ejemplos más cercanos y actuales.
El lector en el siglo
XXI
. WhatsApp, Facebook, e-mails, Instagram, Netflix, smartphones, televisión, Twitter, blogs, podcasts, periódicos digitales… Evidentemente, en 1937 no existían todas estas maravillas tecnológicas. Un lector medio tenía tiempo de sobra para estudiar este manual de éxito sin apenas distracciones. En el siglo XXI vivimos en el estímulo constante y es extraño que alguien encadene más de diez minutos de lectura continua. Mi reto en este punto es actualizar parcialmente el formato, para conseguir no solo que te formes o informes sino que te transformes. Que alguna de las ideas realmente cale en tu interior y te ayude de verdad a mejorar y tener éxito.
Nuevas fuentes de inspiración. Al final del libro te dejo algunas pequeñas píldoras para que, si quieres, profundices en algunos conceptos mediante charlas en YouTube, podcasts interesantes, cuentas de Twitter que realmente aportan valor, artículos de algún blog, otros libros, etc.
Planes de acción prácticos. Si algo me caracteriza es la practicidad. Pienso que el conocimiento sin acción no sirve de nada. Por eso te propondré que apliques la teoría (mejor hecho que perfecto) y te daré el paso a paso que a mí me funciona. Lo verás en las «Acciones ricas» al final de cada capítulo.
Mi experiencia personal y nuevos minicapítulos. Por si te sirven, te pondré ejemplos de cómo he aplicado yo los principios de Piense y hágase rico en mi vida. Y también ampliaré con minicapítulos relacionados adicionales.
Cercanía, honestidad y normalidad. Intento ser siempre cercano. Accesible. Intento ser honesto. Decirte lo que pienso de verdad. Aunque a veces no guste. Intento ser una persona normal en el mejor sentido de la palabra.
Quizá te preguntes:¿Quién eres para decirme qué hacer? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Qué has conseguido? ¿Cómo alguien joven puede hablar de éxito y riqueza? Bueno, en realidad no soy nadie para decirte qué hacer. No lo pretendo. Solo te contaré mi experiencia y quizá, solo quizá, te sirva.
Llevo toda mi vida fascinado por el maravilloso mundo de los negocios, las inversiones y el dinero. Ya de niño me atraía enormemente la posibilidad de crear dinero de la nada, con mis ideas. Puede que te preguntes si deberías fiarte de alguien tan joven (escribo estas líneas un mes antes de cumplir los treinta años). Tan solo hay una cosa que pueda decir en mi defensa: «Un joven en años puede ser viejo en horas si no ha perdido el tiempo». Y te puedo asegurar que mi vida es una cruzada contra la palabra desaprovechamiento. He dado muchos palos de ciego por el camino. Y he aprendido de la mejor y quizá única forma: fracasando. Por experiencia.
Pensando que allí aprendería sobre negocios, estudié la carrera de Economía. Y, no te creas, me la tomé en serio: fui el mejor alumno de la promoción. Pese a ello, no creo que allí aprendiese demasiado sobre cómo tener éxito o crear negocios. Para compensar mi desilusión, el último año de carrera me fui a estudiar a Estados Unidos, un país que todo amante del emprendimiento debe conocer.
Después de la universidad, viví mucho en poco tiempo y me dediqué a sectores muy diferentes:
Dediqué un año a la bolsa (como analista en un gran banco español: 2013-2014).
Viví el sector financiero en estado puro.
Trabajé dos años en una startup/ecommerce (emprendimiento) en Chile y México (2015-2016). Tuve la suerte de poder vivir al otro lado del charco, ver otras culturas y montar un negocio de venta online (vendíamos lentillas por internet y a domicilio) con veinticuatro años. Viví la experiencia emprendedora en estado puro.
Y pasé cuatro años en un grupo industrial español (2017-2021). Aquí hacía desarrollo de negocio y también fue tremendamente enriquecedor para mí. Entendí que los negocios bien liderados, con mentalidad largoplacista y valores aportan un valor impagable a la sociedad. Viví el sector industrial en estado puro.
En paralelo:
Escribí Independízate de Papá Estado, un libro sobre inversión simple y para todos los públicos. Inicialmente lo escribí para mis amigos. Luego se convirtió en un éxito en Amazon.
Invertí todos los meses una parte de mis ingresos en empresas (bolsa, vía fondos), como explico en Independízate de Papá Estado.
Invertí en pisos para alquilar (modelo Kiyosaki). Un par de pisos al año. Con el objetivo de generar ingresos pasivos.
Monté un discreto pero rentable negocio alrededor de mi blog (carlosgalan.net), que también me da ingresos pasivos.
Creé un curso para explicar cómo y por qué invierto en inmuebles: «Libertad inmobiliaria».
Creé un podcast que ayuda a mis seguidores a invertir en el sector inmobiliario.
Di algunas charlas (Rankia, Value School, Finect…) que ayudan a más gente a invertir (puedes verlas en YouTube).
Facturé alrededor de dos millones de euros con mis proyectos en apenas cinco años.
Contribuí con la mitad de los ingresos de Independízate de Papá Estado a mejorar la educación financiera en España.
Desde los veintisiete años soy libre financieramente. Y ahora mi misión es ayudar a que más gente consiga la libertad financiera (no necesitar trabajar si es lo que quieres, aunque puedes seguir haciéndolo si te gusta, como es mi caso).
Y este libro va de eso precisamente: cómo tener éxito y cómo ser rico (o su versión siglo XXI: tener libertad financiera).
Donación por mi parte
Para que no te quede ninguna duda de que mi intención es ayudarte con este libro, quiero que sepas que dedico el 50 por ciento de los derechos de autor a fomentar la educación financiera en España. Sobre todo en niños. De hecho, si tienes alguna idea o propuesta puedes escribirme a través de mi web <www.carlosgalan.net> y la comentamos. En mi web puedes ver todas las iniciativas que voy apoyando. Es algo con lo que estoy muy comprometido, porque al igual que la lucha contra el analfabetismo ha supuesto un gran salto para la humanidad, no hay mejor medio para mejorar el bienestar global que mejorar la educación en el manejo de las finanzas de cada uno.
Mi historia personal con Piense y hágase rico
Leí Piense y hágase rico por primera vez en mi adolescencia. Mi vida cambió con una idea del libro. Una sola idea. La de los consejeros imaginarios (más sobre esto en el capítulo 14). Pero fue tan potente que solo por ello mereció la pena leer el libro.
¿Qué idea fue?
Napoleon comenta que solía tener conversaciones imaginarias con algunas de las personas que más admiraba. Habla de Thomas A. Edison (el inventor de la bombilla, el fonógrafo y la cámara de cine), Henry Ford (fundador de la marca de coches, líder y puntera en su época, y padre de las cadenas de producción), Andrew Carnegie (empresario de origen escocés que emigró de niño a Estados Unidos y se convirtió en la persona más rica del mundo —y top 10 de la historia— gracias a la industria del acero) o el mismísimo Napoleón Bonaparte (emperador francés del siglo XIX).
Tenía estas reuniones imaginarias justo antes de dormir. Un momento muy apropiado para influir en el subconsciente y dejar que el misterio del sueño haga su magia (más sobre esto en los capítulos 4 y 12). No sabemos mucho sobre lo que ocurre cuando dormimos, pero es seguro que el sueño juega un papel crucial en nuestra mentalidad.
El objetivo de estas charlas era claro: influir en su carácter. Esto se conoce como «modelado» y no es otra cosa que aprender por imitación. Aprender repitiendo conductas. Es muy potente. Napoleon optó por aprender de cada invitado un rasgo de su carácter (la perseverancia de Henry Ford o la fe de Thomas Edison).
Pero las posibilidades de este potente ejercicio son infinitas. Tú y tu imaginación ponéis los límites. Por ejemplo, yo personalmente tuve charlas imaginarias con mi padre,[1] que había fallecido cuando yo tenía doce años. Hablábamos sobre temas de los que no habíamos tenido tiempo de hablar en vida. Le contaba mis avances, mis logros y también mis miedos, problemas o dudas. Recurría a él para que pudiera guiarme y darme su consejo. Lo creas o no, una buena parte de mi carácter se vio influido por estos diálogos que nunca sucedieron.
Una idea puede ser todo lo que necesitas
Un mentor me dijo una vez: «Si un libro te da una sola idea ya ha merecido la pena leerlo».[2] Y tenía razón. A partir de entonces, abandoné mi costumbre de esperar que un libro me cambiase la vida. O incluso me permití saltar páginas e ir directamente adonde me interesaba. De corazón: creo, confío y espero que saques al menos una idea potente para mejorar tu vida al siguiente nivel.
No innoves, copia
Cómo leer este libro
Regla número 1: Sáltate lo que quieras
Tómalo como un bufet libre. Leer debe ser un placer y no una obligación. Así que siéntete libre de saltar lo que no te atraiga. Desde luego tendrás mejores resultados si lo lees completo y en orden (Napoleon Hill lo diseñó así), pero es preferible leer treinta páginas, disfrutarlas y aplicarlas que leer trescientas sin ganas y únicamente «por cumplir».
Regla número 2: Mejor hecho que perfecto
Aplica lo que lees. Aunque sea a medias. Hacer un 10 por ciento es mejor que un 0 por ciento.
Regla número 3: El libro está para que lo manches
Subraya, toma notas, piensa sobre lo que lees.
Regla número 4: Enseña a otros
Explica a tus amigos o familiares lo que lees. Es la mejor forma de asimilarlo e interiorizarlo.
Hacer un resumen del libro es otra forma buenísima de absorber conocimiento.
Regla número 5: Quédate con algo para siempre
Trata de llevarte los conceptos a tu vida. Crea un nuevo hábito aunque sea muy pequeño.
Regla número 6: Haz algún experimento
La vida es un sistema complejo. Cuando intervenimos cambia todo. No podemos predecir lo que va a funcionar. Por eso debemos actuar, reflexionar, aprender y volver a actuar. Es decir, hacer muchos experimentos. Todas las estrategias del libro son posibles experimentos que puedes probar.
El KIT Piensa Rico
En mi web www.piensarico.com puedes acceder gratis al KIT Piensa Rico.
El KIT incluye estos Recursos Ricos:
Recursos Adicionales: blogs, podcasts, vídeos y cuentas imprescindibles.
Mi Plantilla de Riqueza Neta + Mi Plantilla de Ingresos y Gastos.
Mi hoja de Planificación Semanal.
Acciones Ricas + Pensamientos Ricos (Imprimibles).
El método que desbloquea todo tu potencial humano.
Además, a final de cada mes envío mi email de 5 Píldoras Mensuales con reflexiones, recursos o motivación. Los actuales lectores dicen que mis mensajes son «una de las pocas cosas que leo y realmente valoro, además de una inspiración para la vida».
Agradecimientos
Lee al menos el último párrafo (es para ti).
A mi grupo de mastermind o equipo maestro:
El que yo organizo: Vicky, Mario, Pedro, Bryant, Romu, Simona, Jonatan, Ángel, Susana, Kris, Luis Miguel, Dani y Ana, Fernando, Carlos, José, Blanca, Cristina, Javier, Pablo, Ramón (x2), JER y Paolo.
Amigos que me ayudaron con ideas, inspiración y consejos: Alberto Álvarez (@themacrowizard), Miguel Navarro (Productividad Feroz), Sergi Benet y Guillem Roig (Balio), José Muñoz (La Fórmula IN), Christian Kosmos (youtuber), Albert Serrano (Privalia), Germán Jover (Vivir de Rentas), Vicente Serrán (JITKey), Ángel Lubillo, Carlos Lasure, Sergio Lázaro, Pedro Hidalgo, Carlos Rodríguez, Diego Leiva, Julio Camba, Diego Coronado y Jaizki Arteagabeitia.
A unos cuantos autores y personajes que me han permitido «subir a hombros de gigantes»: Rafa Nadal, Tony Robbins, Richard Branson, Tim Ferriss, James Clear, Mago More, Ángel Alegre, Wayne Dyer y Napoleon Hill.
A mi padre, que me inspiró en nuestras «charlas imaginarias» (ver capítulo 14) muchos años después de su muerte.
A la vida, a sus dificultades y a Tony Robbins, por enseñarme que: «Las cosas en la vida no te pasan A ti. Las cosas en la vida pasan PARA ti». Para hacerte mejor. Para que crezcas.
A @visualizevalue y Jack Butcher, a quien propuse colaborar en este libro y diseñó las imágenes que presentan cada capítulo extra. Sigue la cuenta en Twitter o Instagram. Puro valor gráfico. No se puede decir más con menos.
Finalmente a ti, querido lector, gracias por permitirme formar parte de tu vida. Espero que sigamos en contacto. Si no lo has hecho ya, apúntate gratis, descarga el kit, y cada mes te enviaré cinco píldoras por e-mail. Por favor, contéstame a alguno de los correos (siempre respondo), cuéntame cómo te va en tu camino a la libertad financiera y dime si te puedo ayudar en algo. Y ahora empieza a leer y, sin esperar a estar listo (nunca lo estarás), empieza a hacer. No pares. Crea la vida que quieres y ayuda a los demás a hacer lo mismo.
CARLOS GALÁN
Unas palabras del editor original
Este libro recoge la experiencia de más de quinientas personas de gran fortuna que empezaron de cero, con nada que ofrecer a cambio excepto pensamientos, ideas y planes organizados.
En sus páginas encontrarás una filosofía completa para ganar dinero, tal como lo han hecho las personas más exitosas de Estados Unidos durante los últimos cincuenta años. Aquí se explica qué hacer y cómo hacerlo.
Proporciona el método completo para vender de forma efectiva tu propio trabajo.
Detalla un sistema perfecto de autoanálisis que te hará detectar enseguida qué se ha interpuesto entre tú y el dinero.
Explica la famosa fórmula del éxito personal de Andrew Carnegie con la que ha conseguido cientos de millones de dólares y con la que ha facilitado que muchas otras personas se hagan millonarias.
Quizá no necesites todo lo que está escrito en este libro —ninguna de las quinientas personas en las que se basa lo necesitó—, pero es posible que te haga falta una idea, un plan o sugerencia para empezar a dirigirte hacia tu objetivo. En algún punto de este libro encontrarás el estímulo que necesitas.
Este libro está inspirado en Andrew Carnegie, que se retiró después de ganar millones de dólares. Lo ha escrito el hombre a quien Carnegie reveló el secreto de su riqueza, el mismo a quien las otras quinientas personas ricas le explicaron cuál era el origen de sus fortunas.
En este libro encontrarás los trece principios esenciales para ganar dinero y garantizar tu independencia económica. Se estima que la investigación necesaria antes de escribir el libro —que se prolongó durante veinticinco años de trabajo ininterrumpido— no se podría repetir por un coste menor de cien mil dólares [unos 1,9 millones de dólares en la actualidad].
Es más, no se podría volver a hacer de ninguna manera, se pagara lo que se pagara, porque más de la mitad de las quinientas personas que proporcionaron la información ya han fallecido.
La riqueza no siempre se puede medir con dinero.
El dinero y los bienes materiales son esenciales para la libertad del cuerpo y la mente, pero algunas personas consideran que la mayor de las riquezas solo se puede valorar en términos de amistad duradera, buenas relaciones familiares, empatía, comprensión entre socios y una armonía introspectiva, todo lo cual proporciona una paz mental que solo se puede medir con valores espirituales.
Quienes lean, comprendan y apliquen esta filosofía podrán atraer y disfrutar estos estados superiores que solo están al alcance de quienes están preparados para ellos.
Por lo tanto, cuando te expongas a la influencia de esta filosofía con el fin de experimentar cambios en tu vida que te ayudarán no solo a vivir con armonía y comprensión, sino también con muchas riquezas materiales, debes estar preparado.
El editor, MELVIN POWERS
Unas palabras de Napoleon Hill
En cada capítulo de este libro hablo del secreto que ha permitido a más de quinientas personas ricas conseguir sus fortunas, y a quienes he analizado detenidamente durante muchos años.
Andrew Carnegie me reveló este secreto hace más de un cuarto de siglo. El viejo escocés, un hombre encantador y astuto, lo plantó en mi mente como quien no quiere la cosa cuando yo no era más que un niño. Lu
