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Un fascinante viajepor la cultura y el estilode vida coreanosPRÓLOGO DE RYU JEONG HWA 

índice


prólogo _6todo empieza en la pieltodo empieza en la piel_10la moda coreanala moda coreana_46el k-popel k-pop_64las series y películas coreanas las series y películas coreanas _80 la gastronomía coreana la gastronomía coreana _90la sencillez en el hogarla sencillez en el hogar_106índice temático _126créditos de las imágenes _128

Corea vista por una coreana
L
a primera vez que hice amistades extranjeras fue hace diez años, duranteuna estancia en Nueva York para estudiar inglés. Los fines de semana nos reuníamos seis o siete amigos de distintas procedencias e íbamos aver musicales. Después cenábamos en restaurantes que servían comida de nuestros países y charlábamos sobre la cultura de cada uno. Cuando íbamos arestaurantes coreanos, yo daba todo tipo de detalles sobre nuestra gastrono-mía, en la que domina el sabor del pimiento rojo y el ajo, así como el impres-cindible kimchi. «¡Aunque pique, no lloréis!», bromeaba yo.Me sorprendió averiguar que quien másdisfrutaba de nuestra cocinaera mi amigo mexicano, quien, por supuesto, estaba familiarizado con lassalsasylossaborespicantes.Decía:«¡Aúnnopicabastante!».Encambio,mis amigos japoneses y taiwaneses, que yo creía que tendrían gustos simi-lares a los míos, eran los que más agua bebían y gritaban: «¡Cómo pica!».En Corea es tradicional que la gente comparta en la mesa platos comolos guisos o el pajeon (especie de crepe), que se sirven en el centro, acom-pañados de distintas guarniciones y a menudo también de salsas. Sin em-bargo, algunos de mis amigos de otros países eran reacios a meter los pali-llos o los tenedores en platos comunes. Tenían puntos de vista totalmentediferentes a aquellos a los que yo estaba acostumbrada y me resultaba fas-cinante ver las costumbres coreanas a través de sus ojos. Algunos amigos se interesaban por aspectos de mi cultura en los que yo no me había parado a pensar y otros no estaban familiarizados con cosas que para mí eran la nor-ma. Esa es la riqueza que depara la interacción entre distintas culturas. prólogo

prólogo7En muchos aspectos, la cultura coreana es hoy muy moderna y dinámi-ca, pero sigue estando influida por tradiciones antiguas, a veces de unmodo que puede sorprender. Para muchos coreanos, el clásico atuendoformal llamado hanbokresulta anticuado y aburrido, y ya no se usa de ma-nera generalizada. Sin embargo, desde hace poco se ha puesto de moda un hanbok de corte moderno. Entre los responsables de esta popularización está Jungkook, vocalista del grupo BTS que causó sensación dentro y fuera de Corea cuando, recientemente, las cámaras lo captaron vistiendo unhanbok de estas características en el aeropuerto. Hasta a los coreanos lessorprendió semejante elección de vestuario. Lo cierto es que demostró que esta indumentaria tradicional puede resultar original a quienes no esténfamiliarizados con ella. Desde entonces, otros famosos y mucha gente jo-ven han empezado a considerar el hanbok como una prenda de moda. Si lo pruebas, te sentirás especial y verás lo cómodo que resulta.En el capítulo sobre cuidado corporal, podrás leer sobre otra costumbre coreana que ha atraído mucho interés fuera de nuestro país. El seshin es un método tradicional de exfoliación que se practica en las saunas mediante el uso de una manopla especial. Como en Corea todo el mundo está familia-rizado con esta práctica, a mí no me resulta tan original. Lo que es induda-ble es la efectividad de este método de cuidado corporal. Pruébalo y verás lo suave y tonificada que te queda la piel. En mi caso, si dejo de hacermeseshin, al cabo de dos semanas empiezo a notar picores.A la popularidad de que goza hoy Corea del Sur en todo el mundo hacontribuido el éxito arrollador de grupos de pop como BTS o la excelenteacogida de Parásitos, primera producción cinematográfica de lengua no in-glesa en ganar el Oscar a la mejor película, y primera obra coreana en obte-ner este premio en cualquier otra categoría.En el capítulo sobre el k-pop, se abordan los inicios del género con Seo Taiji y Boys en la década de 1990, lo que seguramente ayudará al lector aentendermejor el pop coreano y a grupos como BTS. Por ejemplo,


8Jin, integrante de la banda, llama «padre» a Seo Taiji, ¡lo que resulta bastan-te revelador! Además, podrás profundizar en el maravilloso mundo delk-pop gracias a la lista de reproducción que aparece al final del capítulo.La ficción audiovisual coreana está adquiriendo rápidamente populari-dad en algunos países europeos, así como en Asia, Oriente Medio y Améri-ca del Sur. Corea está produciendo obras únicas con una estética extraor-dinaria tanto de género romántico como político, médico o histórico.Espero que el lector se anime a superar el escollo de los subtítulos y pruebe a disfrutarlas si no lo ha hecho ya. Como dijo el director de Parásitos, Bong Joon-ho, en el discurso de aceptación de los Globos de Oro, «Superar elpequeño gran obstáculo de los subtítulos, abre la puerta a muchas más pe-lículas maravillosas». Los coreanos se enfrentan a la misma barrera lingüís-tica a la hora de ver las series europeas y norteamericanas, por supuesto.Mi deseo es que el lector llegue a conocer series coreanas y disfrute de


prólogo9ellas igual que a nosotros en Corea nos encantan series como Sherlock o Black Mirror.Pero, sobre todo, en este libro encontrarás muchos consejos útiles que puedes aplicar en tu vida diaria. En el primer capítulo, sobre belleza, se de-tallan los pasos específicos para llevar a cabo un cuidado excelente de la piel al estilo coreano, desde la doble limpieza hasta la aplicación de tónicos,esencias y protector solar. También se habla de varios productos que teayudaránaobtenerelcodiciadoaspectosatinadodelapielsintenerqueusar grandes cantidades de maquillaje.El capítulo sobre gastronomía presenta platos especiales que resultanesenciales en nuestra mesa. La comida coreana es saludable y buena para lapiel, ¡pruébala! El capítulo sobre el hogar hasta me resultó útil a mí. La próxi-ma vez que decore mi casa, probaré a pintar el techo del mismo color que lasparedes y a colocar un espejo en el lugar apropiado para dar una sensación demayor amplitud. ¡Sigue estos pasos para triunfar en Instagram!Desconozco lo que te habrá llevado a abrir este libro, cuánto sabes so-bre Corea y por qué has sentido interés por mi país. Puede que sigas a lasestrellas del k-pop o quizá hayas disfrutado viendoéxitoscinematográficoscomo Parásitos o TrenaBusanoalgunadelasadictivasseriescoreanas.Quizá te hayas interesado en el tema de la bellezaporque te preguntabas cómo conseguirían las ac-tricescoreanastenerunapielconunaspectotansano y radiante. En cualquiera de los casos, creoque este libro es la introducción perfecta a la cul-tura contemporánea de Corea del Sur. Solo exage-ro un poco cuando digo que, después de leer estaspáginas, si algún día tienes la oportunidad de cono-cer a BTS, les sorprenderá comprobar el conoci-miento que tienes de Corea.Ryu Jeong Hwa


CCAAPÍTULOPÍTULO11
todo
empiezh
en la
piel




12todoempiezaenlapielLuminosidad y sencillezLuminosidad y sencillezlaFiloSoFÍadeQUe «lapieleSloprimero»«Invierte en tu piel: va a representartedurante mucho tiempo.»LINDENTYLERTanto si entiendes mucho de belleza y ya sigues a rajatabla los mantrascosméticos coreanos como si no sabes distinguir entre una esencia y unaampolla,en este capítulo encontrarás gran cantidad de consejos sobre ruti-nas de belleza, así como información sobre distintos productos que te ayu-darán a conseguir el codiciado aspecto satinado de la piel.La filosofía coreana del cuidado de la piel inspira a gente de todo el mun-do. Corea cuenta con una innovadora industria cosmética que lidera el mer-cadogracias a sus exhaustivos conocimientos. En Corea del Sur y por todo el mundo se han popularizado concienzudas y elaboradas rutinas de belleza, en particular, los métodos de diez pasos, que ponen en práctica quienesdesean lucir una piel de aspecto luminoso y satinado. Nadie está prometiendo milagros, pero si sigues la filosofía coreana deque«lapielesloprimero»,revolucionarástus rutinasdebellezay hábitosde maquillaje, y disfrutarás de una piel más sana y radiante.
