«Recuerdos del río volador», de Daniel Ferreira: de recuerdos y ríos que vuelan
Todo mapa es una representación del mundo que refleja la visión de quien lo dibuja, y el Mapa de las Lenguas no tiene fronteras ni capitales: once libros, un año y un territorio común para la literatura de veintiún países que comparten un idioma con tantas voces y lenguas como hablantes. Invitados por LENGUA, los autores de la edición de 2023 exponen su geografía literaria y explican cómo ésta encaja en esta colección panhispánica global que presenta la mejor literatura en español. Aquí, Daniel Ferreira escribe sobre «Recuerdos del río volador».
Por Daniel Ferreira
Daniel Ferreira. Crédito: Adrián Hueso.
En Colombia los ríos vuelan. Siendo niño yo veía volar el río de mi pueblo en el amanecer y me preguntaba a dónde iría. Los ríos son como los seres humanos: caminan, se enardecen, se calman, se juntan, dan vida y también acaban. Los ríos son como nuestra memoria: estamos atados a los recuerdos de nuestros antepasados y su vida nutre la nuestra.
Colombia es el país de los ríos y de las montañas y de las selvas y llanuras y de los dos océanos, pero en este vasto y bello territorio la violencia marca la historia del país. Está presente en los relatos, inserta en las historias familiares, esculpida en el paisaje, grabada en la memoria del territorio. El territorio es aquello que habitamos pero de lo que también formamos parte. Por eso nuestro cuerpo también es territorio. Y el cuerpo de tantos ha sido vulnerado tantas veces y de tantas maneras en Colombia que la huella de los vejámenes son las huellas de nuestro territorio y asimismo la marca indeleble de nuestra memoria.
Recuerdos del río volador surge de la memoria de una familia en la que uno de sus miembros ha desaparecido. Es una novela donde cuerpo y río se funden en la narración. El río es el río Magdalena de Colombia, un río que ha sido el ombligo que conectó el país con el mundo, pero también ha sido la fosa común de nuestros conflictos. El cuerpo es el de Alejandro Plata, un desaparecido más en esa espiral de violencia que marcó el país a lo largo de un siglo.
La forma que adopta la novela es como las distintas derivas que marca el río en su cauce y a la vez la forma dispersa de un archivo roto, y ese río y ese archivo pueden ser seguidos y urdidos por el lector como relato. El relato restituye así la identidad del protagonista ausente. Si esto se logra, lo es a partir de los indicios de su existencia, de sus registros existenciales y del recuerdo que de él poseen sus propios seres queridos. La naturaleza evocada en la belleza natural que posee el país no pretende ser una evocación exótica en esta novela sino la evidencia de una naturaleza amenazada debido a la explotación de los recursos y de la tragedia permanente de los seres que lo habitan.
El tiempo imaginado en que transcurre repasa un tiempo histórico en que el país intentaba dejar en el pasado las luchas partidistas y desarrollarse, la primera mitad del siglo pasado. Pero el siglo XX ya había alcanzado su magnitud de desastre: al periodo entreguerras le sobrevenía la recesión mundial y el advenimiento del fascismo, mientras en Colombia el bipartidismo adaptaba las polaridades de ese mundo en constante crisis y resurgía la violencia en las veredas y pueblos más apartados, con matanzas y política de tierra arrasada.
Escribí esta novela sobre los recuerdos de un hombre desaparecido y la estela del río umbilical de Colombia, porque somos un pueblo que ocupa un país hermoso con miles de desaparecidos sin tumba, sin cuerpo, sin nombre.
Mapa de las Lenguas es una colección panhispánica global que presenta la mejor literatura de veintiún países que comparten el idioma. Pero es, sobre todo, un itinerario de viaje por once de los libros que el año pasado tuvieron mayor trascendencia en su país de origen y que, a lo largo de 2023, recorrerán el resto del ámbito del español.
Adentrarse en la obra de estas once voces es transitar un territorio físico, tangible, pero también un espacio moral, intelectual, anímico, político y sociocultural. La lectura de un autor contemporáneo de cualquier país de habla hispana es una ventana a una forma de expresarse y escribir en español, pero también un modo de tomarle la temperatura a las preocupaciones y los anhelos de cada uno de esos lugares.