Bolchevique de salón

Mario Rapoport

Fragmento

Prefacio

Este libro comienza años antes de haber sido escrito. Mi curiosidad intelectual se inicia con la lectura de un artículo en una revista local ya desaparecida que sintetiza partes de una obra publicada en inglés en 1944 por un autor argentino escasamente conocido o estudiado en el país, Félix J. Weil.1 Tan poco conocido, que aquel que lo divulga lo considera «[…] el mejor especialista norteamericano en cuestiones argentinas».2

Pasaron los años. Con el retorno de la democracia, estando a cargo de una cátedra de historia económica en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, sentí la necesidad de publicar un libro que sirviera de guía a los alumnos, porque en los nefastos años de la dictadura militar se había producido un hueco en la literatura existente y muchas obras de valor estaban olvidadas o superadas por el tiempo. Realicé entonces una recopilación de trabajos propios y de otros especialistas en el tema, incluyendo también algunos ensayos de épocas pasadas, prácticamente olvidados. Entre ellos, dos capítulos enteros del libro de Weil, donde el autor aparece con toda su fuerza hablándonos de los obstáculos que imponía la tierra del estanciero y de la necesidad imperiosa de acelerar el proceso de industrialización.3

No era todo. Poco a poco fui enterándome de su vida y de sus otros trabajos, y más tarde de la vida de su padre, Hermann. Entonces surgieron dos historias enlazadas entre Alemania y la Argentina y pensé en escribir un libro sobre Félix que incluyera a ambos Weil.

En cuanto al resultado final de esta obra, debo agradecer a quienes colaboraron de una u otra manera en ella facilitando su elaboración. Mi primera biografía y el retrato de una época.

A Ricardo Lazzari, cuya asistencia fue muy valiosa, sobre todo en la búsqueda de documentación y bibliografía, y en la confección de informes y cuadros estadísticos.

A Hans-Michael Trautwein, profesor de la Universidad de Oldemburg, en Alemania, con el que compartimos un panel en un congreso de ESHET (asociación que reúne a economistas del pensamiento económico europeos y latinoamericanos), organizado en Buenos Aires. El profesor Trautwein fue esencial en la búsqueda desinteresada de información en su país permitiéndome acceder a documentación original que enriqueció notablemente la que ya poseía.

A Jorge Schvarzer, otro gran impulsor de la figura de Weil, que realizó libros indispensables sobre la industrialización argentina. Con él colaboramos en el Grupo Fénix y fuimos colegas y vecinos próximos en el ámbito de la Facultad de Ciencias Económicas.

A Alfredo José Schwarcz, que tradujo la mayor parte de la documentación y de la bibliografía escrita en el idioma de Goethe, además de ser uno de aquellos que comprenden mejor la problemática de los judíos alemanes o de lengua alemana en la Argentina.4

A Andrés Musacchio, con quien realizamos trabajos conjuntos sobre el complejo mundo germánico que nos permitieron conocerlo mucho más a fondo.

A Cristian Buchrucker, un estudioso del nazismo, los fascismos europeos, las distintas variantes del nacionalismo vernáculo y el peronismo, que personalmente y a través de sus obras me ayudó a diferenciar esos fenómenos políticos.

Al historiador británico Roger Gravil, que me brindó su amistad y su perspicaz conocimiento del negocio de las grandes compañías de granos en la Argentina.

A Carlos Abraham Weil, cuyo padre era primo de Félix y es a la vez sobrino de otro personaje del mundo de los cereales, Alfredo Hirsch. Sus recuerdos de la historia de la empresa en la que trabajó su padre, sus referencias al mundo familiar de los Weil y de los Hirsch y al desarrollo agrario argentino fueron importantes, así como los documentos, fotos y hasta filmes, que me entregó generosamente. A su vez, Sofía I. Weil de Speroni, que todavía trabaja en oficinas del legendario Edificio Safico, brindó datos útiles, como lo hicieron en sendas entrevistas Roberto Alemann y Alfredo Bauer.

Merece una consideración especial Eduardo Grüner, que leyó el manuscrito y cuyo extenso conocimiento de la filosofía de algunos de los principales referentes de la Escuela de Frankfurt fue esclarecedor. También Hans Appenzeller, el erudito de Steinsfurt y de la familia Weil en Alemania, por sus trabajos sobre Hermann, el padre de Félix.

No podemos dejar de señalar, por último, a los que hicieron posible esta obra desde el punto de vista editorial. A Romina De León, que contribuyó en diversos aspectos técnicos; a Diego Mileo, por su apoyo; y a Roberto Montes, mi editor, que se entusiasmó con el tema y nos alentó a continuar el trabajo, hoy devenido en libro, sobre la base de un escueto guión.

De todos modos, lo que van a leer es de mi absoluta responsabilidad y, en especial, un resultado de mi obsesión por sus personajes.

1 Félix J. Weil, «La Argentina en vísperas del peronismo», Fichas de la Investigación Social, vol. 2, n.º 7, octubre de 1965, pp. 48-60, dirigida por Milcíades Peña. El artículo contenía partes seleccionadas como si fuera un todo (sin aclararlo) del libro de Weil, Argentine Riddle.

2 Milcíades Peña, Historia del pueblo argentino, Emecé, Buenos Aires, 2012, p. 468. Es cierto que en 1945 Weil se naturalizó estadounidense, pero eso importaba sólo a los efectos de su radicación en ese país; era un intelectual argentino educado en Alemania.

3 Mario Rapoport (comp.), Economía e historia. Contribuciones a la historia económica argentina, Tesis-Norma, Buenos Aires, 1988. Posteriormente publiqué en diversas revistas y periódicos una serie de artículos sobre Weil: «Crecimiento espontáneo o crecimiento dirigido: el mirador de los años 40», Hoy, diario de La Plata, 7 de febrero de 2005; «La tierra del estanciero», Página/12, 13 de julio de 2008; «El enigma argentino», Página/12, 21 de noviembre de 2010; «Félix Weil y la Escuela de Frankfurt», BAE, 24 de noviembre de 2011; «Un economista olvidado y las enseñanzas de la experiencia de los años 30 y 40», BAE, 13 de abril de 2012; «Malvinas dos opiniones no muy conocidas», BAE, 4 de septiembre de 2012. También presenté en congresos o jornadas los siguientes trabajos: «El economista y su época. Una aventura intelectual en el siglo XX» (The Economist and his Times, An Intelectual Adventure in Twentieth Century), Jornadas ESHET, Buenos Aires, 3 de noviembre de 2012; «El enigma Weil: los avatares de un pensador marginado», Jornadas ESHET, Buenos Aires, 3 de noviembre de 2012 (en colaboración con Ricardo Lazzari); «Félix J. Weil: de comerciante de granos a intelectual de izquierda en Argentina y Alemania», XV Jornadas de Historia de las Relaciones Internacionales de la Argentina.

4 Alfredo José Schwarcz, Y a pesar de todo… Los judíos de habla alemana en la Argentina, GEL, Buenos Aires, 1991. Algunos textos fueron traducidos por la licenciada Linda Rebmann.

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos