Frente Amplio

Fragmento

PRESENTACIÓN

«Un puñado de orientales, cansados ya de humillaciones, había decretado su libertad en la villa de Mercedes [...] La primera voz de los vecinos orientales que llegó a Buenos Aires fue acompañada de la victoria del 28 de febrero de 1811, día memorable que había señalado la Providencia para sellar los primeros pasos de la libertad en este territorio, y día que no podrá recordarse sin emoción, cualquiera que sea nuestra suerte».

Así comenzaba el oficio del 7 de diciembre de 1811, en el que Artigas describía a la Junta Gubernativa de la Provincia del Paraguay «La Admirable Alarma» con que se iniciara la revolución en la Banda Oriental.

Este trabajo de investigación, estudio y compilación de la trayectoria del Frente Amplio tiene sus cimientos en los principios establecidos en sus documentos originales, guardados en democracia y protegidos en la resistencia a la dictadura. Con la ética y responsabilidad de la reserva. En tiempos de oposición y en el ejercicio de los gobiernos nacionales y departamentales. En liza. Como el lector comprenderá, en esta etapa, la tarea de reunir su historia en un solo volumen no ha sido posible por su extraordinaria dimensión y riqueza. Desde esa perspectiva, para la concreción de esta obra, se ha optado por publicar un libro «desde el pie», como cantó Zitarrosa.

El Frente Amplio es un hecho político único en el mundo, examinado y analizado por politólogos, historiadores e investigadores en ciencia política. Uno solo dentro y fuera de Uruguay, llegó a organizarse en veintinueve países de América, Europa, África y Oceanía en su lucha contra la dictadura. Por sus ideales, sus símbolos, su mística y su militancia es una expresión cultural del pueblo uruguayo que sobrevivió con sus costurones rojos –cual legado de las banderas de Artigas– a la persecución más despiadada a que fue sometido desde su propia fundación, acentuada en el período de la dictadura en Uruguay.

Sobre la base de un proyecto común, consensuado desde el punto de vista ideológico, programático y estratégico, el Frente Amplio ha demostrado que es posible reunir a ciudadanos de tiendas políticas muy dispares. Desde marxistas hasta cristianos. En la izquierda democrática, sin renunciar a sus banderas y por mandato histórico de sus fundadores. Su matriz y microsistema políticos, por su condición dual de coalición y movimiento, contienen pluralidad de opiniones respecto a la forma de procesar los cambios. No puede sorprender, entonces, que en los debates y en la confrontación entre sus sectores haya desencuentros. Es natural que así sea, pero siempre en campos de discusión y acción, coherentes con los principios que le dieron origen. Y, sin embargo, ¡cuántas contradicciones en su singular derrotero, obligan a volver la mirada con la necesaria autocrítica y asumir, con grandeza y madurez, el compromiso para revertirlas!

Entre los historiadores y analistas, hay quienes sostienen que la historia consiste esencialmente en ver el pasado con los ojos del presente. Esa misma teoría sostiene que el pasado que se estudia no es un pasado muerto, sino un pretérito que, en cierto modo, vive en el presente a la luz de los hechos actuales. Es más, entre el narrador y los hechos que describe hay un desarrollo permanente de interacción, un diálogo continuo del presente con el pasado, durante el cual no le es posible al autor prescindir de su condición de producto de la sociedad en la que desarrolla su existencia. Aun cuando esta crónica no pretende ser un libro de historia, es razonable aplicar a los acontecimientos que se relatan las conceptuaciones que anteceden.

La doctrina polemiza sobre aspectos que plantean los partidos políticos en materia de programas, estructuras y tipos de organización. En lo que refiere a Uruguay, el sistema político liberal que el país adoptó desde su creación impuso la presencia de partidos políticos con clara hegemonía de los fundacionales hasta 1971. La creación del Frente Amplio constituye uno de los acontecimientos más trascendentes de la segunda mitad del siglo pasado, en la vida institucional y política del país.

Su surgimiento, el 5 de febrero de 1971, cambió el curso de la historia. Desplazó del gobierno municipal de Montevideo a los partidos tradicionales –Colorado y Nacional– en las elecciones de 1989, consolidó su crecimiento con la aparición del Encuentro Progresista en 1994 y se convirtió en la primera fuerza política del país en las elecciones de 1999, con el 38,96% de los votos emitidos.

Luego, por tres períodos consecutivos, alcanzó el gobierno de la República, con mayoría en ambas cámaras del Parlamento, al ganar las elecciones en los años 2004, 2009 y 2014. A pesar de no haber logrado el gobierno nacional y la mayoría parlamentaria en las elecciones de 2019, el Frente Amplio sigue siendo la expresión política claramente mayoritaria de Uruguay, con amplio margen a su favor sobre los demás partidos del sistema político.

A nivel departamental, desde las elecciones de 1989 y por siete períodos ininterrumpidos hasta la fecha, gobierna en Montevideo, la capital, el departamento más poblado del país.

REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

La República Oriental del Uruguay, nombrada así por su ubicación al este del río Uruguay, está situada en la costa oriental de América del Sur.

Uruguay es como un corazón. Su contorno se inscribe entre los 53° y 58° longitud este-oeste y 30° y 35° latitud norte-sur. Limita con Brasil por el norte y el noreste y con Argentina por el oeste. El océano Atlántico baña sus costas en el este y comparte el límite sur con el Río de la Plata, en tanto el río Uruguay se ubica en el extremo oeste. Por su posición, constituye un puente natural de comunicación entre Argentina y Brasil, países cuyo desarrollo industrial ejerce clara prevalencia sobre las demás naciones sudamericanas.

La extensión de su territorio es de 176.215 kilómetros cuadrados, sin incluir su mar territorial. La sola enunciación de su superficie lo hace aparecer insignificante en comparación con sus poderosos vecinos. Sin embargo, Uruguay es más grande que Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, de América Central y el Caribe. Asimismo, podría contener dentro de sus fronteras la suma de las superficies de Bélgica, Dinamarca, Holanda (Países Bajos), Luxemburgo y Suiza.

Uruguay está dividido en diecinuev

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