Cambia tu mirada

Mario Javier Vaena

Fragmento

Introducción

Imagina por un momento un barco afectado por vientos fuertes que soplan en distintas direcciones. Vientos contrapuestos, contradictorios. Unos te llevan en una dirección, otros te llevan en dirección contraria. En esta situación es necesario contar con un hábil capitán, que no se asusta ni renuncia, sino que por el contrario tiene la vocación de aprender a manejarse en esta complejidad.

Tú tienes todas las condiciones para aprender a manejarte en esta complejidad.

Es solo que no lo sabías.

Quizás porque has atravesado algún problema o circunstancia seria.

O porque te faltaba ordenar los aprendizajes que posiblemente ya están dentro de ti y necesitabas un tiempo de reflexión para reconocerlos.

Esta percepción se confirma en los mensajes que recibo a través de Facebook todas las semanas, muchos de este tipo:

“Termino sintiendo que yo ya sabía lo que usted dice… pero necesitaba que me lo recuerden…”

“Cuando habla parece que me estuviera hablando a mí. Siento que sus contenidos me hacen reflexionar.”

Cambia tu mirada te aportará distintas ópticas y perspectivas para observar lo que vives e incluso lo que sabes y de esa manera te facilitará la comprensión de por qué a veces te sucede lo que te sucede y cómo resolverlo con mayor eficacia.

1.
Las condiciones dadas no siempre te pertenecen. La responsabilidad de cambio, sí.

Desde hoy me cuidaré de mi mismo, para que pueda nacer el otro ser que vive en mí y que hasta hoy permanecía dormido.

EL LABERINTO

En la quinta temporada de mi programa de televisión “Sobre la vida y los sueños” emitido en Canal 26 de Argentina y países de Latinoamérica (se puede ver en Youtube), ideamos como escenografía un estudio de buenas dimensiones con un infinito azul abarcando todos sus límites. Un azul oscuro, profundo, parecido al de las noches estrelladas de verano. Lo único visible en este amplio lugar era la fuerte imagen de un laberinto.

¿Por qué un laberinto?

Quizás recuerdes de tu infancia algún sitio especialmente preparado para que niños y adultos jugaran a perderse por caminos y encrucijadas. El ganador era el que lograba salir primero de aquel lugar, a pesar de sus complicaciones.

En el laberinto nada es lo que parece ser. Lo que luce como salida garantizada concluye en una calle inesperadamente cerrada. Todo se halla dispuesto para confundir a quien se adentre en él.

En el estudio de televisión de aquella temporada todo el piso representaba un laberinto, conmigo de pie en el centro.

La elección de esta metáfora refiere a que muchas veces, dependiendo de la etapa y las circunstancias que estemos atravesando en nuestra vida, podemos sentirnos confundidos y hasta incluso sin salida. Lo que parecía un camino vital podría resultar una vía clausurada, y la salida verdadera puede estar muy cerca pero hay que saber encontrarla.

A lo largo de este libro haremos un recorrido que nos permitirá comprender los distintos aspectos que podrían representar hoy tu laberinto, es decir el laberinto en el cual se encuentre tu vida. Reconoceremos los obstáculos y visualizaremos salidas efectivas y concretas.

El laberinto representa la complejidad que a veces tiene la vida para innumerable cantidad de personas.

¿Por qué resulta compleja la vida?

Trataré de hacer una síntesis que podría servir para que te castigues menos a la hora de criticarte a ti mismo, de juzgarte y considerar tus dificultades como el resultado exclusivo de errores o impericia de tu parte. Una vez que analicemos juntos estos factores quizás coincidas conmigo en la afirmación que da inicio a este libro:

LAS CONDICIONES DADAS NO SIEMPRE TE PERTENECEN.

LA RESPONSABILIDAD DE CAMBIO, SÍ.

¿Cuáles son las condiciones dadas?

Nuestra vida está atravesada por distintos factores que nos influencian, limitan, e incluso nos determinan de múltiples maneras. Cada uno de estos factores nos puede llevar a un modo de vivir y de reaccionar. Te daré ejemplos concretos de algunos de ellos:

• Instinto

• Razón

• Mandatos inconscientes

• Factores culturales

• Medio Social

• Sistema económico

Cada uno de estos factores podría estar impulsando tu vida y tus microdecisiones cotidianas en sentidos muy diferentes. Incluso a veces en orientaciones contradictorias. Veamos muy brevemente cómo ocurre.

Instinto

Tu parte instintiva intenta muchas veces tomar el control, quiere que hagas determinadas cosas y de cierta manera. Refiere a una parte de tu cerebro que es muy fuerte y está enraizada en el instinto. Por ejemplo, cuando te sientes amenazado por alguna circunstancia difícilmente logres controlar racionalmente tus temores o determinados impulsos.

Razón

Tu razón te lleva por determinados caminos. Refiere a una parte de tu cerebro cuyo funcionamiento se apoya en lo aprendido en tu medio cultural y los valores incorporados. Tu razón te indica lo que tienes que hacer y puedes sentir culpa cuando no sigues sus pautas. Incluso puedes llegar a desconcertarte a ti mismo después de prometerte hacer las cosas de una determinada manera y, sobre la marcha, terminar haciendo lo contrario.

Mandatos inconscientes

Los mandatos inconscientes funcionan como un guión escrito desde nuestra infancia, un guión en el cual somos actores y cumplimos un papel.

Hay una raíz de la cual surge la trama de nuestra historia personal. Luego vendrán pensamientos, sentimientos y acciones que son

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