Queridos lectores y lectoras:
Todos hemos sentido alguna vez que no encajamos con la gente que nos rodea o que no podemos hacer algunas cosas tan bien como los demás.
Isadora no puede volar tan rápido como otros niños que son vampiros, y tampoco puede hacer magia igual de bien que los que son hadas. Al parecer, no hay nadie exactamente igual que ella.
Pero eso es lo que la hace especial. Es única y mágica como solo ella puede serlo, ¡y vosotros también! Habrá cosas que no podréis hacer tan bien como los demás y otras que haréis mejor que ellos.
Además, hay algo que podéis hacer mejor que nadie en el mundo entero: ¡ser vosotros mismos!
Espero que disfrutéis leyendo y descubriendo por qué ser diferente hace que Isadora Moon sea tan especial.
Con cariño, magia y brillantina,
Harriet Muncaster
¡Para los vampiros, hadas y humanos de todas partes!
Y para mi estilosa agente Jodie Hodges y el equipo de United Agents.
El lunes por la tarde, casi a la hora de volver a casa, la señorita Guinda anunció en clase:
—¡Mañana vamos a empezar un proyecto sobre el espacio! Aprenderemos cómo es el cielo nocturno.
—¡Ohhh! —exclamó toda la clase, y vi cómo mi amigo Bruno levantaba el puño con alegría. Le encanta cualquier cosa que tenga que ver con el espacio. Tiene extraterrestres hasta en su estuche.
—Y más emocionante todavía… —siguió la señorita Guinda—. Va a venir a visitarnos la famosa astrónoma Astrid Luna. ¡Nos hablará de las estrellas y de los planetas!
—¡Yujuuuu! —chilló Bruno, saltando de su silla.
—Siéntate, Bruno, por favor —dijo la señorita Guinda—. Y, para acompañar nuestro proyecto, voy a daros una tarea para casa, en la que podéis empezar a pensar ya esta noche. Quiero que cada uno de vosotros haga algo que tenga que ver con el espacio. ¡Sed creativos! Tenéis el resto de la semana para trabajar en ello.
—¡Viva! —gritó mi mejor amiga, Zoe—. Ya sé lo que voy a hacer. ¡Un dibujo enorme de la Vía Láctea, lleno de estrellas con un montón de purpurina! ¿Qué vas a hacer tú, Isadora?
—No lo sé —dije mientras guardaba mi estuche—. Voy a pensarlo esta noche. No tenemos que empezar ya mismo.
—Pues yo voy a empezar el mío esta noche —dijo Bruno—. Me va a llevar muchísimo tiempo. Quiero hacer todo el sistema solar de papel maché, ¡con extraterrestres y todo!
—Yo también voy a empezar esta noche —dijo Sashi—. ¡Quiero hacer un cohete con cartón y papel de aluminio!
Miré a todos mis amigos mientras recogíamos las cosas y sentí un poquito de miedo. No tenía ni idea de qué hacer para este proyecto especial; no podía construir un cohete de cartón, ni crear un sistema solar de papel maché, ni hacer un dibujo de las estrellas, porque iba a parecer que estaba copiando a mis amigos. Tenía que pensar en otra cosa.
«Le pediré a papá que me ayude», pensé mientras salía al patio. A él le encanta la astronomía.
Papá se puso MUY contento al enterarse de mi proyecto del cole. Su hobby favorito es observar las estrellas y tiene un telescopio especial en la ventana de una de las altas torres de nuestra casa. ¡Se puede pasar la noche entera mirando las estrellas! Menos mal que es un vampiro y no tiene problemas por quedarse despierto toda la noche mientras mamá, mi hermanita bebé Flor de Miel y yo dormimos.
—Puedo ayudarte con el proyecto, Isadora —dijo—. Deberías quedarte despierta para ver las estrellas conmigo esta noche. ¡Va a ser una noche despejada!
—Como es para un proyecto del colegio —dijo mamá—, supongo que puedes quedarte despierta hasta más tarde.
Pinky se puso a dar saltos de alegría a mi lado. Era mi peluche favorito hasta que mamá le dio vida con su varita mágica. Puede hacer ese tipo de cosas porque es un hada.
—Tengo que