Cómo mantenerse en la luz con la ayuda de los ángeles

Juliana Acosta

Fragmento


Prólogo

Este libro venía impreso en las olas del mar de California. Recuerdo que pude escucharlo mientras contemplaba absorta uno de los atardeceres de San Diego, pero en esa época yo no sabía que escribiría libros, y mucho menos que me demoraría años en darle forma a esta obra. Sin embargo, este texto me hizo entender el poder de la continuidad, porque siempre sabemos cómo empiezan nuestros movimientos, pero desconocemos cómo y cuándo terminarán. Cuando el destino de nuestras creaciones es el de imponerse y salir adelante, no importa cuánto tiempo ha transcurrido o cuántas personas, lugares y situaciones han pasado mientras se dé paso a nuestras obras, porque de alguna manera, ellas siempre están presentes.

Cómo mantenerse en la luz con la ayuda de los ángeles es un libro peregrino, producto de los sabores y de las experiencias que viví durante cinco años. Exigió un gran número de viajes para contagiarse de las energías y de la inspiración de cada uno y sus capítulos fueron dictados por los ángeles que habitan las tierras que visité. Estas páginas tienen el sabor del mar de California, se contagiaron del intelecto de Buenos Aires, se rindieron ante la mansedumbre de Medellín y salieron a la luz gracias a la grandeza de Boston. Estas palabras se llenaron de la energía de estos lugares y fueron inspiradas por las vivencias que hicieron inolvidables mis andares. En estos momentos, vienen a mi memoria las experiencias que tuve que enfrentar para escribir este libro y, créanme, fueron muchas; no obstante, esto no es lo más importante: lo que realmente cuenta es que tuve que convertirme en otra persona para poder ser la autora de esta obra,que exigió lo mejor de mí y me obligó a dejar atrás un mundo seguro y conocido para aventurarme por un camino incierto que me llevaría de vuelta a mi ser. De alguna manera, estas páginas se convirtieron en mi único retorno o, dicho de otra forma, en mi puerto más seguro y, así como regresé una y otra vez a la escritura de estas palabras, volví otra vez a obtener paz.

Cómo mantenerse en la luz con la ayuda de los ángeles es un título que fue dictado por los ángeles en uno de sus mensajes cuando apenas me encontraba escribiendo mi primer libro. Desde que lo escuché me gustó y supe que sería una obra interesante, mas nunca imaginé que tendría mucho que aprender antes de convertirme en su autora y tampoco sospeché que estaba siendo guiada por un proceso de crecimiento personal que me pondría a prueba y que no solo me enseñaría a distinguir la luz, sino que me exigiría aprender a mantenerme en ella, a pesar de todas las circunstancias que se me presentaron. Quisiera decirles que todo fue sencillo y que, por el hecho de contar con la ayuda y la asesoría de mis ángeles, las cosas se dieron de manera mágica, pero no fue así. He vivido un proceso de formación muy complejo y difícil, pero no ha sido caótico, pues los ángeles se han encargado de combatir las oscuridades que me han acosado y con esto iluminaron mi camino para que mis pasos tuvieran convicción y seguridad. Cuando se cuenta con la asistencia angelical, nos revestimos de una fortaleza ajena a nuestras capacidades y es gracias a ello que podemos avanzar hacia el propósito de nuestras existencias, es decir, ¡hacia nuestra propia verdad!

Este libro contó con la asesoría permanente de los ángeles, quienes se valieron de sus mensajes, de señales y de situaciones muy variadas para transmitirme las enseñanzas que necesitaba aprender. Además, ha sido el mejor testigo de mi transformación personal y guarda en cada una de sus páginas la evidencia de una nueva luz que empezó a emanar en mí con timidez, pero que con el paso de los años y de las situaciones que se me presentaron se convirtió en una luz continua, hermosa y muy brillante.

Esta es una especie de continuación de mi primer libro, Llamados al amor divino a través de los ángeles, ya que, una vez pasada la emoción inicial de sabernos acompañados por nuestros ángeles, nos vemos enfrentados de nuevo con nuestras vidas y con los mismos problemas de siempre. Por eso, esta obra ofrece una mirada más realista de nuestras realidades y nos ayuda a tener una relación más efectiva con los ángeles. Si bien es cierto que estamos protegidos constantemente por estos seres de luz, la verdad es que los ángeles no pueden vivir nuestras vidas y mucho menos enfrentar los cambios que necesitamos hacer para evolucionar. También es necesario saber que, aunque contemos con la ayuda y la asesoría angelical, tendremos que vivir situaciones incómodas y dolorosas, pero si tenemos la convicción de que estas situaciones pueden ser vividas en compañía de nuestros ángeles, esas vivencias dejarán de ser traumáticas y se convertirán en experiencias formadoras.

Este libro está escrito a varias manos: las mías y muchas manos angelicales. Con esto quiero reconocer que sus páginas han sido inspiradas por los ángeles y, por ende, a ellos les pertenece su autoría. El proceso de escritura se convirtió en un constante diálogo entre los ángeles y yo. Con el paso de los años, mi relación con ellos ha crecido hasta el punto de haber aprendido a escucharlos con gran claridad y gracias a eso he podido hacerlos partícipes de cada momento de mi vida. Contar con su presencia y con su asesoría constante me ha llevado a preguntarme más cosas que antes. Ahora sé que todo lo que vivo envuelve una lección y una oportunidad de aprendizaje sin igual y, como estoy segura de que tengo un equipo celestial a mi lado, no quiero desaprovechar la oportunidad de preguntarles más acerca del sentido de nuestras existencias y de las maneras como podemos salir adelante. Sin embargo, escuchar sus sabias palabras no es suficiente para vivir una vida en la luz. Depende de nosotros y de nuestra capacidad de enfrentar nuestras verdades lograr alcanzar lo tan anhelado. En mi caso, los ángeles me han ayudado a reconocer los llamados de mi alma y sutilmente me han impulsado a seguir adelante, con la confianza de que mi camino es hermoso y puedo aprender a recorrerlo con gracia. Ellos siempre me repiten lo mismo: “Con gracia, mi niña, vive tu vida con gracia” y es así como me invitan a enfrentar y a superar mis mayores miedos, entre ellos, el de escribir este libro.

¿Por qué quieren que escriba un libro como este, si ya hay tantos similares?

Mi niña, que la originalidad no limite tu creatividad. No hay nada único ni original, todos son procesos de la misma obra, es decir, provienen de la misma fuente inspiradora, pero conservan su propio sello. Cuando accedemos a darle una forma a la Fuente, simplemente estamos acudiendo a un llamado de nuestra alma, a la razón de ser. Acudir a tu llamado es la razón de tu existencia, es el legado que has decidido propagar y para eso has sido diseñada. No dilates más tus procesos y comparte. Comparte con aquellos que resuenan bajo tus frecuencias y encuentran amparo en tus palabras. Son muchos, mi niña, son muchos los que se cobijan bajo el amparo de tus palabras de amor y de aliento. No dudes de que estás siendo guiada y amparada en este proceso, dis

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