«Derroche», de María Sonia Cristoff: la utopía como anhelo
Todo mapa es una representación del mundo que refleja la visión de quien lo dibuja, y el Mapa de las Lenguas no tiene fronteras ni capitales: once libros, un año y un territorio común para la literatura de veintiún países que comparten un idioma con tantas voces y lenguas como hablantes. Invitados por LENGUA, los autores de la edición de 2023 exponen su geografía literaria y explican cómo ésta encaja en esta colección panhispánica global que presenta la mejor literatura en español. Aquí, María Sonia Cristoff escribe sobre «Derroche».
María Sonia Cristoff. Crédito: Gabriel Díaz.
Derroche es una novela construida fundamentalmente a partir de formatos no ficcionales: empieza con una larga carta, termina con una crónica de viaje, y en el medio es, entre otras cosas, una sucesión de autobiografía, retratos, mails, mensajes en una app, flashes informativos, crónica de viaje, ensayo, y un telegrama de renuncia que deriva en proclama. Esta es la versión que encontró acá, en este libro, el entrecruzamiento de ficción y de no ficción que está presente en todo lo que escribo, un entrecruzamiento a partir del cual me propongo experimentar con la forma novela para sacarla de sus carriles zombis, perpetuadores de un orden malsano; un entrecruzamiento en gran parte surgido de la fascinación que me provocan las notas bibliográficas o autobiográficas que voy tomando durante la preparación de la novela, y que insisten en hacerse presentes en el momento de la narración, como si quisieran interrumpir su fluir maníaco e invitar a la deriva, a la pausa, como si quisieran focalizar las experiencias de vida y de lectura que sostienen todo artefacto narrativo.
También como en muchos de mis libros, la historia transcurre en gran parte fuera de Buenos Aires, en alguno de esos pueblos desde los cuales alguien intenta olvidar o escapar del aturdimiento de la gran ciudad. O intenta, como en este caso, combatirlo. Porque sin duda a esas mitologías del éxito mundano están apuntados algunos de los tantos dardos que Vita, uno de los tres personajes centrales de Derroche, alguien muy influenciado por el imaginario anarquista de un grupo que realmente existió en medio de esa Pampa en la que ella vive, le destina a Lucrecia, su sobrina nieta instalada en Buenos Aires, alguien que ha recorrido todos los pasos que la ideología del progreso impone para convertirse en una joven exitosa, un personaje que representa las formas más sutiles del esclavismo laboral contemporáneo. En esa carta explosiva, escrita en la proximidad de la muerte, Vita le anuncia a Lucre -como socarronamente gusta llamarla, llamada a lucrar de todo como cree que su sobrina vive- que le deja también una gran cantidad de dinero amasado en formas muy originales, por no decir fraudulentas, y que, sobre todo, espera dejarle también una interpelación. La crisis que su carta desata en Lucrecia parece indicar que ha dado en el clavo.
Reír en un mundo hostil
Haciendo especial hincapié en la construcción de voces -convencida como estoy de que una novela es, antes que nada, un modo de decir, una cierta predisposición del ánimo en la lengua, un tono, una respiración de la frase-, Derroche se propone hacer una lectura crítica de las distintas maneras en las que el trabajo contemporáneo ejerce sus modos de manipulación y se expande a todas las áreas de la existencia, se propone diseccionar hasta qué punto el mandato de la productividad permanente en el que estamos sumidos no es otra cosa que una estrategia eficaz para succionarnos deseo, libido, entusiasmo. Esa zona crítica, que jamás abandona su tono irónico y zumbón, deriva, espero, con la irrupción en primer plano del tercer personaje central de la novela, un jabalí llamado Bardo, hacia una zona de celebración, hacia un tono de desborde trashumante, hacia la postulación de la utopía no como algo irrealizable sino como un anhelo, una forma de imaginar insurrecciones en común.
Mapa de las Lenguas es una colección panhispánica global que presenta la mejor literatura de veintiún países que comparten el idioma. Pero es, sobre todo, un itinerario de viaje por once de los libros que el año pasado tuvieron mayor trascendencia en su país de origen y que, a lo largo de 2023, recorrerán el resto del ámbito del español.
Adentrarse en la obra de estas once voces es transitar un territorio físico, tangible, pero también un espacio moral, intelectual, anímico, político y sociocultural. La lectura de un autor contemporáneo de cualquier país de habla hispana es una ventana a una forma de expresarse y escribir en español, pero también un modo de tomarle la temperatura a las preocupaciones y los anhelos de cada uno de esos lugares.