Carla Antonelli por Alana S. Portero: la fertilidad incandescente
Para Alana S. Portero, Carla Antonelli «es ya genealogía en vida, un eslabón de oro en una cadena de mujeres imparables que han hecho del mundo que habitamos un lugar más justo, amable y hermoso». La escritora española firma estas palabras en el prólogo de «La mujer volcán» (Plaza & Janés, 2024), en un texto que reproducimos bajo estas líneas y que nos introduce en las memorias de la activista (coescritas junto con el politólogo Marcos Dosantos), una superviviente que ha cambiado un país -España- para siempre. Porque Carla Antonelli ha roto los techos de cristal de las mujeres trans a base de pasión y de valentía. Y lo ha hecho tras una vida marcada por el hambre, el abandono, el maltrato y los enemigos declarados, pero también por el deseo, la libertad, la lucha, el poder, el amor, la amistad y las conquistas sociales y personales.
Por Alana S. Portero
Madrid, 21 de julio de 2023. Carla Antonelli, diputada de la Asamblea de Madrid, interviene durante el acto de cierre de campaña del partido Sumar para las elecciones generales en España, que se celebrarían dos días después. Crédito: Getty Images.
De nosotras, las mujeres trans, se han dicho muchas cosas y casi todas destinadas a crear un relato deshumanizador, de extrañamiento y otredad en el que aparecemos como invitadas incómodas a un mundo que no acaba de ser el nuestro, uno que no deberíamos sentir como propio y común. De alguna manera es un relato de la infertilidad, una carta de naturaleza esquiva que sirve para negar quiénes somos, como si las mujeres fuésemos un mercado de esencias con cuyos cambalaches tuviéramos que ganarnos el derecho a existir.
Como dice Camila Sosa Villada en Tesis sobre una domesticación: «Una sola travesti [ver nota al pie: 1] es suficiente para socavar los cimientos de una casa». Nuestra mujer volcán, Carla Antonelli, asistida por la bendición del fuego y la tierra negra de su isla, es la encarnación de este socavamiento simbólico de las casas de la estrechez, de la pena española que tiene la mirada institucionalizada y no puede mirar más allá de un estrecho patio de árboles raquíticos y capillas tristes. La vida de Carla no ha sido fácil, qué vida que merezca la pena ser contada lo es, pero si las gaditanas se hacían tirabuzones con las bombas, esta güimarera se ha peinado la cabellera de diosa guanche que la orla hasta hacerse con ella una armadura de descaro, dignidad y voluptuosidad. La mujer volcán es la versión cabaretera, pícara, callejera, noble, política y feminista del viaje del héroe. Un relato fabuloso que nos lleva desde la soledad, la pobreza y la incomprensión hasta la conquista de espacios políticos legendarios.
La mujer volcán
Carla Antonelli
Marcos Dosantos
Unas memorias que son puro fuego
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La historia, hasta que no la contamos todas, no está completa, y sin la versión de las mujeres que nos hemos tenido que ganar el nombre, lo universal es solo un boceto incompleto de la humanidad. Esto es lo que nos ofrece en este libro Carla Antonelli con la ayuda inestimable de Marcos Dosantos. Además de una biografía literaria y fascinante, La mujer volcán es una balada épica que completa la historia reciente de este país. Un relato íntimo de clase y una lección política llena de nobleza y de miseria en el que la decepción convive con la ilusión en cada página. Su lectura es una experiencia enriquecedora y trepidante que conviene leer con un lapicero cerca para anotar las referencias culturales, geográficas, sociales y políticas que aparecen en sus páginas, desde decadentes estrellas de pequeños cabarets hasta reinas de la movida madrileña, pasando por directores de cine prestigiosos, presentadores de televisión polémicos, héroes del activismo LGTBIAQ+, políticos de altura y miserables con cargo institucional.
Madrid, 1 de julio de 2023. Carla Antonelli (de amarillo) participa en una marcha celebrada en el marco de las Fiestas del Orgullo, un acto organizado por COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid) y FELGTBI+ (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y más). Crédito: Getty Images.
La versión de Carla, su voz, sus recuerdos, sus venganzas, sus debilidades, sus equivocaciones, sus luchas, sus miedos, sus derrotas y sus victorias, todo lo que vas a encontrar aquí, son las de muchas de nosotras y, al mismo tiempo, exclusivamente suyas. Carla Antonelli es ya genealogía en vida, un eslabón de oro en una cadena de mujeres imparables que han hecho del mundo que habitamos un lugar más justo, amable y hermoso.
La geología nos enseña que las erupciones volcánicas ensanchan la tierra y la hacen crecer, que los borbotones de lava, cuando se enfrían, se convierten en suelo firme, en espacios habitables sobre los que construir hogares. Esa es la clave de nuestra fertilidad, nuestra naturaleza incandescente, indomable, no siempre fácil de entender y que puede abrasar si no se trata con sutileza, una que acoge a todo aquel que se atreve o que lo necesita. Esa es Carla Antonelli, el suelo firme sobre el que muchas nos hemos podido apoyar para construir los muros que nos protegen, una tierra que no deja de crecer, un fuego y un temblor que no dejan descansar a quienes no entienden nuestra belleza y quieren destruirla, una luz gigantesca y roja en medio de la noche que mira al firmamento a la que puedo llamar amiga.
Notas al pie:
1) Camila Sosa Villada, que es argentina, pertenece a la genealogía travesti, palabra que en España tiene otras connotaciones. Debe entenderse en este texto como sinónimo de trans, aunque esto no sea exactamente así y pueda resultar una apropiación con fines literarios que tiene algo de colonizadora y por la que me disculpo. Espero que las hermanas travestis y travas latinas sepan entenderme.