En esta recopilación de textos sobre poetas, novelistas, artistas y episodios dolorosos y notables sobre la vida nacional, Raúl Zurita pone a disposición de los lectores parte fundamental de su inspiración literaria.
Desde Violeta Parra y Pablo de Rokha hasta Roberto Matta y Francis Bacon, pasando po...
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En esta recopilación de textos sobre poetas, novelistas, artistas y episodios dolorosos y notables sobre la vida nacional, Raúl Zurita pone a disposición de los lectores parte fundamental de su inspiración literaria.
Desde Violeta Parra y Pablo de Rokha hasta Roberto Matta y Francis Bacon, pasando por Robert Desnos, Dante Alighieri, Pablo Neruda, Idea Vilariño, Fernando Pessoa, Europa del Este y los detenidos desaparecidos en el desierto de Atacama, Zurita lee e interpreta vidas y obras con delicadeza, llevando su inspiración a alturas insospechadas, ofreciendo al lector un poderoso conjunto de reflexiones y sensibilidades.
Sobre el autor y su obra se ha dicho:
«Raúl Zurita es un ejemplo excelso de esos rasgos de la poesía y por eso es en la actualidad uno de los grandes poetas de la lengua, uno de esos escritores que, mediante la palabra, han logrado configurar nuestra propia experiencia. […] Y en estos ensayos Zurita pone de manifiesto, además, que es un poeta extremadamente lúcido acerca de la índole del quehacer poético. […] con apenas dos o tres versos publicados apareció en el panorama de la poesía chilena, Zurita llamó la atención y de ahí en adelante dejó a casi todo el mundocon la boca abierta porque hablaba de cosas sorprendentes e insólitas y de una manera que ponía al lector casi estupefacto. […] Hay pocos poetas más conscientes de la índole de su quehacer que Raúl Zurita, alguien que escribe una poesía de rara y sorprendente lucidez, capaz al mismo tiempo de intuir el lugar que ella posee en nuestra existencia, y por eso este libro puede leerse como una reflexión del sitio que las palabras poseen en la condición humana y también como una confidencia del poeta Zurita acerca de sí mismo, del dolor que lo constituye y que su poesía ha logrado, extrañamente, transmutar en alegría y en esperanza no sólo para él sino para todos quienes hacen la experiencia única de leerlo». Del prólogo de Carlos Peña
«Haciendo de la escritura una forma de vida, sí, pero también de resistencia [...], se embarcó, así, en un largo y ambicioso proyecto que mezcla literatura y vida, la suya propia y la del Chile del último medio siglo. Siemprecon una única aspiración: que su escritura se moviera con la misma fuerza que la naturaleza.»
Inés Martín Rodrigo, ABC
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