El primer cómic para empezar a leer solos
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El primer cómic para empezar a leer solos

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EQUIPO PENGUIN KIDS

Entendemos de libros que molan

Durante el verano, o cuando comienza el buen tiempo, nos gusta aprovechar más los días, alargarlos un poco, haciendo que nuestra rutina siga siendo estructurada pero algo más flexible y especial.

Aunque los niños hayan iniciado sus vacaciones, quizá nosotros aún no las comencemos hasta dentro de unas semanas pero sí dispongamos de mayor tiempo para estar con ellos y ellas y acompañar así, de una manera más presente, disponible y constante, los cambios que queramos llevar a cabo en las rutinas familiares.

Quiero hablarte de cómo acompañar de manera respetuosa y afectiva varios de los cambios fundamentales en la rutina de los más pequeños:

Rutinas para el control de esfínteres

Se trata de un proceso madurativo, es decir, que no depende de la voluntad del niño o de su familia, sino que tienen que intervenir la maduración del sistema nervioso central, la maduración hormonal, el desarrollo del cerebro, las conexiones neuronales, la madurez muscular (en este caso, de los músculos del suelo pélvico), su madurez emocional o su autonomía, entre otros.

Por ello, es fundamental respetar los tiempos de cada niña y niño, permitiendo que sean ellos quienes escojan el momento adecuado para llevar a cabo este proceso tan significativo en su desarrollo.

El papel del adulto debe ser el de acompañar de manera respetuosa, con calma, paciencia, predisposición y amabilidad un proceso que tarde o temprano ocurrirá de manera natural y espontánea en el niño. Nunca debemos forzar ni elegir nosotros el momento para iniciar el control de esfínteres, sino que debemos confiar en el niño y sus señales.

También podemos ofrecer un ambiente amable y preparado que favorecerá el proceso, como, por ejemplo:

- Poner a su alcance un orinal por si quiere probar a sentarse en algún momento.

- Permitir que entre al baño con nosotros y enseñarle con naturalidad qué es lo que hacemos allí.

- Comprar juntos ropa interior que le guste, para cuando quiera empezar a usarla.

- Darle autonomía en su día a día para que sepa quitarse y ponerse la ropa o comer solo y realizar tareas por sí mismo.

- Ofrecerle cuentos sobre esta temática que le ayuden a entender el proceso, se lo acerque y lo normalice. Algunos de los títulos que nos pueden acompañar en el proceso son:

¡Adiós, pañal!, ¡Hola, orinal!, de la nueva colección Crece con Lola. Este personaje tan entrañable nos acerca rutinas cotidianas en su colección de cuentos. En este título en concreto, nos habla de manera rimada de cómo comenzar a usar el orinal y dejar el pañal.

Lía deja el pañal, de la pediatra Anna Estape, habla de cómo comezar el control de esfínteres de manera respetuosa, conociendo el proceso con una mirada actual, sabiendo lo que implica este hito en el desarrollo de los niños y las niñas.

Cada animal con su orinal, de Vanesa Pérez-Sauquillo y Sara Sánchez. Este título forma parte de la colección Grandes Pasitos, que también engloba otras rutinas. Los niños podrán ver cómo los animales de la selva usan orinales y ya no llevan pañales.

El orinal de Rita, de Amaia Cia. Rita cuenta los cambios que van sucediendo cuando los niños crecen. Uno de ellos es empezar a usar el orinal.

El orinal de Pipo, de la colección Me hago mayor. Acompaña los grandes hitos de la infancia, con sonidos, botones, páginas gruesas de cartón, perfectos para manipular por las pequeñas manos, llevarlos a todas partes y exprimirlos al máximo.

Rutinas para ir a dormir

Las rutinas del sueño son fundamentales para poder llevar a cabo el resto del día. Es esencial mantener ciertas rutinas para no alterar los ritmos más básicos y esenciales de los niños, como el sueño o la alimentación. Para ello es muy importante cuidar del ambiente que establezcamos para la rutina del sueño, como, por ejemplo:

- No ofrecer pantallas dos horas antes de ir a la cama.

- Cenar y dejar un tiempo antes de ir a dormir para no acostarnos con sensación de pesadez.

- Ofrecer un ambiente tranquilo, libre de ruidos, con luz tenue o sin ella.

- Leer un cuento para facilitar esa calma, ese tiempo juntos, acostarse junto a sus figuras de referencia, sintiendo nuestra compañía, afecto y seguridad.

Dulces sueños, pez Arcoíris, de Marcus Pfister. Un cuento precioso para irnos a dormir, que habla de cómo el protagonista se duerme acompañado de su mamá.

Diez maneras de dormir a un unicornio, de Vanesa Pérez-Sauquillo, son diez cuentos tranquilos y divertidos, para ir a dormir de una manera calmada y apetecible.

El conejito que quiere dormirse (también está la versión con La elefantita o El pequeño tractor…). Se trata de unos cuentos que emplean un nuevo método para acompañar el sueño de los niños y son un éxito internacional, traducido a varias lenguas.

¡Todos a dormir!, de la colección Cuentos blanditos, ideal para los más pequeños, donde podrán ver sus imágenes de animales en contraste de blanco, negro y color, sobre pagínas gruesas, perfectas para pasar por las pequeñas manitas. Es una colección maravillosa.

Rutinas generales

Dependiendo de cada familia y sus necesidades, será necesario mantener o no las mismas rutinas a lo largo de todo el año, sin importar la estación o el tiempo, y priorizando aquello que sabemos que nos sienta bien como familia, que nos ayuda en nuestro día a día o nos beneficia.

Hay quienes necesitan continuar con unos mismos horarios a lo largo de todo el año para poder estructurar mejor su día a día y quienes, por el contrario, se sienten cómodos haciendo ciertos cambios que les permiten disfrutar de momentos puntuales sin sentir que nada se ve afectado en su rutina.

Para poder realizar cambios en nuestras rutinas o mantenerlas estables nos puede ayudar:

- Realizar una tabla visual donde marquemos un horario de actividades que los niños vean, como, por ejemplo, con fotos del día a día pegadas en una cartulina sobre la pared.

- Anticipar a nuestros hijos sobre lo que vamos a hacer a lo largo del día para darles una pauta y una estructura previa.

- Contar con ellos a la hora de decidir un plan o realizar un cambio, ya que esto les permite interiorizarlo y responsabilizarse de las consecuencias que puede tener la alteración en su rutina.

- Hablar sobre las rutinas y su importancia utilizando cuentos como estos:

Lola y las rutinas, de Teresa Cebrián y Zazu Navarro, nos habla de cómo las rutinas nos proporcionan seguridad, estabilidad y calma en el día a día. Es necesario tras un periodo de vacaciones volver a asentar unos tiempos y una estructura para que todo vuelva a fluir adecuadamente.

La fiesta del baño, de Vanesa Pérez-Sauquillo y Sara Sánchez, colección Grandes Pasitos. Un cuento ideal para hablar sobre la hora del baño.

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