Un claro cambio de perspectivaTodo comienza cuando un día, después de una noche de juerga y sexo, Max se medio despierta en su habitación y contempla a una figura femenina con una bata azul. Su vida, dicho mal y pronto, es una mierda. Su hermano mayor y heredero de la fortuna, sí, pero también de las responsabilidades nobiliarias se ha matado en un accidente de moto; y él ante eso después del entierro, comienza a acostarse con su cuñada. Dentro de esa vorágine de sentimientos e impulsos que no puede controlar, aparece Alessia, una muchacha extranjera que no se fía de él, que no se fía de nadie. Él siente la imperiosa necesidad de acercarse a ella, desde luego, desde un punto de vista meramente sexual, aunque, ¿seguro que solo de esa manera? Sin embargo, los acontecimientos se precipitan.Antes que nada, el problema que vamos a encontrar con esta reseña es que será una reseña comparativa, por mucho que yo quiera ser objetiva con el libro. Dicho esto, el libro, objetivamente, me ha gustado y me ha enganchado de manera NO tóxica. Es decir, mientras he estado leyendo el libro lo leía realmente interesada en saber qué iba a suceder a Maxim y qué a Alessia, de manera individual. Mientras que en otras novelas románticas el interés es por saber si se van a emparejar o no y qué avatares tendrán que superar para afrontarlo, en este, E.L. James ha conseguido que queramos que cada uno evolucione personalmente. El romance casi era secundario, pero solo casi, que para eso escribe romántica.El punto de diferencia, como podéis comprobar por tanto, es que en este caso ambos personajes tienen problemas personales. No nos encontramos frente al hombre atormentado al que salva el amor de la muchacha, sino que ambos van a tener que ayudarse a afianzar su personalidad, eso sí, él más que ella. La autora no puede evitar mantener la figura del caballero andante y forrado de pasta, sin embargo, creo que las críticas a su anterior novela la han ayudado a ser, quizá, más realista, aunque no pueda evitar seguir la estructura Pretty Woman.Desde luego, el va en su caballo blanco, en este caso un jaguar, pero ella no se queda esperándolo. Constantemente Alessia piensa cómo salir de las situaciones comprometidas o complejas a las que se ve sometida. Es una mujer fuerte, valiente, determinada, inteligente y resolutiva, sus peripecias hacen que suframos con ella y luchemos con ella. El autoritarismo que encontrábamos respecto a la mujer, en esta novela no ha desaparecido, sino que lo ha dado la vuelta y la autora ha condenado todo acto de gobernación sobre otra persona (tanto es así que alguna escena de sexo es muy inglesa
). Sobre el dinero
pues teniendo en cuenta que es un lord a priori podríamos pensar que los lujos de Grey se quedarían atrás. Nada más lejos de la realidad, a medida que iba leyendo me daba cuenta de que el grado de sofisticación estaba muy atenuado, lo ostentoso y lo pródigo casi desaparece en este libro y queda lo que es, una relación entre dos personas maduras a las cuales, como en las novelas de aventuras, les pasan muchas complicacionesJames y el tema (sexo)Y esta evolución no solo ha quedado en la exposición de los hechos sino también en los temas que trata en la novela. Mientras que su anterior serie se basaba en los traumas infantiles causados por el maltrato y las drogas (pero todo completamente atenuadísimo y no en un segundo plano, sino en uno infinitesimal) y su derivación en patología sexual (que el sado, ya lo sabéis, no lo es); en esta encontramos el tema del sexo como algo más que sucede entre dos personas que se gustan.Las escenas de sexo, por tanto, se nos darán a pinceladas a lo largo de toda la novela, pero los momentos de acción plena los encontraremos en la parte central, de manera muy lógica y completamente sometida a la trama. Además, la perspectiva que se nos ofrece es un poco diferente a la de sus anteriores novelas, aunque esto no implica que siga teniendo algunos clichés como el morbo de la iniciación de alguien. En esta encontraremos un sexo más enfocado al placer de la mujer, desde la masturbación femenina como mecanismo de desfogue personal (menos mal, porque parece que solo se tocan ellos en casa) hasta la rendición total del hombre a la satisfacción de la sexualidad femenina. La parte de dominación de cualquiera de las partes, queda muy atenuada y pasa bastante desapercibido. Con todo, no pierde potencia en la narración de los encuentros sexuales. Cosa que se agradece también.Por otro lado, y completamente desvinculado de la parte sexual, encontramos los temas centrales de la novela. Mucho más maduros, mucho más reivindicativos, como la trata de personas o el conservadurismo extremo (en el que por cierto conjuga estupendamente la modernidad occidental con lo rural y medieval), y creo que más o menos bien conjugados con la trama romántica. Como decía al principio, no voy a decir que este libro es de lo mejor que he leído, pero aprecio mucho la evolución de la autora y la madurez que se refleja en la novela. No es perfecta, pero ha mejorado mucho.Yo crezco y el mundo tambiénA veces, perdemos de vista que el mundo va cambiando y que igual que nosotros evolucionamos el mundo también lo hace. En este caso no voy a ser la que ponga el grito de «volvedle a dar una oportunidad a E.L. James», pero reconozco que me he llevado muy buena sorpresa. Los personajes de Maxim y Alessia son especiales, te caen bien, quieres que no les pase nada. Su historia pues es bonita, es apasionada y es tensa. El final quizá peca de exceso de dramatización, pero no está mal. Así que sí, lo recomiendo para pasar un par de tardes tontas disfrutando de un romance que habla de algunos temas serios, pero sobre todo de amor del bonito.
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