Sentir miedo es algo normal y a lo largo de nuestras vidas pasaremos por infinidad de miedos que nos impedirán relajarnos ante y necesarias situaciones cotidianas como dormir.
Hoy Alejandra Melús nos cuenta las claves de porqué a los niños les cuesta tanto el momento de irse a la cama y nos ofrece recursos y soluciones para que estos momentos sean pasajeros.
¿Cuántas veces los niños hacen una promesa, en el calor del momento y para conseguir obtener algo a cambio… pero luego ni rastro de lo prometido? En realidad, no se trata tanto de que no tengan palabra o no den importancia a las promesas; si no que durante la niñez y la adolescencia cumplir los acuerdos puede llegar a ser un reto difícil por motivos puramente madurativos.
Trabajar la capacidad de llegar a acuerdos y cumplirlos, no solo favorece mejorar la conexión en familia; si no que les ayuda a desarrollar una habilidad esencial que van a necesitar a lo largo de toda su vida. Para ello, estas son algunas de las claves más importantes.