
Adultos y niños altamente sensibles
¿Has oido alguna vez el término «PAS«? Es el acrónimo de Personas Altamente Sensibles, y sí, la denominación refleja a la perfección las características de las personas con esta condición sean de la edad que sean.
¿Quieres conocer más cosas de las personas PAS y saber en qué les afecta en su día a día? Ya te anticipamos que ser PAS no es algo negativo ni muchísimo menos.
Sigue leyendo este interesantísimo post de Alejandra Melús y descubre si tú también lo eres.

Seguramente hayas oído hablar del término Altamente Sensible o persona altamente sensible. Podemos hablar de que en torno al 20% de la población es altamente sensible.
La alta sensibilidad es una condición innata del ser humano y que se da también en otras muchas especies animales. Para hablar sobre alta sensibilidad se emplean los acrónimos PAS para personas altamente sensibles y NAS para niños altamente sensibles.
Las personas altamente sensibles (PAS) tienen el sistema nervioso central más desarrollado, por lo que procesan mayor información sensorial de la que el resto de la población percibe.
Esto quiere decir que la reactividad a los estímulos que reciben es mayor.
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¿Cuáles son los rasgos de las personas PAS o NAS?
En líneas generales podemos decir que son personas más sensibles en todos los aspectos, tanto en términos positivos como en aquellos que no lo son tanto.
Se trata de personas a las que se les tacha en muchas ocasiones de maniáticas o tiquismiquis, ya que no soportan los estímulos sonoros, táctiles, luminosos u olfativos, como por ejemplo los ruidos altos, sonidos constantes, luces que parpadean, olores fuertes, etiquetas en la ropa, la costura de un calcetín…
Son aspectos que dada su sensibilidad, debido a que sus receptores sensoriales, captan mayor información que los del resto de la población, los perciben con gran reactividad y les produce una elevada estimulación sensorial.
Las PAS son personas analíticas, que perciben los cambios por mínimos que éstos sean. Son muy observadores, minuciosos y atentos.
Analizan la información una y otra vez y no son impulsivos. Piensan las cosas con detenimiento, meditando las consecuencias de sus actos, analizando los riesgos y los beneficios antes de actuar. Son personas que rumian sobre un mismo tema una y otra vez.
Las personas PAS o NAS son muy emocionales
Suelen ser personas muy empáticas, que viven intensamente sus emociones y las de los de su alrededor, tienen una gran inteligencia emocional, disfrutan del silencio, de la soledad, de los espacios tranquilos y con pocos estímulos y necesitan tiempo para poder regular el exceso de información que reciben a través de sus sentidos.Observamos que los niños con alta sensibilidad necesitan tiempos de juego individual, de ratos de tranquilidad en un espacio propio y tranquilo donde poder rebajar los estímulos sensoriales recibidos.
A veces esto debe trasladarse también al ámbito escolar, permitiendo momentos fuera donde los niños y las niñas altamente sensibles puedan desconectar del bullicio, del exceso de estímulos y tareas, los recreos llenos, los sonidos, etc. Puede ser buena opción que ayuden a borrar la pizarra, ir a por un material fuera del aula, ir al servicio o salir de la clase si lo necesitan.
Esta manera de percibir las emociones y el entorno puede ocasionar ansiedad, estrés o sensación de descontrol. Para ello debemos saber detectar aquellos estímulos que supongan el desencadenante de una situación de ansiedad además de aprender a gestionar los momentos de mayor estrés.
No se trata de evitar las situaciones que generan disconformidad o estrés sensorial, sino de aprender a gestionarlas y a tratarlas con naturalidad, haciendo que formen parte del día a día y adquiriendo estrategias para saber convivir con ellas.
Ser PAS es una condición innata del ser humano, por lo que debemos tener en cuenta que PAS se nace y no es algo que vaya a desaparecer a lo largo de la vida.
PAS no es un trastorno ni una patología del ser humano, sino una condición, por lo que no existe diagnóstico médico ni tratamiento ni es necesario seguir una terapia concreta.
Pero la realidad es que si conocemos que somos PAS o tenemos un hijo NAS, podremos dar respuesta a las necesidades que aparezcan con mayor efectividad y así seremos capaces de gestionar y acompañar las situaciones de un modo más adecuado y funcional, poniendo a su alcance estrategias y herramientas útiles y concretas para su situación.
Es importante validar, aceptar y acompañar a nuestros hijos en lo que nos dicen que sienten, comprendiendo que existe otro modo de percibir el mundo y que no tiene por qué ser el mismo que el nuestro.
Existen profesionales y expertos a los que podemos acudir si necesitamos asesoramiento o guía, tanto con nuestros hijos como con nosotros mismos.
La página oficial de PAS España, nos ofrece un cuestionario para valorar los aspectos y características de un/a PAS y si las cumplimos o no como personas altamente sensibles. También existe un cuestionario más sencillo para valorar si nuestros hijos son niños altamente sensibles.
Esto puede ayudarnos a comprender muchas situaciones y así darles mayor naturalidad y normalidad en nuestro día a día, además de ser útil para tomar conciencia de las necesidades que tenemos o tienen nuestros hijos en cada momento.
Hay familias que detectan en sus hijos muchas de estas características y cuando pasan el cuestionario perciben que ellos mismos también son PAS. Si esto sucede debemos asumirlo con tranquilidad, tratando de usar la información para gestionar mejor las características. Ser PAS no es algo negativo.
PAS es una condición que suele estar relacionada con el arte, la creatividad y el desarrollo de la imaginación. Además podemos destacar que ser PAS nos permite percibir con más detalle nuestro entorno , llegando a disfrutar de aspectos y características que otros no perciben ni detectan.
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