
La guerra explicada a los niños
A pesar de ser adultos y estar al día, hay muchos detalles que se nos escapan, por eso vemos las noticias, leemos los periódicos y nos informamos minuto a minuto de las cosas que pasan en el mundo.
Pero para nuestros hijos una de las mayores fuentes de información somos nosotros, sus padres. ¿Qué responder entonces cuando nos preguntan sobre la guerra? Y no, no vale decirles que eso son cosas de mayores y que ya lo entenderán.
Sigue leyendo este blog si quieres saber cómo lidiar con un tema tan delicado.

EQUIPO PENGUIN KIDS
Entendemos de libros que molan
Queramos o no, nuestros hijos reciben mucha información sobre diferentes temas de actualidad. Los escuchan en la tele, en el colegio o simplemente se quedan con parte de información cuando nos oyen hablar a los adultos.
No tiene sentido que les aislemos de lo que está sucediendo, porque tarde o temprano van a recibir diferentes datos, algunos ciertos y muchos de ellos adornados, positiva o negativamente. Y en la mayoría de los casos con un exceso de detalles que se escapan a su capacidad de razonamiento, lo que puede provocar diferentes reacciones, por eso lo aconsejado es contarles la realidad de lo que está sucediendo.
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Boom (edición en castellano)
Si tienes pequeños preguntones en casa, te dejamos algunos consejos que pueden ser útiles si no sabes por dónde y cómo empezar a hablar con tus hijos de algo que no querrías que existiera.
- Preguntar si saben lo que es una guerra, qué saben sobre la guerra y sobre ESTA guerra en concreto. De esta forma tendremos una idea de lo informados o desinformados que están y podremos ayudarles a ordenar sus esquemas.
- Utilizar un lenguaje acorde a su edad. Esto no significa solo usar palabras que ellos entiendan, sino también omitir detalles que no les van a ser útiles dependiendo de la etapa de desarrollo en la que se encuentren.
- Animar a que nos cuenten cómo se sienten respecto a la guerra de la que están oyendo hablar. Validar sus emociones es tan importante como ofrecerles una información adecuada. Es posible que tengan miedo por ellos mismos, que estén tristes por otros niños o que sientan incertidumbre por no saber cuál ha sido el origen.
- No inventarnos respuestas. Los adultos no lo sabemos todo, y mucho menos ante algo tan complejo como es un conflicto entre dos países. Si no conoces la solución a alguna de sus dudas, házselo saber y asegúrate de encontrar una respuesta para explicárselo más tarde, cuando tú ya lo hayas entendido.
- Estar a la altura. Los padres y madres tenemos la oportunidad de facilitar el desarrollo de algunos valores que queremos que permanezcan en nuestros hijos: empatía, colaboración, compromiso, respeto, etc., porque los niños con buenos valores serán adultos que no entrarán en conflictos o sabrán gestionarlos de forma racional.
La literatura al rescate
Para algunos padres y madres puede resultar algo complejo iniciar un tema de conversación «de adultos» con sus hijos e hijas, pero la literatura ofrece miles de ayudas para suavizar este primer paso, ya que asumirán algunos conceptos con mayor facilidad y recurrirán a nosotros para resolver esas cuestiones nuevas.
El ilustrador Ximo Abadía tiene la capacidad de contar grandes historias con pocas palabras e imágenes con una gran carga informativa a pesar de la sencillez de sus trazos.
Boom. La guerra de los colores es un álbum ilustrado para explicar el terrorismo con su estilo inconfundible. Uno de los grandes males del siglo XXI es el terrorismo y el choque de ideologías. En este libro, el autor es capaz de tratar un tema tan delicado como la guerra y nos cuenta de una forma muy natural pero directa la idea de conflicto, con la potencia visual que caracteriza sus proyectos. A través de la historia de dos colores, el rojo y el verde, explica los «motivos» que llevan al estallido de una guerra.