Palomo Spain

Alejandro Gómez

Fragmento

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Luis Venegas (1979, Vitoria). Director creativo, editor y publicador de Fanzine137, EY! Magateen, C(*)NDY, The Printed Dog y EY! Boy Collection. Reside en Madrid y desde 2004 se dedica a publicar sus propios proyectos editoriales y también colabora como freelance, sobre todo con marcas de moda.

PER QUÈ NO?

Supe de la existencia de Palomo Spain gracias a Instagram. Recuerdo haber visto un post con un chico «tirando a twink» que llevaba un chaquetón granate largo con detalles de mantón de Manila: flecos largos y flores bordadas en los bajos de la parte delantera. No recuerdo si le di like, pero sí que mi cabeza registró esa imagen y ese nombre: «Palomo». Qué nombre tan adecuado para ese look tan queer y tan español a la vez. Con toda probabilidad, usted también habrá oído esa frase tan rancia que reza «más maricón que un palomo cojo». Ese look, unido a esa palabra, tenía cierto aire de desafío irreverente, casi reivindicativo.

Algunas semanas más tarde, también a través de Instagram, recibí un privado de alguien involucrado en ese Proyecto Palomo. Me ofrecía la posibilidad de mostrar sus prendas en alguna de mis revistas, creo que incluso hacía referencia expresa a C(*)NDY. En la vida, y en especial en mi trabajo como editor, siempre trato de tener la mente abierta a todo lo nuevo, así que, una vez más, tomé nota. Además, aproveché para echar un vistazo al resto de las «imágenes Palomo» y así me enteré de que esa marca estaba gestándose desde Londres, entre lo que parecía ser un grupo de estudiantes españoles que vivían allí. En concreto, todos los que formaban parte de ese colorido grupo de amigos parecían ser de Andalucía. Un elenco muy intrigante y de alto voltaje; definitivamente, «ahí» había algo.

Poco después, a principios de 2016, mi amigo Pedro Aguilar de Dios me contó que estaba colaborando con Palomo Spain, que el nombre, «Palomo», de hecho, era el segundo apellido del diseñador de la marca, Alejandro; que ellos dos se conocían casi desde niños, que estaba echándole una mano con la convocatoria de invitados para un desfile que estaban planeando en Madrid y que querían invitarme. Le respondí que intentaría ir y prometo que no lo dije por hacerme el interesante; en realidad, siempre tengo mucho que hacer y no me prodigo demasiado. El desfile sería el primero en que se presentaría con el nombre de la marca «completo», tal como la conocemos todos ahora: Palomo Spain. Todo lo que se había visto antes en redes sociales eran las primeras prendas de Alejandro para su proyecto de final de carrera en el London College of Fashion. Ahora su intención era dar un paso adelante con su primera colección. El desfile sería en un piso en la calle Orellana de Madrid, que por casualidad se encuentra a pocos metros del taller que en esa misma calle tenía la diseñadora Sybilla a finales de los años noventa.

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Daniel del Valle (modelo) junto a María Luisa (modista y jefa de taller) en el backstage del desfile de Orlando.

A punto estuve de no ir a ese primer desfile de Palomo Spain el 19 de febrero de 2016, pero a última hora me animé: estaba cerca de mi piso, otros amigos míos también iban… y admito que, sobre todo, estaba intrigado por ver qué tenía planeado ese chico cordobés de 24 años. La colección se llamaba Orlando y estaba inspirada nada más y nada menos que en la obra homónima que la escritora inglesa Virginia Woolf publicó en 1928 y cuyo personaje principal hacía un recorrido por varias épocas cambiando de género aleatoriamente entre ellas. El espectáculo se había adaptado por completo a esa inspiración y mostraba una veintena de looks profusamente ornamentados con flores, flecos, encajes, bordados, pasamanerías… y mucha pedrería; un espectáculo de alto voltaje dramático, con prendas fastuosas que lucían muchos de esos amigos suyos a los que ya había visto antes en su Instagram y que aún no conocía personalmente: Curro, Emilio, Daniel, Jesús, Luis… Una propuesta única y absolutamente personal, un desfile claramente pensado para impactar, imaginado por alguien sin miedo a hacer una rotunda declaración de principios. A la vez, yo no podía dejar de pensar que, con toda probabilidad, el niño Alejandro Palomo había crecido viendo desfiles de moda de los años noventa en Fashion TV o los había revisado más recientemente en YouTube. La puesta en escena de ese desfile me recordó a otros de aquellos años: los shows de Haute Couture Chanel en las habitaciones del Ritz y, sobre todo, el celebérrimo show de John Galliano en casa de São Schlumberger en 1994. Salvando las distancias, parte de toda esa energía estuvo presente en el primer desfile de Palomo Spain en Madrid, y algo de todo eso aún sigue presente en los siempre excitantes shows que Palomo muestra con regularidad desde entonces en Madrid y en las capitales del mundo fashion: París y Nueva York. Además del indiscutible mimo que Alejandro pone en sus prendas, yo creo que esa capacidad de generar ensoñación y deseo es lo que hace de Palomo Spain una marca única, a años luz del resto de sus colegas españoles contemporáneos. No lo digo yo: lo prueba su meteórica proyección internacional en apenas unos meses desde entonces.

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El modelo Curro Verdugo en el backstage del desfile de Orlando.

Aquella tarde, algunas voces entre el público presente mencionaron que la colección Orlando parecía más un desfile de prendas para la escena o para un carnaval que una propuesta «realista» de moda. Personalmente, me pareció que ya era hora de que algún diseñador español se atreviera a recoger y explotar al máximo aspectos con los que la sociedad, y también más tímidamente otros creadores de moda del resto del mundo, habían estado coqueteando en los últimos años: la «normalización» del género fluido, la ruptura de reglas entre lo masculino y lo femenino a todos los niveles y, sobre todo, en el vestir.

Durante el show también oí: «Esto son prendas de mujer llevadas por chicos, ¿no?». Parafraseando libremente a Manuela Trasobares, la respuesta es sencilla: ¿Por qué no vestir al hombre con toda su lujuria? Per què no?

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Modelos vestidos en el backstage del desfile de Orlando.

 

Marc Roig, (1964, Barcelona), Profesor de antropología cultural y de semiótica y coordinador académico del Máster en Producción y Comunicación Cultural en la FCRI Blanquerna URL. También es profesor de políticas culturales en la Universitat de Barcelona.

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