
Hoy en día sabemos que todos tendremos, de promedio, entre una y tres relaciones de pareja a lo largo de nuestra vida. Y los psicólogos tenemos muy claro que los problemas amorosos son, con diferencia, el primer motivo de consulta en nuestros despachos y de sufrimiento en la mayoría de las personas. Son los principales desencadenantes de ansiedad, depresiones y dependencia emocional, los grandes males de nuestro siglo. Precisamente por este motivo decidimos que teníamos que hacer algo.
A las dos nos mueve una pasión interna irrefrenable que nos empuja a querer expandir nuestro mensaje sin ponernos límites ni barreras. El miedo está presente en nuestra vida como en la de todos, pero no dejamos que nos paralice: cuando aparece, le damos la mano y le decimos algo así como: «¡Si pretendes quedarte, vendrás conmigo, pero a mí no me paras ni tú ni nadie!». Somos dos mujeres tranquilas pero inquietas, de hablar poco y hacer mucho.
Un 16 de octubre nos planteamos la idea de subirnos a un escenario para hablar del amor alto y claro, sin rodeos, desde el humor y el rigor científico, y, sobre todo, aportando valor a aquellos que decidieran venir a vernos. Y enseguida nos pusimos manos a la obra. No negaré que cuanto más íbamos avanzando en ideas y contenido, más veces nos preguntábamos qué necesidad teníamos de meternos en semejante embolado... pero ya no había marcha atrás. Tuvimos que contratar a un director de teatro (Rafa Blanca) para que nos ayudara a dar forma al guion y a interpretar nuestros textos; a un técnico de iluminación y sonido (Alejandro Gallo) y a una productora para la obra (Maite Antón) y resolver infinidad de temas que desconocíamos por completo del mundo del espectáculo. Y así hasta el 19 de marzo siguiente, fecha de nuestro estreno en Barcelona.
Ahora ya llevamos unas cuantas funciones y el teatro está cada vez más lleno. Hemos conseguido agotar entradas varias veces y estamos tan contentas con el resultado y la respuesta, que cuando la editorial nos propuso escribir un libro a partir de la obra, no lo dudamos ni un segundo. Además, muchísimas personas ya nos lo habían pedido.
Con Diez maneras de cargarte tu relación de pareja tratamos de reflejar cuáles son las conductas y situaciones que con más facilidad nos llevan al fracaso amoroso. Y es que estamos convencidas de que, en realidad, es mucho más fácil hacer que la relación funcione que cargárnosla, por lo que si conocemos los puntos clave que deben tenerse en cuenta, es probable que lo hagamos mejor y que podamos reconducir las dificultades que a menudo experimentamos.
