1.ª edición: octubre, 2013
© 2013 by Joaquín Carbonell
© Ediciones B, S. A., 2013
Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)
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Depósito Legal: B. 21.272-2013
ISBN DIGITAL: 978-84-9019-640-3
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Para Marta y Candela, que hicieron abuelo a José Antonio y justificaron ese apodo que sobrellevó cuando ellas no habían nacido. Las dos fueron, al final de su vida, un motor de alegría para lograr que Labordeta siguiera resistiendo.
A Juana, la viuda de Labordeta, maestra como él de todos nosotros. A Eloy Fernández Clemente, que ha tenido la gentileza de supervisar y aconsejar con infinita paciencia. A Miguel Ángel Liso, que ha puesto tanto de su parte. A Toño Berzal, que nos llevó hasta los escenarios. A Eduardo Paz, que compartió canciones y esperanzas desde el principio. A Félix Romeo, que le hubiera gustado ver este libro.
Yo os digo que os unáis
jóvenes del mundo.
Yo os digo que el gran destino
duerme en el fondo de tanto pecho
esperando que el hombre descubra
un puro mensaje para el hombre.
MIGUEL LABORDETA,
Abisal Cáncer, 1948
Contenido
Portadilla
Créditos
Dedicatoria
Cita
Un hermaño
La buena hierba
1. Uno de los nuestros: su muerte
2. La Zaragoza gusanera (1935-1964)
3. Teruel existió (1964-1970)
4. La década (1970-1980)
5. Furgoneta y manta (1980-1991)
6. España a hombros (1991-2000)
7. Señor diputado (2000-2006)
8. Cuesta arriba (2006-2010)
9. Labordeta post mórtem
«Como esos viejos árboles / batidos por el viento»
Obras escritas y publicadas por Labordeta
Discografía
Libros consultados
Fotografías
Un hermaño
En la vida lo importante son las sensaciones, las cosas que emanan, que llegan sin avisar. Labordeta me transmitía todo eso.
Al estar con él me sentí como un hermano, yo no sabía que tenía un hermano en Aragón, y además un hermano maño: ¡un hermaño!
Era una persona llana y abierta que decía: «Si te falta algo aquí estoy yo», te sentías arropado. Su trayectoria es una línea recta. No hizo ninguna concesión, solo las pequeñitas para adaptarse.
Es una hierba que no abunda mucho... Su vida se regía por una trayectoria moral, eso requiere tener voluntad y carácter y decir que no cuando es necesario.
Paco Ibáñez