En primera persona
En este libro, después de varios libros compartiendo corazón y tinta, me gustaría contarte algunas cosas sobre mí.
Soy hija de dos personas maravillosas, que se han hecho a sí mismos a pesar de las dificultades. Si miro atrás, siento que he crecido entre dos polos opuestos que me han ayudado a retarme y superarme cada día. Sirva este libro como homenaje a ellos y mi gratitud infinita por la vida y los aprendizajes de vida que me han dado. Todo lo mío es vuestro. Os amo.
Hace más de veinte años que soy psicóloga. En estos años he cambiado tanto, que soy la misma, pero no me parezco. Mi vocación es creer en las personas, y ayudarles a conectarse con su magia interior. Esa que no ven. Esa que tampoco yo sabía ver.
Mi inquietud me llevó a estudiar Psicología a la vez que Criminología y Sexología, para después dedicarme muchos años al desarrollo de personas en empresas, lo que en conjunto me ha ayudado a tener una visión general del ser humano que me permite conectar con su mundo infinito de necesidades y talentos.
Y desde ahí he podido aprender que amor es lo que más necesitamos y lo que menos nos enseñan.
El día que nació mi hija, me di cuenta de lo realmente alejada que estaba de mí.
Vivía desconectada de mí misma, con una vida en la que parecía que todo estaba en su lugar menos yo. Cuando nació mi hija, me pregunté ¿quién soy yo y qué puedo darle? Y tuve una crisis personal que me hizo cambiar, romper y saltar. Estas crisis las vivimos varias veces en nuestra vida. Es lo que yo llamo morir muchas veces en la misma vida, para volver a renacer, diferente.
En el cambio que elegí, perdí todo lo que creía que era.
Estructura familiar, sueños, pareja, proyectos, la imagen que tenían de mí las personas que amaba. Perder todo lo que era, me hizo volver a reconstruirme pieza a pieza, desde la nada. Y es justo ahí, cuando no tienes nada, cuando puedes crearlo todo.
En ese momento comencé a escuchar lo que había en mi interior, y nació mi primer libro, ¿Quien eres tú?, que publicó la editorial Alienta (Planeta) en 2013.
Desde entonces he vivido a kilómetros de distancia de lo que llaman zona de confort, me he caído mil veces y me he levantado otras mil. En el camino he descubierto muchas cosas de mí que me han ayudado a comprenderme.
Comprender, por ejemplo, que mi mundo interior reflejaba con un eco a veces insoportable el mundo exterior, a causa de la alta sensibilidad que multiplicaba por diez el dolor, las emociones, pero también el amor y la apreciación del mundo que nos rodea. De ahí nació Palabras para encontrarte (2016), mi libro de poesía y prosa poética, de ese intento de poner palabras a lo que sentía mi corazón.
He aprendido a vivir con amor una enfermedad que nunca cuento, que a veces me deja sin poder moverme y amarla, amarme y respetarla.
Comprender, por ejemplo, que me he pasado más de media vida buscando validación externa porque yo no sabía quererme, porque nunca me enseñaron, porque nunca supe, y ahora sí.
Comprender cómo el dolor me ha enseñado el camino, porque el dolor es recogimiento, y siempre lo he vivido como camino para volver a mí.
Comprender que cuando alguien me decía «no vales para esto» o «quién te va a querer», a pesar del dolor que yo sentía con esas palabras, reflejaba cómo me estaba queriendo yo.
Comprender que la razón de no haber tenido una vida fácil emocionalmente, era mi necesidad de aprendizaje para mi crecimiento y evolución. Aprender de lo que me pasa, sentirlo, integrarlo, para compartirlo contigo después.
En el camino he aprendido a confiar, a soltar el control ilusorio con el que vivimos, porque la vida tiene sus planes, su ritmo, sus procesos, y todo llega, te resistas o no.
Hoy siento que estoy aquí –ahora en tus manos– con un propósito. Que todo el camino recorrido, con las caídas y las lecciones aprendidas, tenían un sentido. Miro a mi hija, y me gustaría que aprendiera a amarse antes de lo que lo aprendí yo. Y, por ella y por ti, he querido escribir este libro.
Porque cuando tú te ordenas por dentro, todo se ordena por fuera. Y cuando tú encuentras tu lugar, el mundo también te lo da. Y cuando tú te aprendes a amar, los demás también saben cómo hacerlo.
Sé lo que es no saber quién eres y encontrarte, tener que elegir entre creer en ti o escuchar a los que te dicen que no, elegir ser valiente cuando parece que todo está en tu contra, y superar cada día tus mayores fantasmas.
Y un eje central en toda mi historia, creciendo a la vez que yo: el autoamor.
Creo que toda mi vida ha sido un camino de autodescubrimiento en dirección a ese destino. Cada aprendizaje, cada experiencia me ha llevado al encuentro conmigo misma, para descubrirme en mis luces, mis sombras, a mostrarme desnuda en mi encuentro con los otros, a poner límites. A amar en libertad y amarme en todos los casos, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, en los sueños y en el suelo. Mi vida está llena de episodios de volver a empezar, de aprender a confiar en mí, y de aprender a levantarme de las caídas, recordando que
el maestro siempre está dentro de uno mismo y es la voz más importante en tu corazón.
El autoconocimiento es un camino que no termina nunca, y yo lo vivo con la ilusión de una niña que cada día aprende algo nuevo de sí misma. Ese aprendizaje a veces viene en forma de regalos, envuelto en forma de experiencias bonitas, sentimientos preciosos y personas mágicas. Y, a veces, los mejores regalos te llegan en forma de dolor, con rupturas y decepciones, envueltos en sentimientos de tristeza o decepción y a través de personas que rompen tus esquemas cuando llegan o cuando se van.
Pero durante el camino descubres que todo es un regalo; más allá de la apariencia, todo te ayuda a crecer, a evolucionar y a transformarte, a veces desde el dolor, y otras desde el amor.
En este libro…
En este libro encontrarás lo que me hubiera encantado leer a mí hace años para ser más feliz conmigo. Para entenderme, comprenderme, desde la más pura aceptación, y amarme. Para elegir creer en mí. Para elegir mejor a quién me entregaba. Para elegir cómo me miraba. Y recordar elegir siempre el amor.
Es un manual de amor propio, de respeto al milagro que somos, de VIDA en mayúsculas. Es el libro que quisiera darle a mi hija y decirle:
«Norah, si consigues esto, ya lo tienes todo».
Claves, frases, poesías, meditaciones, mantras, textos reveladores y un reto. Cada uno con un mensaje directo al camino del autoamor, que aislados no reflejan el poder que tienen, pero todos juntos forma un gran camino que te invito a disfrutar. El camino de encontrarte contigo, de darte espacio, de conectarte con tu amor más profundo e incondicional, y desde ahí, relacionarte con el mundo.
Bienvenida/o al mundo del ‘tú primero’ y lo demás después.
Y no es egoísmo, como nos han enseñado. No es mala educación, como nos han contado. No es falta de respeto a los demás.
Es aprender a entender que sin ti no hay nada; que si no te das a ti, no tienes para dar a los demás, que si vives para todo el mundo y te olvidas de ti, estás vacía.
Es sentir que tu felicidad está en amarte como eres, y solo desde ahí podrás compartir esa felicidad con