Más allá del hielo

Lincoln Child
Douglas Preston

Fragmento

AGRADECIMIENTOS

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean dar las gracias al comandante Stephen Littfin, oficial de marina en la reserva, por su inestimable ayuda en los aspectos navales de esta obra. Gracias, asimismo, y de todo corazón, a Michael Tusiani, que ha corregido diversos elementos del manuscrito relacionados con los buques cisterna. También queremos dar las gracias a Tim Tiernan por sus consejos sobre metalurgia y física, al buscador de meteoritos Charlie Snell, de Santa Fe, por informarnos sobre las técnicas de su profesión, y a Frank Ryle, ingeniero jefe de estructuras de Ove Arup & Partners. Asimismo, deseamos hacer constar nuestra gratitud a varios ingenieros —cuyos nombres no citamos—, que nos confiaron datos técnicos sobre el traslado de objetos extremadamente pesados.

Lincoln Child quiere agradecerle a su esposa Luchie prácticamente todo, a Sonny Baula las traducciones al tagalo, a Greg Tear ser un crítico tan entusiasta y competente, y a su hija Veronica la felicidad de cada día. Gracias, también, a Denis Kelly, Malou Baula y Juanito Boyet Nepomuceno por una larga lista de atenciones. Y gracias de todo corazón a Liz Ciner, Roger Lasley y en particular a George Soule, mi consejero (¡ojalá me hubiera dado cuenta!) durante el último cuarto de siglo. Que eternamente luzca el sol sobre Carleton College y su progenie, y que les infunda calor y luz.

Douglas Preston expresa su agradecimiento a su mujer Christine y sus tres hijos, Selena, Aletheia e Isaac, por su amor y apoyo.

También deseamos expresar nuestra gratitud a Betsy Mitchell y Jaime Levine, de Warner Books, a Eric Simonoff, de Janklow & Nesbit Associates, y a Matthew Snyder, de CAA.

Isla Desolación. 16 de enero, 13.15 h

Isla Desolación

16 de enero, 13.15 h

El valle que no tenía nombre corría entre montañas desoladas, un largo cauce de suelo verde y gris cubierto de musgo, líquenes y hierba. Mediaba el mes de enero; era, pues, pleno verano, y las grietas de las rocas se habían colmado de flores de pinguicula. Al este brillaba con un azul infinito la pared de un campo de nieve. El aire era un zumbido de mosquitos negros; las brumas estivales que envolvían isla Desolación se habían abierto un poco, dejando que manchara el suelo un pálido sol.

Por los bancos de grava de la isla avanzaba un hombre lentamente, haciendo altos. No seguía ningún camino, puesto que no los había en las islas del cabo de Hornos, el extremo más meridional.

Nestor Masangkay llevaba ropa impermeable muy gastada, y un sucio gorro de piel. En su barba, escasamente poblada, se había pegado tal cantidad de sal marina que, separada en varias puntas, se agitaba como una lengua de serpiente, mientras Nestor conducía por el llano a dos mulas muy cargadas. Sus comentarios críticos sobre la parentela, manera de ser y derecho a la existencia de tales bestias no tenían auditorio. De vez en cuando se añadía a las quejas el impacto de una vara de acero. Nestor nunca había tenido simpatía a las mulas, y menos alquiladas.

La voz de Masangkay, sin embargo, no era de enfado, ni había saña en sus golpes de vara. Empezaba a embargarle el entusiasmo. Miraba el paisaje y nada le pasaba desapercibido: el escarpe basáltico columnar a menos de dos kilómetros, el pitón de lava de doble cuello, el afloramiento de roca sedimentaria, tan poco habitual… La geología prometía. Y mucho.

Dio unos pasos por el valle con la vista en el suelo. De vez en cuando salía disparada una bota con tachuelas, desprendiendo una piedra. Entonces se agitaba la barba, Masangkay gruñía, y volvía a ponerse en movimiento la singular reata.

En el centro del valle, la bota de Masangkay desalojó una piedra, pero esta vez se agachó a recogerla y la examinó: era blanda, y al frotarla con el pulgar desprendía gránulos que se quedaban pegados a la piel. Se la acercó a la cara y estudió la arenilla con una lupa de joyero.

Reconoció el espécimen (material friable y verdoso con inclus

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos