Sin trigo, gracias. Recetas en 30 minutos (¡o menos!)

Dr. William Davis

Fragmento

Indice

ÍNDICE
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Portadilla

Índice

Dedicatoria

Introducción. El estilo de vida sin trigo en 30 minutos (¡o menos!)

Prepárate una cocina libre de trigo

¿Por qué me duele el estómago?

Desayunos

Sopas, guarniciones y platos ligeros

Platos fuertes y guisados

Postres y aperitivos

Menús para ocasiones especiales

Apéndice. Referencias libres de trigo

Fotografías

Sobre el autor

Créditos

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Dedicado a todos los seguidores de Sin trigo,
gracias que pidieron algo ¡rápido y fácil!

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INTRODUCCIÓN.
EL ESTILO DE VIDA SIN TRIGO EN 30 MINUTOS (¡O MENOS!)

¿QUÉ PUEDES HACER en media hora? En el mundo actual, electrónicamente conectado, puedes publicar algunos comentarios en Facebook o enviar algunos tuits. También hacer un poco de ejercicio en la cinta de correr, pasar la aspiradora por un par de habitaciones, leer un capítulo de tu novela. Otra opción sería encender algunas velas, atenuar la luz, coger a tu pareja y, ¡vale, suficientes ideas!

O puedes hacer cosas que os ayuden a tu familia y a ti a dar un gran salto para mejorar vuestra salud preparando una comida que os libere de los efectos perjudiciales para el organismo del trigo moderno: estimulación del apetito y acumulación de la grasa visceral, entre otros. Disfrutad de rápidas y deliciosas comidas que ¡os encantarán a todos!

A raíz de que se publicara en Estados Unidos Sin trigo, gracias en agosto de 2011, se disparó un movimiento internacional. En la actualidad es una revolución dietética seguida por miles de personas entusiasmadas por recuperar el control de su apetito, peso y salud. No podemos atribuirle todo el mérito a mi carisma, buen humor o belleza. La potencia del mensaje y las maravillosas experiencias de éxito que fluyen día a día, mes a mes, son las que han catapultado este mensaje a los focos.

Hemos sido testigos de lo que pasa con la gente que tiene el valor de dar el salto y hacer lo contrario de lo que nos sugieren los consejos tradicionales: la salud y el peso se transforman. Una larga lista de enfermedades disminuye o desaparece. Mucha gente experimenta mejorías en el reflujo gastroesofágico, en la urgencia intestinal (síndrome del intestino irritable), en el dolor de articulaciones y en la «confusión» mental. Muchos diabéticos se han vuelto no diabéticos. La gente que sufre años con el dolor y la deformidad de las enfermedades inflamatorias y autoinmunes experimenta de forma marcada una reducción de los síntomas o incluso la cura total. La depresión se aleja para muchos, mientras que en otros la ansiedad y la paranoia desaparecen. Los trastornos alimenticios como bulimia y comer compulsivamente pueden disiparse en días. Y, por supuesto, kilos de grasa visceral en el abdomen —la maldita «barriga de trigo»— disminuyen lo suficiente como para permitirte desempolvar los «vaqueros superceñidos» que habías guardado en el fondo del armario, usar el vestido de hace veinte años o ponerte esos pantalones de varias tallas menos y sentirte cómodo.

Decidimos librarnos de todo lo que tiene trigo. También rechazamos los alimentos procesados sin gluten pero elaborados con carbohidratos basura (almidones o harinas de maíz, arroz, patata o tapioca). Así como la comida procesada, ya que casi toda contiene trigo.

Podríamos recordar y aprender muchas lecciones dietéticas importantes con solo retomar los hábitos de nuestros abuelos o tatarabuelos, el problema es que la mayoría de nosotros no quiere o no puede pasar dos, tres, cuatro o más horas preparando una comida completa, lo cual era habitual en aquellos tiempos. Es por lo que ahora sostienes en tus manos este libro que te ayudará a librarte del trigo, rápido, en 30 minutos o menos.

 

 

«¡Dejar el trigo y los carbohidratos basura es muy difícil!»

 

También escucho que consume mucho tiempo, o que es muy inconveniente, o que implica un montón de ingredientes difíciles de encontrar.

Es obvio que se necesita un periodo de ajuste. Después de todo, nosotros, criaturas de principios del siglo XXI, hemos permitido, de forma consciente e inconsciente, que el trigo moderno abarque el 20 por 100 de todas las calorías que consumimos. En algunos puede llegar al 50 por 100, dada la comodidad, portabilidad, omnipresencia y propiedades adictivas de esta creación de los investigadores genéticos llamada «trigo». Eliminarlo de tu dieta y de la de tu familia significa una repentina ruptura de hábitos de toda la vida. Significa que ya no vas a depender de la comida congelada ni a pedir pizza. Significa que tendrás que pensar y planear el desayuno, comida y cena (al menos al principio) hasta que se establezcan los nuevos hábitos. Deberás contar con los ingredientes adecuados en la despensa y en la nevera, eso incluso te llevará a buscar nuevas tiendas para hacer la compra. Todo esto requiere una inversión de tiempo y esfuerzo.

Pero tampoco quieres dedicar todo tu tiempo a hacer esta transformación.

Esa fue la motivación para escribir Sin trigo, gracias. Recetas hechas en 30 minutos (¡o menos!). Se trata de una colección de herramientas e ideas para ayudarte a reducir el tiempo necesario para navegar en este nuevo estilo de vida. A pesar de que ya no podrás meter al microondas una cena congelada y tenerla lista en 3 minutos ni disfrutar de la facilidad de una Pop-Tart, tendrás muchas alternativas para reducir el tiempo que se necesita

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