Obras completas. Tomo IV (1926/1931)

José Ortega y Gasset

Fragmento

ortega04-162

ÍNDICE

Obras completas. Tomo IV (1926-1931)

Advertencia a la edición digital

Esta edición…

1926

Dinero sacro

Sobre una encuesta interrumpida

El alemán y el español

Lectura y relectura

Un libro sobre Platón

Comunismo e individualismo trascendentales

Dislocación y restauración de España

I. Introducción casi lírica

II. Condiciones

Cosas de Europa

Para la historia del amor

I. Cambio en las generaciones

II. Nota sobre el «amor cortés»

Selección

Prólogo a La Academia platónica, de Pablo Luis Landsberg

Prólogo a Psicología, de Francisco Brentano

1927

Sobre un periódico de las letras

Dinámica del tiempo

Los escaparates mandan

Juventud

¿Masculino o femenino?

Charla, nada más

Cabeza y corazón.— Una cuestión de preferencia. II

Tierras del porvenir

Generosidad

Elegancia y paradoja

Instinto y razón

El poder social

¿Cómo es Lawrence?

Prólogo a Una punta de Europa, de Victoriano García Martí

ESPÍRITU DE LA LETRA

Orígenes del español

Gesticulación

Cinemática del lenguaje

Doctrina

Con el hacha y el hache

La forma como método histórico

Galápagos, el fin del mundo

Ética de los griegos

El obispo leproso, novela, por Gabriel Miró

La querella entre el hombre y el mono

Para un libro no escrito

Un diálogo

Cuestiones novelescas

La inteligencia de los chimpancés

Góngora. 1627-1927

Sobre unas «Memorias»

La causa de las Memorias

El punto de vista

Oknos el soguero

MIRABEAU O EL POLÍTICO

I.

II.

III.

IV.

V.

VI.

VII.

VIII.

1928

[Discurso en el Parlamento chileno]

[Para los niños españoles]

1929

Sobre el vuelo de las aves anilladas

Memorias de un político. El conde no se esconde

KANT

Reflexiones de centenario (1724-1924)

Filosofía pura. Anejo a mi folleto Kant

1930

Ligero comentario

Vicisitudes en las ciencias

¿Quién manda en el mundo?— IV

Por qué he escrito «El hombre a la defensiva»

No ser hombre de partido

I. ¿Quién es usted?

II. Partidismo e ideología

César, los conservadores y el futuro.— II

La moral del automóvil en España

¿Por qué se vuelve a la filosofía?

I. El drama de las generaciones

II. Imperialismo de la física

III. La «ciencia» es mero simbolismo

IV. Las ciencias en rebeldía

V.

Sobre el poder de la prensa

LA REBELIÓN DE LAS MASAS

Prólogo para franceses

Primera parte: La rebelión de las masas

I. El hecho de las aglomeraciones

II. La subida del nivel histórico

III. La altura de los tiempos

IV. El crecimiento de la vida

V. Un dato estadístico

VI. Comienza la disección del hombre-masa

VII. Vida noble y vida vulgar, o esfuerzo e inercia

VIII. Por qué las masas intervienen en todo y por qué sólo intervienen violentamente

IX. Primitivismo y técnica

X. Primitivismo e historia

XI. La época del «señorito satisfecho»

XII. La barbarie del «especialismo»

XIII. El mayor peligro, el Estado

Segunda parte: ¿Quién manda en el mundo?

XIV. ¿Quién manda en el mundo?

XV. Se desemboca en la verdadera cuestión

Epílogo para ingleses

Epílogo para ingleses

En cuanto al pacifismo…

MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD

I. La cuestión fundamental

II. Principio de la economía en la enseñanza

III. Lo que la Universidad tiene que ser «primero». La Universidad, la profesión y la ciencia

IV. Cultura y ciencia

V. Lo que la Universidad tiene que ser «además»

1931

¿Qué es el conocimiento? (Trozos de un curso)

I.

II.

III. Sobre el hablar y el preguntar

IV.

V.

Prólogo sobre la censura del conde

«Los problemas concretos»

Nota de Ventosa y contestación

Siguen «los problemas concretos»

Sobre la «frase huera»

Los «nuevos» Estados Unidos

Adiós a los lectores de El Sol

¡A los electores de Madrid!

Una nota

Historia

Organización y cotización

Labor que ahora se emprende

Agrupación al Servicio de la República.— [Unas cuartillas]

[Sobre la candidatura de Alicante]

Hay que cambiar de signo a la República

El sentido del cambio político español

[El peligro de una Constitución epicena]

[Pensar en grande]

¿Instituciones?

Agrupación al Servicio de la República.— [Manifiesto]

LA REDENCIÓN DE LAS PROVINCIAS Y LA DECENCIA NACIONAL

La redención de las provincias

I. Hacia la gran reforma

II. ¿Reforma del Estado o reforma de la sociedad?

III. Demasiados frenos

IV. La conquista del nivel

V. Primero, las provincias

VI. La Constitución y la nación

VII. Respiro, reiteración y tránsito

VIII. Provincianismo y provincialismo

IX. La unidad política local no es el Municipio

X. La idea de la gran comarca o región

La decencia nacional

Bajo el arco en ruina

Organización de la decencia nacional

El error Berenguer

Un proyecto

El hecho indiscutible

Para los que no quieren un nuevo Estado

Para los que quieren, sin más, una revolución

Necesidad de una Junta magna para la reorganización del Estado español

RECTIFICACIÓN DE LA REPÚBLICA.— Artículos y discursos

I. Contraseña del día.— Saludo a la sencillez de la República

No imitar

II. Introducción a otra cosa.— ¡Pensar en grande!— Una gloria indiscutible de la República.— Una petición a la prensa

III. Las provincias deben rebelarse contra toda candidatura de indeseables

República, anacronismo y juventud

El Estado ante todo

Conciencia política, conciencia histórica

Las provincias y sus candidaturas

IV. En el debate político.— (Discurso pronunciado en las Cortes Constituyentes el día 30 de julio de 1931)

Corporización de la idea política

Un grupo

Ni payaso, ni tenor, ni jabalí

La adhesión al Gobierno

El problema económico

Si no triunfa en la economía, el Régimen no tiene franco porvenir

El capitalismo y el colectivismo

A los capitalistas y a los obreros

Homenaje al ministro de la Guerra

El islote acantilado de los catalanes

V. Comentario a mi propio texto

VI. Sobre lo de ahora.— Una cuestión personal

La colaboración unánime

Golpe de timón

Un Consejo de Economía Nacional

VII. Proyecto de Constitución.— (Discurso pronunciado en las Cortes Constituyentes el

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