Diario de una adolescente

Andrea Palazón

Fragmento

cap-1

12 de enero

 

imagen

Si te soy sincera, creo que no sé ni por qué he decidido escribirlo, pero aquí estamos. Supongo que esta es mi manera de tener un sitio en el que poder recordarlo todo, un sitio solo para mí en las páginas de un cuaderno. Un sitio en el que quepan mis amigos, los que no lo son, mis recuerdos más felices y los que a lo mejor no lo son tanto.

O a lo mejor solo estoy empezando este diario por impulso, me estoy poniendo intensa de más y me olvido de ti en dos días. Ya lo veremos.

En fin, ¿debería presentarme? Yo lo sé todo de ti, diario, y supongo que si sigo adelante contigo tú al final también lo sabrás todo sobre mí, pero de momento no tienes nada. Soy Andrea Palazón, ¡ENCANTADA!

No te voy a mentir: has llegado a mí por pura casualidad, por pura suerte y nunca mejor dicho. ¿Qué te parece si empezamos por ahí? Por este mismo día, el día en que nos encontramos, el que llegas a mi vida, y así será como si a partir de aquí realmente nos conociéramos y todo lo que viva lo estarás viviendo conmigo. Tiene sentido, ¿verdad?

imagen

imagen

Hoy ha sido un día de viernes como cualquier otro, en realidad. Las horas en el instituto se han pasado lentas y agobiantes y creo que hasta me he dormido un poco en lengua porque el profesor no paraba de mirarme con cara de querer matarme, algo que pasa más habitualmente de lo que voy a admitir, pero no entremos en eso.

Como todos los viernes, lo mejor es cuando el instituto termina y tenemos el finde para nosotros. ¿Quiénes somos nosotros? Mi grupo y yo, claro. Mis amigos son geniales y es mejor que los empieces a conocer cuanto antes, porque hablaré muchísimo de ellos. Y pensar que el año pasado me moría de miedo de cambiar de instituto… ¡Qué suerte tengo de haberlos conocido! En primer lugar, está Helena, con la que me encanta quedar para bailar y cotillear de las cosas que nos enteramos.imagen Luego está Carlos, que es el chico más divertido que he conocido en la vida. imagen no son ni de lejos mis únicos amigos, pero sí con los que mejor me llevo.

Esta tarde, finalmente hemos decidido ir al cine y a una especie de bar con máquinas recreativas a pasar la tarde. El plan había ido pasando de boca en boca y al final nos hemos juntado más de la mitad de la clase. La peli se suponía que era de miedo, pero era bastante patética y al final resultaba más cómica que otra cosa: ¡los personajes eran tontísimos! Nos hemos pasado toda la película riéndonos, hasta que al final ha venido el acomodador a echarnos la bronca, pero ¿es que es nuestra culpa que fuera tan pero tan mala?

Al bar no hemos llegado a ir todos los que sí hemos ido al cine, porque algunos de nuestros compañeros tenían hora de vuelta más temprano y cosas así. Yo tengo la suerte de que mis padres sean bastante comprensivos para todo esto… A ver, tampoco es que sean perfectos, tenemos nuestras discusiones, pero al menos me dejan quedarme hasta tarde cuando salgo. Y eso me viene especialmente bien en momentos como el de hoy, cuando perdemos el bus por estar liados con… imagen

Bueno, mejor eso lo cuento luego.

El bar en realidad es una especie de almacén abandonado con una barra, algunas mesas y un montón de máquinas para jugar donde puedes ganar tickets y canjearlos por algunos regalos bastante roñosos. He perdido un par de partidas a las canastas contra Sergio, pero el verdadero hit de la tarde ha sido probar la máquina de baile: una de esas en las que hay unas casillas con flechas en el suelo y ganas puntuación por acertar. Aquí otro dato sobre mí, diario: me encanta bailar y, honestamente, creo que se me da bastante bien. En algo se tiene que notar todo el tiempo que paso ensayando sola delante del espejo…

imagen

imagen

En fin, la cuestión es que ahí ha sido cuando te he encontrado. Después de petarlo en la máquina de baile he ido a gastar los tickets que había ganado. Al principio, la verdad, no tenía ni idea de qué pillar. Todo era bastante cutre y feo. Ha sido entonces cuando me he ido a la barra y adivina quién tenía turno de tarde hoy: Jaime. No lo conoces, obviamente, pero acuérdate de su nombre, porqueimagen Jaime es el tío más popular de segundo de bachillerato (está dos cursos por encima de mí) y el crush del instituto entero. Al acercarme, me ha saludado y yo he fingido no estar nada nerviosa cuando le he preguntado:

—Vaya premios cutres tenéis aquí, ¿no? ¿No tenéis otra cosa por ahí?

A él le ha debido parecer divertido, porque me ha dedicado esa sonrisa que es capaz de derretir a cualquiera y ante la que, sin embargo, yo me he mantenido impasible.

imagen

imagen

—¿Qué pasa? ¿No ves nada lo suficientemente bueno para ti? Dime qué quieres y yo te lo consigo.

Entonces sí que me he puesto nerviosa porque habría jurado que Jaime estaba tonteando conmigo. Se me ha escapado una risa que espero que no haya sido demasiado evidente y en ese momento ha sido cuando te he visto: ahí, al lado de la mochila de Jaime, estabas tú, una libreta de estas que están de moda ahora, aunque sirves perfectamente como diario.

—¡Me la llevo y me doy por servida!

Y según he cogido esa libreta (es decir, a ti), me he dado la vuelta y le he guiñado un ojo. Creo que Jaime se ha echado a reír.

Así que ahí estaba yo, contigo entre mis brazos como resultado de un momento de nervios. Entonces cuando te he mirado, se me ha ocurrido la idea de usarte de diario.imagen Vas a ser mi espacio para apuntar y recordar, porque no tenía ningún sitio donde hacerlo el año pasado, mientras me moría de miedo por empezar el nuevo instituto. Tampoco tengo nada más que fotos para recordar a la gente de la que me he separado y he pensado que, ahora que se acercan los últimos años de instituto, quiero que esta vez sea un poco diferente.

O quizá simplemente tener un diario sea una de esas cosas que siempre has tenido ganas de hacer, pero vas dejando estar, como lo de apuntarse a un gimnasio o aprender japonés. Incluso juraría que en la lista de propósitos de año nuevo metí la idea de hacer un diario… Eh, ¿qué te parece si hago una lista de propósitos a cumplir? Una lista de logros que pueda ir consiguiendo contigo. Se me ocurren unos pocos:

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos