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Nota previa
Hundidos en una ciénaga
Yo soy muchedumbre
Creencias, intuiciones y embustes
El ofensor y los desertores
Doscientos domingos
Los derechos confusos
Cuando se renuncia a tener razón
Decir que no a todo
Sobre el tontaina y la burla
Presiosa
Debo preocuparme
De qué lado estar
Una espantosa pesadilla
Los pecios de nuestros amigos
Qué mafioso metafórico prefiere usted
O que yo pueda asesinar un día en mi alma
En los días ingenuos o tontos
Para que yo lo leyera
Lunáticos y cenizos
El espía y la sobredosis de Sexo
Del derecho al abuso
Engreídos y enrollados
Quién será el facineroso
Los valiosos ocultos
Los muertos activos
La peligrosa sensación de estafa circundante
Plaga de reventadores
Cuando la gente no tenemos razón
Y rara vez tenemos razón
Mozas no muy gallardas
Un espectáculo para los vivos
Mundo de moñas
Una generación bien entera
El texto de Rajoy-Rovira
«¿Y por qué no yo?»
Añoranza de los justos
Zotes y zoquetes
Díganlo de antemano
Ochocientos o más años
Cuando a uno le dan la pimporrada
El temor de vivir a destiempo
El jubilado iracundo
Las personas ligeras
Tiempos saqueadores
El espionaje aceptado
No católicos sino catolicistas
El muy español afán por cargárselo todo
Con ojos cinematográficos
El técnico y el sentimental
Una historia de vilezas
Nunca
El examinador a examen
Anímense
El pisito
Lo que no se hace
Conservar o destruir
Guapa y más que guapa
Insultar a resguardo
Tengo por norma
Un poco de memoria histórica
La formación de pusilánimes
No esperen por las mujeras
Brutta e povera Italia
Las ilusiones resistentes
Dónde huir en secreto
Las facturas de la admiración
Contra quién desenfundar los ojos
Las tres noches fantasmales de Abilene
Los años retratados
Con nuestros votos imbéciles
El pelma ante los plastas
No poder con el alma
Siglos de desperdicio
¿Por qué tantas mujeres están tan furiosas?
Dañina gente de paso
Defensa de la subjetividad
Todos presa de las ficciones
Peste de artistas
Figuraciones sólo nuestras
Cómo se llamará esta afección
Relamiéndose ante las catástrofes
Maltrato y grosería
Ositos y soldados
El después y el mientras
Hacia la fosilización
Todos los genios muertos
Caminatas gratas y un mal asunto
Una región ocultamente furibunda
Críos nuestros
Lo que no vengo a decir
Disfrazados de mayores
Nuestras autoridades contra el trabajo
Risas en la niebla
Puritanismo y predestinación
Guerra y crimen
Sobre el autor
Créditos
Nota previa
Este volumen reúne los artículos publicados en la revista El País Semanal entre el 11 de febrero de 2007 y el 1 de febrero de 2009. Se corresponden con noventa y cinco domingos, es decir, dos años de tarea, con la excepción de los cuatro domingos de agosto de 2007 y los cinco de agosto de 2008, meses en los que libré o tomé y di un respiro.
Con estas noventa y cinco piezas se cumplen seis años desde que inicié mis colaboraciones semanales en esa publicación. Las de los cuatro años anteriores están recogidas en los libros titulados Demasiada nieve alrededor (2007) y El oficio de oír llover (2005), ambos editados por Alfaguara, al igual que otras recopilaciones más antiguas: Harán de mí un criminal (2003), A veces un caballero (2001), Seré amado cuando falte (1999) y Mano de sombra (1997), en las que pueden encontrarse los artículos que vieron la luz en otra revista dominical, El Semanal, a lo largo de ocho años, entre finales de 1994 y finales de 2002.
Son, pues, catorce años los que llevo dando la tabarra o la pimporrada a unos u otros lectores en el día en que se supone que les toca descansar, lo cual me lleva a preguntarme cómo me aguantan y cómo aguanto yo. Por eso, a la hora de escoger un título para la presente colección, me han tentado los de algunas columnas incluidas en ella, por gráficas o sinceras. «El pelma ante los plastas», por ejemplo, habría descrito