1.ª edición: julio, 2017
© 2017 by 2017, Moi Camacho
© Ediciones B, S. A., 2017
Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)
ISBN DIGITAL: 978-84-9069-042-0
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A mi vecinita,
la del pelo rojo
Contenido
Portadilla
Créditos
Dedicatoria
1. A ver si lo he entendido bien
2. Parkour
3. Comedia
4. Influencer
5. Al natural
6. Desnudo doloroso
7. «El que mete caña»
8. El dedal gigante
9. La cobra
10. Omar
11. Delirios
12. Deus ex machina
13. El sargento de hierro
14. Otro Café
15. Influencer a bordo
16. El nuevo Samu
17. Adiós para siempre, Vecinita
18. Samuel
19. Silvia
Epílogo
Agradecimientos
1
A ver si lo he entendido bien
—A ver si lo he entendido bien, ¿me estás diciendo que no perdiste la virginidad hasta los treinta y dos años? ¿Tú? —dijo ella, dejando de buscar su ropa interior entre las sábanas.
—Ahá.
—Pero antes de venir a tu casa, me has contado que estuviste casado, y te divorciaste hace cuatro años.
—Ahá —volví a afirmar con convicción.
—¿Y entonces? ¿Cuál de las dos veces me has mentido? ¿Cuando querías llevarme a la cama, o ahora que ya me tienes en ella? —me preguntó sin disimular cierto enfado emergente.
—En ningún momento te he mentido. No te lo vas a creer, pero la historia de mi vida ha sido bastante complicada. Verás...
Pedro, mi editor, interrumpió la lectura. Bueno, lo hubiera hecho de haber tenido algo más escrito. Pero no; no le había entregado nada más. Ni medio folio.
—¿Esto es todo? —dijo, dándole la vuelta a la hoja, esperando que fuera una broma—. ¿En tres meses has escrito seis líneas de diálogo, Samu?
—De momento sí. He estado algo liado con los vídeos, Pedro. —Había descartado mi otra excusa: «mi perro se comió mis deberes», porque ni tenía perro, ni escribía a mano, ni tenía a Pedro por tonto.
—¿De momento? Define «momento», por favor. Creo que tenemos conceptos distintos de «momento».
—Bueno, pues que escribí más, pero no me convencía y lo borré. —Tenía que esforzarme más, esto estaba a la misma altura que «mi gato encendió mi portátil y accidentalmente lo formateó».
—Samu, es la segunda vez que voy a tener que dar la cara por ti en la editorial para retrasar el plazo de entrega...
—Bueno, a ver... Tengo por aquí un pequeño borrador... —dije buscando en los bolsil